El secretario general de la ONU, Kofi Annan, desacreditó este martes la necesidad de un inmediato ataque contra Iraq, con lo que marcó una clara distancia con los planes de guerra de Estados Unidos.
Annan sostuvo que sólo el Consejo de Seguridad de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) puede determinar la necesidad de un ataque contra Iraq, postura contradictoria con la del gobierno de George W. Bush, que reivindica el derecho de emprender una guerra sin la autorización del foro mundial.
No creo que hoy estemos en esa etapa. No queremos hablar sobre guerra, ni tampoco lo quiere el Consejo de Seguridad, dijo el máximo funcionario de la ONU en la primera conferencia de prensa que brinda este año.
Este mismo martes, Bush dijo a la prensa que se está acabando el tiempo para el presidente iraquí Saddam Hussein. El tuvo 11 años para desarmarse. Estoy cansado de las decepciones, afirmó.
Una misión de la ONU fue encomendada por el Consejo de Seguridad a investigar si Iraq posee armas de destrucción masiva o programas para desarrollarlas.
El jefe de la misión, Hans Blix, exigió este martes a Bagdad el suministro de evidencias adicionales sobre la inexistencia de armas químicas, biológicas y nucleares en sus arsenales. De lo contrario, advirtió, deberá afrontar la posibilidad de una guerra.
Necesitamos que nos den más pruebas. Existen muchas preguntas abiertas sobre la posesión de armas de destrucción masiva (por parte de Iraq), y al Consejo de Seguridad y al mundo les gustaría asegurarse de que se respondan esas interrogantes, dijo Blix.
Tanto Blix como el director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Mohammed El-Baradei, solicitaron además más tiempo para completar sus inspecciones en busca de armas en Iraq.
Necesitamos unos pocos meses. Cuántos sean depende de la cooperación de Iraq, explicó Baradei.
Estados Unidos, que consolidó en las últimas semanas una masiva presencia militar en las cercanías de Iraq en preparación de un ataque, manifestó su impaciencia con la comisión que preside Blix.
El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, dijo este martes que Bush no puso plazos al trabajo de los inspectores de desarme. Pero Estados Unidos no quiere esperar por siempre a que Saddam (Hussein) se desarme, agregó.
Annan dijo que los inspectores de desarme de la ONU deberán informar al Consejo de Seguridad sobre la cooperación de Bagdad con la misión. El equipo está trabajando a pleno, agregó.
Si hay acontecimientos imprevistos que determinen, a los ojos del Consejo de Seguridad, de que hay un incumplimiento de las obligaciones de desarme y de colaboración con los inspectores por parte de Iraq, habrá serias consecuencias, agregó Annan. Pero el Consejo aún no ha llegado a esa instancia, afirmó.
El embajador de Estados Unidos en la ONU, John Negroponte, dijo la semana pasasa que su país espera una cooperación activa de Iraq en la búsqueda de armas de destrucción masiva.
Annan indicó este martes que los inspectores comandados por Blix coincidían con esa visión, pues existían grandes brechas en la actitud de Bagdad hacia la misión de desarme.
La cooperación iraquí con la misión de la ONU no es perfecta, pero es mejor de la brindada hasta 1998, cuando la comisión de desarme del foro mundial fue expulsada de Bagdad. Blix y Baradei viajarán a Bagdad la semana próxima para exigir mayor colaboración del régimen de Saddam Hussein.
Annan también se manifestó extremadamente preocupado por las posibles consecuencias humanitarias que acarrearía una guerra de Estados Unidos contra Iraq, e informó que la ONU ha previsto planes de asistencia de emergencia ante esa eventualidad.
Por otra parte, el comisario de Relaciones Exteriores de la Unión Europea, Chris Patten, dijo a la prensa que Estados Unidos encontrará dificultades para convencer al bloque de ayudar a financiar la reconstrucción de Iraq si emprende una guerra sin autorización de la ONU. (
