Tailandia se convertirá en el líder de la energía solar de Asia sudoriental cuando su mayor central comience a funcionar, en marzo del año próximo.
Lo que más impresiona a los grupos ambientalistas de este país es que ese logro responde a una iniciativa del gobierno: la central en construcción en la septentrional provincia de Mae Hong Son es obra de la Autoridad de Generación de Energía de Tailandia.
Esta es una señal de que el gobierno está interesado en fuentes renovables de energía, como la solar, celebró Jiragorn Gajaseni, director de la organización ambientalista Greenpeace en el sudeste asiático.
En contraste, Malasia y Singapur muestran escasas señales de encaminarse en el mismo sentido, y en Indonesia, que es productor de petróleo y el cuarto país más poblado del mundo, la idea de aprovechar los rayos del sol para producir energía es algo remoto.
Sin embargo, la nueva central solar tailandesa no representa un alejamiento radical de la política energética nacional, basada en el gas natural y la energía hidroeléctrica, sino algo simbólico, opinó Jiragon.
La central de Mae Hong Son apenas generará cinco megavatios por hora, lo que llevará la capacidad nacional de generación de energía solar a 10 megavatios por hora para 2004.
Según Jiragorn, el gobierno debe aumentar notablemente esa cifra si pretende que la producción de energía solar sea algo más que un logro marginal.
Actualmente, distintas fuentes de energía producen en Tailandia un total anual estimado de 22.600 megavatios. El gas natural es la principal fuente, con 70 por ciento del total, seguido por la energía hidroeléctrica con más de 13 por ciento, y por el petróleo con algo más de cinco por ciento.
Las fuentes de energía renovable, que incluyen la biomasa, pequeñas represas hidroeléctricas y los rayos del sol, aportan apenas uno por ciento del total nacional.
El consumo por habitante de electricidad es 1.352 kilovatios- hora, en contraste con Singapur, que consume 6.541 kilovatios-hora por habitante, según el Informe sobre Desarrollo Humano 2002 de la Organización de las Naciones Unidas.
Los sectores que más demandan energía son las industrias, empresas y residencias, señaló Greenpeace en un estudio sobre Tailandia titulado Elecciones Energéticas Positivas.
El sector industrial consume 45 por ciento del total, las empresas 24 por ciento y el sector residencial 22 por ciento.
La demanda de energía aumenta gradualmente y el gobierno debe buscar alternativas a los combustibles fósiles, opinó Suphakij Nuntavorakarn, investigador de política energética de la organización no gubernamental local Red por la Energía Sustentable.
La necesidad de procurar esas alternativas es subrayada por el actual aumento de los precios del petróleo, que acompaña al temor de que la guerra en Iraq afecte la oferta mundial de crudo. En lo que va de este año, esos precios han aumentado más de 20 por ciento.
El gobierno tailandés sufre consecuencias de ese incremento, porque controla el precio de venta al público de combustibles mediante subsidios.
Las autoridades estudian aumentar de unos 140 millones de dólares a unos 186,5 millones de dólares los fondos destinados a esos subsidios, debido al aumento de los precios del petróleo, informó el jueves el diario The Nation, que se edita en inglés.
Sin embargo, los planificadores de la política energética gubernamental no están dispuestos a impulsar un cambio sustancial para reducir la dependencia nacional de los combustibles fósiles, según Suphakij.
Esta posición es promovida por la industria de los combustibles fósiles, sostuvo Jiragorn, de Greenpeace. El lobby de la energía ha sido tradicionalmente una fuerza poderosa, y se debe incluir en él al sector del gas, agregó.
Esto se refleja en el actual plan energético de Tailandia, que no reconoce seriamente a las fuentes de energía renovables como la solar, sostuvo Suphakij.
Jiragorn consideró desafortunada esa circunstancia, dado que Tailandia tiene las condiciones ideales para desarrollar la energía solar.
Si se planifica de manera adecuada, mediante los necesarios fondos y voluntad política, Tailandia podría producir 30 por ciento de su energía a partir de los rayos solares para el año 2020, afirmó.
Ambientalistas tailandeses señalan el ejemplo de India, el único país asiático que tiene un departamento gubernamental dedicado al desarrollo y el suministro de la energía renovable.
El plan energético de India consiste en alcanzar 10 por ciento de electricidad producida por fuentes de energía renovables para 2012, dice Generación solar, un informe conjunto de Greenpeace y la Asociación de la Industria Fotovoltaica Europea.
El gobierno tailandés, en cambio, sólo planifica aumentar su producción de energía solar a 30 megavatios para 2006.