Estados Unidos y Gran Bretaña se enfrentan nuevamente con otros miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, esta vez por los planes de asistencia humanitaria a Iraq y la futura administración de ese país.
Alemania, Francia, Rusia y Siria, que se habían opuesto a autorizar a Estados Unidos y Gran Bretaña a invadir Iraq, se niegan a aceptar, como propone el secretario general de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), Kofi Annan, un gran programa de ayuda humanitaria en Iraq.
El conflicto radica en que la ONU se haría cargo del programa en conjunto con Washington y Londres, principales integrantes de la coalición invasora.
La propuesta implica que el máximo funcionario de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) asumiría la conducción del programa una vez que el presidente iraquí Saddam Hussein sea desalojado del poder, como pretenden estadounidenses y británicos.
Berlín, París, Moscú y Damasco se oponen también a aceptar modificaciones propuestas al programa Petróleo por Alimentos, que alivió en 1996 el embargo comercial impuesto a Iraq en 1990 al permitirle la venta de crudo para adquirir medicamentos y artículos de primera necesidad.
De acuerdo con la iniciativa, el petróleo iraquí sería utilizado para financiar la asistencia humanitaria. Mientras, Estados Unidos y Gran Bretaña mantienen su plan de instalar una autoridad militar en Bagdad si ganan la guerra.
Cualquier connivencia de la ONU con Estados Unidos y Gran Bretaña dará legitimidad a la acción militar conjunta de esos dos países en Iraq, dijo un diplomático asiático acreditado en el foro mundial.
Annan intenta secuestrar el programa Petróleo por Alimentos, que es manejado por el gobierno de Saddam Hussein desde 1996 y por el cual logran subsistir más de 60 por ciento de los 27 millones de habitantes del país, dijo a IPS el embajador de Iraq en la ONU, Mohammed Aldouri.
El jefe de la ONU había sostenido que en cualquier área bajo ocupación militar, la responsabilidad por el bienestar de la población recae en la potencia ocupante. Esa afirmación también fue criticada por Aldouri.
No puedo aceptar ese juego de palabras. No hay una potencia ocupante en Iraq, sostuvo.
Luego de reunirse este martes con la consejera de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Condoleezza Rice, Annan sostuvo que el papel de la ONU en la asistencia humanitaria para Iraq deberá ser resuelto a través de una resolución del Consejo de Seguridad de 15 miembros.
Lo mismo advirtió este martes el embajador de Rusia en la ONU, Sergei Lavrov.
Annan también enfatizó en la necesidad de mantener la integridad territorial de Iraq y el derecho de su pueblo de determinar su futuro político y de ejercer control sobre sus recursos naturales.
La ONU tendrá una capacidad limitada para brindar asistencia humanitaria en Iraq hasta que las condiciones de seguridad permitan el regreso de los trabajadores humanitarios del foro mundial al país, agregó.
Annan sostuvo que la asistencia de emergencia deberá ser suministrada por Estados Unidos y sus aliados en aquellas áreas bajo su control, como lo indica el derecho internacional humanitario.
La reunión entre Annan y Rice alimentó especulaciones según las cuales Washington y Londres pretendían delegar en el foro mundial lo más pesado de las tareas de reconstrucción del país luego de la guerra.
En medio de los signos de discordia en torno de lo que sucederá en Iraq una vez depuesto Saddam Hussein, la ONU procura establecer un programa humanitario para suministrar alimento, agua, medicamentos, electricidad y atención médica a miles y miles de desplazados a causa de la guerra.
El portavoz de la ONU, Fred Eckhard, dijo a la prensa este martes que sólo en el norte de Iraq ya había unos 300.000 desplazados internos.
Annan convocó para este miércoles una reunión con los máximos funcionarios de todas las agencias de la ONU que participan en programas humanitarios.
La Organización Mundial de la Salud informó este martes que en las últimas 24 horas recibió informes de grave escasez de agua en la meridional ciudad iraquí de Basora, la segunda del país, sitiada por Estados Unidos y sus aliados desde el fin de semana.
Mientras, el no gubernamental Grupo de Crisis Internacional, con sede en Bruselas, propuso la creación de una autoridad civil de transición a cargo de la ONU en Iraq, que se haría cargo de las funciones ejecutivas y legislativas hasta el establecimiento de una autoridad legítima, democrática y permanente.
La secretaría general de la ONU y Estados Unidos son reticentes a seguir este camino, pero no hay una opción mejor, dijo la organización.
