La industria petrolera de Nigeria no sacará provecho de la guerra en Iraq. Violentos choques étnicos obligaron a suspender la actividad en uno de los principales centros de producción de crudo en el delta del Níger.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) suspendió la semana pasada el sistema de cuotas que restringe la cantidad de crudo producida por sus 11 miembros, en previsión de una caída repentina de la oferta que dispare los precios a causa de la guerra en Iraq.
Pero Nigeria, el sexto productor de crudo de la OPEP y el principal de Africa, no podrá aprovechar la oportunidad. Es una mala noticia para un país en que 90 por ciento de los ingresos de divisas extranjeras proceden de la actividad petrolera.
Las autoridades militares desplegaron tanques y tropas a varias zonas de la ciudad de Warri para reprimir a los jóvenes de la etnia ijaw que combaten contra tribus urhobos e itshekiri por el control de los cursos de agua del área.
Combates a gran escala entre los ijaw y el ejército estallaron la semana pasada. Al menos 10 soldados murieron en los choques.
El primer contingente de 1.000 soldados del ejército y de la marina de guerra que se dirigió a Okerekoko, una comunidad itshekiri, fue objeto de una emboscada. Luego, las autoridades ordenaron el envío de otro millar de efectivos.
Fuentes militares dijeron a la prensa en Warri que el ejército corría con desventaja, pues los ijaw conocen mejor el área, han recibido entrenamiento y cuentan con un buen arsenal.
Los jóvenes ijaw destruyeron el poblado de Kporo, cerca de una terminal petrolera. Esa fue la décimosegunda comunidad itshekiri destruida desde el miércoles, cuando comenzaron los choques. Medio centenar de personas murieron como consecuencia de los ataques.
Los ijaw luchan para que el gobierno atienda las necesidades de la población de esta rica área petrolera. ”Haremos este lugar ingobernable para la administración central y para la multinacionales petroleras, que contaminan el ambiente sin que veamos los beneficios”, dijo un joven combatiente.
”No cederemos hasta que el gobierno cambie de posición y ayude a la región”, agregó el joven, quien solicitó reserva de su identidad.
Los choques obligaron a la compañía estadounidense Chevron- Texaco y a la británico-holandesa Shell a suspender sus operaciones en la zona. Chevron-Texaco perderá 140.000 barriles de petróleo por día y Shell, 76.000, según diversos cálculos.
Un trabajador de la planta petrolera de Chevron-Texaco en Escravos murió y otro resultó herido, ambos alcanzados por las balas disparadas por jóvenes ijaw, afirmó el gerente general de la compañía en Nigeria, Sola Omale.
”Los disturbios no tienen como blanco nuestra compañía. Se originaron en protestas de naturaleza política vinculadas con las próximas elecciones generales, que degeneraron en luchas entre étnicas en el estado del Delta del Níger Occidental”, sostuvo Omale.
La compañía Chevron Nigeria anunció el jueves la suspensión de su producción en todas sus plantas terrestres en el estado, como ”medida precautoria para asegurar la seguridad de los trabajadores y contra el riesgo ambiental que aparejaría una escalada” del conflicto, aseguró Omale.
La crisis cruzó el jueves la frontera del vecino estado de Rivers, donde jóvenes de la etnia ogbogu tomaron una de las principales estaciones de bombeo del país, perteneciente a la compañía francesa Elf, la cual, afirmaron, no respetó un acuerdo firmado con representantes de la población local.
El año pasado, mujeres del delta del Níger ocuparon instalaciones de Shell y de Chevron en demanda de mejores condiciones de trabajo y ambientales, en especial medidas contra la contaminación del agua y el suelo de la región.
El jueves, el precio internacional del petróleo como resultado de los bombardeos de Estados Unidos contra Iraq.
La OPEP, que controla más de 40 por ciento de la oferta mundial de crudo, dejó transitoriamente sin efecto el sistema de cuotas de producción para asegurar el suministro de petróleo, con el fin de cubrir la falta del aporte iraquí.
Nigeria hubiera podido elevar su producción de 2.018.000 millones de barriles diarios a 2,6 millones, lo que habría representado un alivio para el agotado presupuesto estatal del país. (