Errores de inteligencia, agravados por una mala lectura de la historia de Iraq y del efecto de las sanciones internacionales en su población, llevaron a Estados Unidos y sus aliados a subestimar la resistencia a la invasión, según expertos militares y opositores al régimen de Saddam Hussein.
Fallas militares como el bombardeo de un barrio residencial de Bagdad este miércoles empeorarán las cosas para los invasores, pues azuzará a la población en su contra, agregaron.
La coalición encabezada por Estados Unidos incurrió en una falla de apreciación alimentada por un error de inteligencia, dijo a IPS el coronel retirado británico Christopher Langton, director del Departamento de Análisis de Defensa del Instituto Internacional de Asuntos Estratégicos.
La consecuencia fue un grave error de cálculo, y, para colmo, nada indica que las fuerzas invasoras son vistas por la población como libertadores, agregó Langton.
Ese error conducirá a otros. No será fácil tomar Bagdad. Si logran entrar a la ciudad, deberán tomarla calle por calle, edificio por edificio, y aún no es claro qué harán las tropas de la coalición si logran dominar la resistencia, afirmó el militar británico.
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El duro combate que obstaculiza el avance de la invasión desde el sur de Iraq había sido previsto antes de la guerra por un sector militar y de inteligencia, pero esos pronósticos fueron descartados, según diversas versiones. Ahora, los hechos les dan la razón.
Estadounidenses y británicos no leyeron la historia. Iraq dio una larga pelea para echar a las autoridades coloniales británicas en 1958. ¿Por qué alguien en Iraq querría que los británicos regresaran?, dijo a IPS el dirigente opositor iraquí Sabah Jawad, exiliado en Londres.
Para Jawad, Washington y Londres fueron confundidos por dirigentes iraquíes que aseguran representar a toda la oposición al régimen de Saddam Hussein.
Y el gobierno estadounidense también olvidó sus propias acciones y omisiones en Iraq. Cuando organizaciones chiítas del sur de Iraq y kurdos del norte se levantaron contra Saddam Hussein en las postrimerías de la guerra del Golfo de 1991, Estados Unidos se negó a ayudarlos, recordó.
¿Quién apoyará a Estados Unidos ahora?, se preguntó Jawad.
Además, ningún iraquí salió indemne de las sanciones internacionales que sufre el país desde que invadió Kuwait en 1990, y todos atribuyen el castigo a Estados Unidos, sostuvo.
Las fuerzas invasoras creen que el pueblo iraquí las querrán por la comida y medicinas que llevan en sus alforjas, pues pasan privaciones y hasta hambre, pero el pueblo se respeta a sí mismo, sostuvo Jawad.
Otro exiliado iraquí opositor a Saddam Hussein, Hani Lazim, atribuyó los errores de cálculo de Estados Unidos y sus aliados a la arrogancia. Occidente fue en el pasado el principal respaldo del régimen iraquí, recordó.
La policía británica no me dejaba cubrirme el rostro en las manifestaciones contra Saddam Hussein. Querían sacarme fotos. Nos reprimían. Todos sabemos que las autoridades británicas apoyaron a Saddam Hussein, sostuvo Lazim, de la organización Demócratas Iraquíes contra la Guerra y las Sanciones.
Estadounidenses y británicos subestimaron el efecto de las sanciones en el pueblo de Iraq. La población ve morir a los niños por falta de medicamentos y a maestros que deben vender cigarrillos en la calle para sobrevivir, y no darán la bienvenida a aquellos que originaron esta situación, afirmó.
El bombardeo sufrido por un área residencial de Bagdad este miércoles agravará la ira, pronosticó el dirigente. Los estadounidenses nunca libraron guerras. Solo arrojan bombas, sostuvo.
Pero las fuerzas invasoras se creyeron sus propias mentiras, afirmó. Todos sabemos que fueron los rusos los que acabaron con los nazis (de Alemania), no los estadounidenses, pero están todas esas películas de Hollywood. Están ciegos, finalizó.