La capital de Argentina será sede entre el 1 y el 9 de marzo del V Festival de Tango de Buenos Aires y del primer Campeonato Mundial de Baile de Tango, para el que se inscribieron 260 parejas de más de 20 países.
Las autoridades de la ciudad de Buenos Aires esperan que el Festival atraiga a 300.000 turistas argentinos y extranjeros, que dejarían ganancias de nueve millones de dólares a comerciantes, dueños de salones y hoteleros.
El gobierno de la capital argentina aspira a que las actividades relacionadas con el tango doten a la ciudad de un atractivo similar al que tiene el carnaval en la meridional ciudad brasileña de Río de Janeiro.
Unos 30 escenarios para 75 conciertos y bailes se instalarán en lugares abiertos y cerrados de la capital, y se pondrá a disposición del público un centenar de profesores de baile que ofrecerán clases gratuitas para los inexpertos y a precios muy accesibles para los ya iniciados en esta danza.
El festival finalizará con un masivo baile nocturno al aire libre sobre la tradicional avenida Corrientes, en torno del Obelisco, monumento emblemático de Buenos Aires. Los ganadores del concurso de baile recibirán un premio equivalente a menos de 1.000 dólares, además de trofeos.
El Festival de Tango ya se realizó en cuatro oportunidades, con talleres, seminarios y representaciones artísticas. Pero la masiva asistencia de público a las clases de baile —100.000 incriptos en el último festival, en 2001— llevó a los organizadores a lanzar esta vez un Campeonato Mundial de Baile.
El torneo contemplará las categorías de danza de escenario y de salón. En la primera se destaca la coreografía, el estilo, la destreza y el vestuario. Es un baile más teatral, concebido para un auditorio.
En cambio, el baile de salón es el que nació en las llamadas milongas, locales donde se reunían los aficionados desde los orígenes de esta danza. Allí no se ven tantas acrobacias ni piruetas, y hay más lugar para la improvisación de los bailarines que para las figuras coreográficas ensayadas.
En las dos categorías se inscribieron 260 parejas, la mayoría de Argentina, pero no sólo de Buenos Aires sino también muchas del interior. También participarán parejas de Alemania, Chile, Colombia, Eslovenia, España, Estados Unidos, Francia, Hungría, Italia, Japón, Paraguay y Suiza, entre otros países.
Para atraer la participación de extranjeros, el campeonato estuvo precedido de una amplia campaña de difusión a través de las embajadas de Argentina en los países con fuerte interés en el tango, las academias que enseñan esta danza en todo el mundo y también mediante la red informática mundial Internet.
Los organizadores explicaron a IPS que el objetivo del Festival es reafirmar a Buenos Aires como sede mundial del tango, pero al mismo tiempo generar una herramienta cultural de calidad que permita incrementar el turismo del interior del país y del extranjero.
Un estudio realizado por el gobierno de la capital argentina comprobó en 2002 que el tango es el gran atractivo turístico de la ciudad. También el Instituto Superior de la Cámara de Comercio constató en una investigación que este fenómeno cultural constituye el principal símbolo de identidad de Buenos Aires ante el mundo.
El informe oficial indica que 70 por ciento de los extranjeros que visitan Buenos Aires consumen productos vinculados con el tango: visitan sitios históricos, salones de baile, espectáculos, bares y restaurantes temáticos, asisten a clases de danza o compran discos, libros, artesanías y recuerdos alusivos.
La Secretaría de Desarrollo Económico del gobierno de la ciudad realizó otra investigación según la cual 38 por ciento de los visitantes extranjeros tienen la intención de visitar una milonga, y 24 por ciento la de asistir a espectáculos de tango de escenario.
Casi 20 por ciento están decididos a tomar clases de tango, y muchos otros aseguran estar interesados en adquirir discos, libros y hasta ropa y calzado adecuados para el baile. Cada año aumenta el número de turistas que llega a Buenos Aires, aseguró el secretario de Desarrollo Económico, Eduardo Hecker.
Creemos que para 2003 llegaremos al récord de 2,5 millones de visitantes, añadió Hecker, para quien festivales como el de marzo no solo ayudan a consolidar la imagen de Buenos Aires como capital internacional del tango sino también a atraer turistas y dar empleo a unas 5.000 personas.