La política internacional de Estados Unidos es rechazada en Medio Oriente, y hay campañas de boicot contra las importaciones de ese país, pero muchos estudiantes lo prefieren para perfeccionar su educación.
En una encuesta entre más de 5.000 estudiantes de nueve países musulmanes realizada por el Consejo Británico, Estados Unidos fue el país preferido para estudiar por jóvenes de Arabia Saudita, Egipto y Turquía. Los palestinos prefirieron a Canadá.
El Consejo Británico es una institución dedicada a expandir en el mundo la cultura y el sistema educativo de Gran Bretaña.
Casi 37 por ciento de los encuestados expresaron deseos de realizar estudios superiores en países occidentales: Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, naciones integrantes de la Unión Europea y Suiza. Egipto fue el preferido fuera de Occidente.
Ayesha Al Mansouri terminará este año sus estudios en la Universidad de Sharjah, uno de los Emiratos Arabes Unidos, y desea realizar cursos de posgrado en una de dos instituciones estadounidenses, el Colegio Amherst, de la noroccidental ciudad de Boston, o la Universidad DePaul, del centrooccidental estado de Illinois.
Sé que es más difícil que las universidades estadounidenses admitan a estudiantes de Medio Oriente tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington, dijo a IPS.
Pero en materia de estudios superiores, la tendencia en este país es optar por la educación de alta calidad disponible en Occidente. Nuestra única opción regional es Egipto, añadió.
En la encuesta, Gran Bretaña fue el segundo país preferido por estudiantes de la región, y los sauditas coincidieron en atribuirle dos ventajas principales: su sistema democrático y la calidad de su educación.
Entre los consultados sauditas, 37 por ciento dijeron que preferían estudiar en Estados Unidos, y 23 por ciento en Gran Bretaña.
Pero los palestinos entrevistados expresaron duras críticas a la posición de Londres en relación con Medio Oriente, y los egipcios criticaron a Gran Bretaña por acompañar la política internacional de Washington.
Uno de los motivos de las preferencias estudiantiles es que la mayoría de los empleadores de la región buscan personas que hayan sido educadas en Estados Unidos u otros países occidentales.
Es muy frecuente que avisos clasificados en diarios de Emiratos pidan ciudadanos árabes educados en Estados Unidos o Gran Bretaña.
De los turcos encuestados, 76 por ciento indicaron que los empleadores preferían a personas que estudiaron en Estados Unidos. Lo mismo señalaron 63 por ciento de los entrevistados egipcios, 59 por ciento de los sauditas y 37 por ciento de los palestinos.
El año pasado, muchos estudiantes de Medio Oriente protestaron por actos discriminatorios contra musulmanes en Estados Unidos tras los atentados de septiembre de 2001, pero lo hicieron mientras estudiaban en instituciones estadounidenses.
Esos estudiantes aún se quejan de que Estados Unidos se ha vuelto menos hospitalario. Los trámites para otorgar visas son largos y tediosos para muchas personas provenientes de Medio Oriente, y las solicitudes en la materia con fines de estudio deben ser aprobadas por seis agencias del gobierno.
Al principio nos sentimos amenazados, pero la situación se normaliza con el paso del tiempo, y muchos de mis amigos piensan ir a estudiar a Estados Unidos este año, dijo a IPS Ali Al Kaddoura, ciudadano de Emiratos y estudiante en el Colegio Amherst, de vacaciones en la nororiental ciudad de Dubai.
Universidades de Canadá tratan de atraer a estudiantes de la región mediante cuotas menos costosas que las estadounidenses, y destacan tanto el alto nivel de la educación en ese país como el compromiso de su gobierno con el multiculturalismo.
El miedo al hostigamiento en Occidente no ha detenido la migración estudiantil.
En 1970, los estudiantes provenientes de Medio Oriente en Estados Unidos eran menos de 200.000, su número se había multiplicado por 7,5 en 2000, al llegar a 1,5 millones, y en 2010 serán unos 2,6 millones, según cálculos divulgados en diciembre por el estadounidense Centro de Estudios sobre Inmigración.
Las personas provenientes de la región son uno de los grupos de inmigrantes con mayor nivel educativo en Estados Unidos, ya que 49 por ciento de ellos tienen por lo menos un título de bachiller, indicó esa institución.
Entre los ciudadanos estadounidenses, los bachilleres son sólo 28 por ciento, destacó.
Según el mismo informe, los inmigrantes provenientes de Medio Oriente en Estados Unidos ganan en promedio unos 39.000 dólares por año, 1.000 dólares más que el promedio de los nacidos en ese país.
Además, 55 por ciento de esos inmigrantes tienen ciudadanía estadounidense, y en el conjunto de los inmigrantes en Estados Unidos, son ciudadanos sólo 38 por ciento.
En los últinos tiempos, los migrantes de Medio Oriente a Estados Unidos no sólo son cada vez más, sino que también presentan nuevas características desde el punto de vista religioso.
La abrumadora mayoría de los habitantes de la región son musulmanes, pero eso no se aplicaba históricamente a quienes emigraban hacia Estados Unidos.
Hasta los años 60, la mayor parte de los inmigrantes provenientes de Medio Oriente en Estados Unidos fueron cristianos, muchos de ellos libaneses, armenios y sirios. En los años 70, apenas 15 por ciento de esos inmigrantes eran musulmanes, pero en 2000, casi 73 por ciento lo eran.
En la actualidad, se calcula que los inmigrantes musulmanes y sus descendientes en Estados Unidos son unos dos millones de personas.
Los familiares de Al Kaddoura presentaron pedidos para obtener ciudadanía estadounidense.
Queremos estar juntos. Mis dos hermanos ya trabajan en Estados Unidos, y me propongo hacer lo mismo. Allá hay muchas más opciones que en esta región, explicó el joven.
La emigración irregular a Estados Unidos también está en auge. Según cálculos oficiales estadounidenses, es probable que haya en ese país más de 100.000 inmigrantes irregulares provenientes de Medio Oriente.
Quizás esta oleada migratoria determine un cambio de la política de Washington para el conflicto entre árabes e israelíes, comentó el padre de Ali, Majid Al Kaddoura, propietario de una cadena de hoteles y otros edificios residenciales en Emiratos.
Muchos musulmanes deseamos fervientemente que ese cambio conduzca a un enfoque más equilibrado e imparcial de la región y sus problemas, explicó. (