ARGENTINA: Bolivianos pierden el partido contra la discriminación

La comunidad boliviana en Argentina está molesta debido al fútbol, pero no por la derrota del club Oriente Petrolero de su país contra el Racing local, el 12 de este mes, sino por la indiferencia del ambiente futolístico ante reiteradas denuncias de discriminación en los estadios.

"Hay antecedentes de denuncias por antisemitismo y los clubes fueron sancionados, pero nosotros hace rato que esperamos y no sólo no conseguimos que se sancione al club o a los jugadores sino que ni siquiera recibimos una disculpa", dijo a IPS Victoria Rocha Sánchez, directora del periódico Vocero Boliviano.

Ese periódico es una de las dos organizaciones que presentaron en diciembre una denuncia ante la Asociación de Fútbol Argentina (AFA), cuando se supo que los jugadores de Independiente, el equipo que ganó el campeonato local, festejaron en su vestuario, ante la TV, con cantos despectivos para los bolivianos.

Independiente le había ganado a Boca Juniors, el club con más simpatizantes del país, tradicionalmente agredido con alusiones de que entre sus seguidores son numerosos los bolivianos, despectivamente llamados "bolitas", los paraguayos, llamados "paraguas", y argentinos con rasgos físicos similares a esos extranjeros.

Poco después de aquel ofensivo festejo, el presidente de Independiente, Andrés Ducatenzeiler, justificó la reacción de los jugadores por lo que llamó "el folclore del fútbol".

Los medios de comunicación especializados casi ignoraron el caso y varios periodistas intentaron minimizarlo porque ocurrió en "un ámbito privado".

Desde entonces, el abogado de la comunidad boliviana organizada, Gustavo Morón, aguarda infructuosamente una respuesta del tribunal de disciplina de la AFA, que podría sancionar al club con una multa o a los jugadores, como ocurrió cuando se denunció discriminación antisemita en los estadios.

Aquellos casos de antisemitismo se produjeron en partidos del club Atlanta, ubicado en un barrio de Buenos Aires donde tradicionalmente residen familias judías.

Los simpatizantes de otros clubes portaban banderas con símbolos nazis cuando acudían a competencias contra Atlanta, y en una ocasión arrojaron jabones contra los jugadores de ese club antes del comienso del juego.

En Argentina viven en la actualidad cerca de 1,5 millones de bolivianos, y había unos dos millones de bolivianos antes de 2002, cuando la profundización de la crisis económica y la depreciación de la moneda determinaron que muchos volvieran a su país, indicó Rocha.

La inmigración boliviana nunca fue muy bien recibida por los argentinos. Según una encuesta del Centro de Estudios Nueva Mayoría realizada en 2000, 65 por ciento de los bolivianos consultados se sentían inseguros en el país.

Ese año hubo una ola de asaltos con violencia sufrida por más de 80 familias bolivianas, cuyos atacantes irrumpían en hogares de cuidadores de casas de verano de la provincia de Buenos Aires, golpeaban y torturaban con corriente eléctrica durante varias horas a los ocupantes, los robaban y los amenazaban para que no realizaran denuncias, según comprobó la fiscalía de esa provincia.

La discriminación contra los bolivianos está relacionada con dos prejuicios básicos, según admiten expertos y corroboran encuestas.

Por una parte, muchos argentinos acusan a esa minoría y a los paraguayos de competir por puestos de trabajo en la industria de la construcción, la textil, el comercio y otros sectores.

Pero además hay racismo. "En Argentina, la inmigración blanca casi siempre fue bien recibida, pero los latinos con rasgos indígenas ocupan en el imaginario el lugar de los negros en Estados Unidos", aseguró la socióloga Dalía Szulik, del Instituto de Investigación en Ciencias Sociales Gino Germani.

Los dirigentes del fútbol, lejos de condenar la discriminación, la justifican como "parte del folclore".

"Es común que los cantos en los estadios incluyan agresiones a los contrarios apelando a que son 'negros', 'putos', 'bolivianos' o 'paraguayos'", dijo a IPS el sociólogo y periodista deportivo Sergio Danishewsky.

Danishewsky se manifestó escéptico sobre la posibilidad de que el tribunal de disciplina de la AFA se pronuncie contra las expresiones discriminatorias de jugadores o simpatizantes. "Independiente es un equipo grande, y además en el fútbol todo se justifica por el folclore", comentó.

El periodista recordó que Alfredo Davice, ex presidente del club River Plate, declaró el año pasado al diario deportivo Olé que el grupo de seguidores de ese cuadro era el más numeroso del país, pese a que normalmente se considera a Boca, su clásico riva, el de más simpatizantes.

Cuando se le preguntó a Davice si no era Boca el club con más "hinchas", respondió: "Si contamos a los argentinos, no. Yo no cuento a bolivianos ni paraguayos", justificando de algún modo la conducta de los simpatizantes de River que pretenden insultar a los de Boca por ser "bolitas" o "paraguas".

Morón también fue poco optimista por el resultado de este "partido", pero confió a IPS que si el tribunal de la AFA decidiera imponer una multa, va a apelar esa decisión. "No queremos una sanción económica, queremos una disculpa pública de los jugadores", explicó.

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