La propuesta del gobierno de Estados Unidos de reducir los impuestos a los vehículos todoterreno a gas socavará los esfuerzos por reducir las emisiones de gases de invernadero, advirtieron grupos ambientalistas.
La combustión de gas natural produce mucho menos dióxido de carbono que la gasolina o el gasóleo, pero los ecologistas arguyen que esa diferencia será contrarrestada porque la exoneración fiscal estimulará la compra de vehículos para uso personal.
Los camiones ligeros y las camionetas a gas gozan de un descuento de impuestos desde los años 80, pero la nueva iniciativa de Bush beneficiará también a los todoterreno o vehículos de utilidad deportiva, que en su mayoría se usan para el transporte de pasajeros.
Los críticos del presidente George W. Bush señalan que esta medida estimulará a las personas a comprar esos vehículos en vez de otros de menor tamaño y consumo de combustible.
Setenta por ciento de las personas encuestadas por la revista Time opinaron que el Congreso debería legislar mejor en este asunto.
En 1985, los vehículos todoterreno representaban apenas dos por ciento de las ventas, pero ahora son uno de cada cuatro automóviles vendidos, y continúan en ascenso.
La venta de estos vehículos aumentó notoriamente porque los compradores buscan beneficiarse por esta liberación de impuestos, afirmó Aileen Roder, directora del programa Pagadores de Impuestos por el Sentido Común.
Actualmente, hay al menos 38 tipos de vehículos que serían beneficiados con esta medida, añadió.
El gobierno decidió exonerar al Lincoln Navigator, uno de vehículos todoterreno más grandes y de los que gastan menos combustible, de impuestos por 33.240 dólares. Por otro lado, el automóvil Honda Civic, a gas y electricidad, sólo obtiene una exoneración de 9.660 dólares.
El gobernante Partido Republicano recibió unos 10 millones de dólares en contribuciones de la industria automovilística previo a las elecciones legislativas de 2002.
Desde que la mayoría de los vehículos de utilidad deportiva fueron clasificados por el gobierno federal en la categoría de camiones ligeros y camionetas, ya no tienen que cumplir con los mismos requisitos de seguridad que los automóviles comunes.
La Administración de Seguridad y Tráfico en Autopistas señaló que, en los accidentes fatales, hay el doble de probabilidades de que los automóviles de utilidad deportiva vuelquen que en el caso de automóviles comunes.
El jefe de la Administración, Jeffrey Runge, tiene previsto ir al Congreso para discutir con legisladores la seguridad de esos coches.
Pero los vehículos de utilidad deportiva también contribuyen a agravar problemas como el calentamiento global, señalaron activistas.
En promedio, los todoterreno emiten 70 toneladas de dióxido de carbono en su vida útil, frente a 50 toneladas de un automóvil promedio.
Dado que los precios alcanzaron su nivel más alto en dos años y el país afrontará una sacudida del precio y la oferta de petróleo si estalla la guerra en Iraq, el presidente debería predicar la economía de combustible, y no estimular la compra de vehículos que toman el camino opuesto, opinó David Nemtzow, presidente de la Alianza para el Ahorro de Energía.
La eficiencia de la energía es la forma más rápida, barata y limpia de reducir nuestra creciente dependencia del petróleo y fortalecer la seguridad nacional, afirmó Nemtzow.
En su discurso sobre El Estado de la Unión ante el Congreso, el mes pasado, Bush prometió reducir el consumo nacional de petróleo mediante el aumento de la eficiencia del uso del combustible y la inversión de 1.700 millones de dólares en investigación sobre células de hidrógeno en los próximos cinco años.
Los vehículos a hidrógeno no emiten gases contaminantes, y su único producto derivado es el agua.
La mayoría de los grupos ecologistas apoyan las investigaciones sobre ese tipo de energía, pero arguyen que de inmediato se deben tomar otras para reducir las emisiones de los caños de escape.
El plan (de exoneración fiscal) del presidente protege a la industria automovilística de la economía en el uso de combustibles, criticó la organización ambientalista Sierra Club.