La derogación de un decreto de Augusto Pinochet puede conducir a la divulgación en Chile de textos aún inéditos de la poeta chilena y premio Nobel de Literatura Gabriela Mistral (1889-1957), y de aspectos desconocidos de su vida.
La poeta nombró en su testamento albacea y heredera universal a la estadounidense Doris Dana, su secretaria y amiga, pero la dictadura de Pinochet (1973-1990) negó en 1979 esos derechos a Dana, porque ella no autorizaba la edición en el país de la obra de Mistral.
Ese decreto fue derogado por el actual presidente Ricardo Lagos el 30 de enero.
Mistral ganó el Nobel de Literatura en 1945, una distinción que no ha recibido ninguna otra escritora de América Latina.
El director del Museo Gabriela Mistral, Rodrigo Iribarren, dijo a IPS que confía en que el reconocimiento de los derechos de heredera de Dana permita a los chilenos conocer objetos y documentos relacionados con la poeta que están en poder de la estadounidense.
El museo está ubicado en la casa natal de Mistral en el pueblo de Vicuña, 500 kilómetros al norte de Santiago.
"La derogación del decreto implicaría un cierto compromiso de Doris Dana para facilitar los derechos concernientes a las publicaciones en América del Sur, o en Chile al menos, situación que sin duda tuvieron en cuenta las autoridades gubernamentales para tomar una resolución de esta naturaleza", señaló Iribarren.
La decisión de Lagos también beneficiará a los niños pobres de Monte Grande, localidad donde la poeta ejerció como maestra y en la cual está enterrada.
Mistral legó a esos niños el dinero que provenga de la edición de sus obras literarias en América del Sur, y encomendó administrar y distribuir esos fondos a la orden religiosa católica de San Francisco.
"A la orden franciscana se le hizo bastante complicado cumplir este deseo de Gabriela Mistral, e hizo aportes a los niños que la comunidad consideró insuficientes", pero "hay que entender la dificultad para celebrar los contratos, recibir los dineros, establecer cuáles eran los niños pobres de Monte Grande y (…) hacer llegar esos recursos", explicó Iribarren.
Los franciscanos renunciaron a esas arduas tareas y en 1998 cedieron el derecho a realizarlas a la municipalidad de Paihuano, en cuya jurisdicción está Monte Grande, relató.
La orden religiosa entregó en ese momento a la municipalidad un cheque por unos 7.000 dólares, correspondiente a dinero recaudado por edición de obras de Mistral.
"Son muy pocas las editoriales que han pagado los derechos de autor por las publicaciones que han hecho de las obras de Gabriela Mistral", destacó en el Congreso el diputado Juan Pablo Letelier, al defender la derogación del decreto de Pinochet.
"Hay un gran silencio que se ha producido de parte de muchas personas que saben de esto en nuestro país y que han mirado para otro lado, y para qué hablar de los derechos de autores en América del Sur", añadió.
Iribarren opinó que "si la derogación del decreto facilita la difusión de la obra y del ideario de Gabriela, sin duda que estamos ante algo promisorio".
"Pero esto deberá ir acompañado de un cambio de actitud de los grandes editores que mayoritariamente se mueven de acuerdo a las leyes del mercado", subrayó.
Existen dudas legales en relación con los derechos de autor sobre las obras de Mistral, y algunos juristas han opinado que la vigencia de esos derechos ha expirado de acuerdo con la ley chilena, porque no hay descendientes de la poeta, pero otros sostienen que es posible prorrogar tal vigencia.
Hasta hace poco, las relaciones entre Chile y Dana eran casi inexistentes, pero "el reconocimiento de sus derechos marca un acercamiento de nuestro país hacia ella" y "un cambio de actitud" de la estadounidense, según Iribarren.
La relación de Mistral con el país también fue conflictiva.
"De Chile, ni decir. Si hasta me han colgado ese tonto lesbianismo, y que me hiere de un cauterio que no sé decir", escribió la poeta en su diario íntimo, publicado con el título "Bendita mi lengua sea".
"¿Han visto tamaña falsedad? (…) No se desea volver a lugares del mundo donde se hace con los propios asuntos una novela policial. Yo no soy ningún dechado; tampoco una cosa extraordinaria. Yo soy una mujer como cualquier otra chilena", añadió.
Las dudas sobre la orientación sexual de Mistral llevaron a cineastas chilenos y mexicanos a planear una película que, con el título "La pasajera", trataría sobre el presunto lesbianismo de la poeta, negado sus biógrafos de Chile.
Mistral recibió el Premio Nacional de Literatura en 1954, diez años después que el Nobel, sintió decepción por el tardío reconocimiento de su país hacia su obra y vivió en México, Francia, Italia y Estados Unidos, pero decidió que sus restos descansaran en Monte Grande.
Dana ha dado a conocer su intención de cumplir la voluntad de la poeta y aceptó una invitación de Lagos a Chile, donde se encargará de regularizar la situación de la entrega de dinero a los niños de Monte Grande.
El año pasado, la esposa del presidente entrego en persona esa invitación en el sudoriental estado estadounidense de Florida.
Vicuña se prepara para recibir a Dana en los próximos meses "y creo que la gente la acogerá como ya lo hiciera cuando ella acompañó a Gabriela en 1954", comentó Iribarren.
Este año está previsto publicar 34 cartas de amor hasta ahora inéditas que la poeta dirigió al escritor chileno Manuel Magallanes Moure de 1914 a 1923.
Esas cartas estuvieron en poder de la estadounidense Universidad de Notre Dame y de una de las nietas de Magallanes Moure, hasta su recopilación por parte de la Facultad de Letras de la Universidad Católica de Chile. (FIN/IPS/as/mp/cr/03)