Grupos terroristas se valen de organizaciones sin fines de lucro para recaudar fondos, confirmó el intergubernamental Grupo de Acción Financiera sobre el Lavado de Dinero (FATF, por sus siglas en inglés).
En estudios anteriores sobre lavado de dinero, habíamos hallado que algunas organizaciones no gubernamentales (ONG) colaboraban en la financiación del terrorismo internacional. Nuestros estudios de ese año confirmaron ese hallazgo, declaró el presidente de FATF, Jochen Sanio.
Sanio se negó a nombrar las organizaciones sospechosas de participación en el lavado de dinero – – un proceso de maniobras financieras tendente a encubrir el origen ilegal del dinero – – , y también a países o regiones donde se recaudan fondos para financiar organizaciones terroristas.
El presidente del FATF realizó sus declaraciones el viernes al final de la asamblea general del organismo, en París.
La intervención de ONG en la recaudación de fondos para el terrorismo quedó bajo el foco de la atención internacional luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington.
Autoridades judiciales de Estados Unidos afirmaron que encontraron pruebas de la participación de ONG sauditas en la financiación de los ataques.
El potencial mal uso de ONG por grupos terroristas puede adoptar muchas formas. Una de ellas es la creación de una ONG con fines declarados de caridad, pero que en realidad sólo existe para canalizar fondos hacia un grupo terrorista, explicó un portavoz de FATF.
También puede haber una infiltración de terroristas o sus partidarios en una ONG con fines humanitarios legítimos, agregó.
El FATF está integrado por representantes de 29 países y dos organizaciones internacionales, la Comisión Europea y el Consejo de Cooperación del Golfo. La mayoría de los países con importantes centros financieros están representados en el grupo de trabajo.
El Programa Mundial de las Naciones Unidas contra el Lavado de Dinero estimó que cada año se lavan entre 500.000 millones y un billón de dólares.
El FATF solicitó a todos los países y jurisdicciones que revelen si están cumpliendo con las resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) contra el lavado de dinero y el terrorismo internacional.
Las jurisdicciones son territorios financieramente independientes, como la Isla de Man en Gran Bretaña.
Hasta ahora, 125 países y jurisdicciones de un total de 213 ofrecieron cierta información, pero en casi la mitad de los casos el FATF pidió más datos.
El FATF también revisó su lista negra de países y jurisdicciones que no cooperan contra el lavado de dinero y toleran prácticas que estimulan ese proceso.
La lista incluye ahora a Egipto, Guatemala, Indonesia, Nigeria, Filipinas y Ucrania, además de Islas Cook, Naurú, Birmania, y San Vicente y Granadinas.
Ucrania fue excluida de la lista por la reciente aprobación de importantes leyes que corrigieron las deficiencias más importantes, informó Sanio.
En cambio, Guatemala y Nigeria aprobaron nuevas leyes contra el lavado de dinero pero todavía no entraron en vigencia, comentó a IPS Patrick Moulette, secretario ejecutivo del FATF.
Debemos esperar para ver si esas nuevas leyes llegan a aplicarse, dijo. Hasta entonces, ambos países permanecerán en la lista negra.
El FATF decidió en su asamblea generar trabajar junto con el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial para evaluarse mutuamente las medidas contra el terrorismo y el lavado de dinero. Antes de este año, se realizarán seis evaluaciones mutuas.
Las 40 recomendaciones del FATF contra el lavado de dinero serán revisadas antes de su próxima reunión, que se realizará en Berlín en junio.
Esas recomendaciones definen el marco básico de la lucha contra el lavado de dinero y abarcan el sistema judicial y los organismos encargados de hacer aplicar las leyes, el sistema financiero y su regulación, y la cooperación internacional.
Las recomendaciones fueron originalmente redactadas en 1990 y revisadas por última vez en 1996.