Los combatientes del Vietcong eran románticos, poéticos y joviales, de acuerdo con la película Song of the Stork (Canción de la Cigüeña), que pinta una imagen muy distinta, por cierto, a la que el cine estadounidense suele presentar sobre la guerra de Vietnam.
Esta coproducción de Vietnam y Singapur, estrenada en Hanoi este mes, da a lo largo de sus 90 minutos de duración una perspectiva nueva y humana sobre la guerra de Vietnam (1965-1975) a través de historias reales de vietnamitas que lucharon y que sobrevivieron para contarlas.
Mi conocimiento sobre la guerra de Vietnam se basaba sobre películas de Hollywood en que los vietnamitas corrían por caminos de tierra vestidos de pijama y sombreros de paja, dijo a IPS el cineasta de Singapur Jonathan Foo, a cargo de la codirección del filme junto con el vietnamita Nguyen Phan Quang Binh.
Cuando estaba preparando en Vietnam un proyecto para la televisión de Singapur, le preguntaba a mis amigos vietnamitas quiénes integraban el Vietcong. Ellos me contestaban: 'Nosotros, yo, él…'. Y yo preguntaba, '¿cómo?', recordó Foo.
El Vietcong era la organización insurgente respaldada por el líder norvietnamita Ho Chi Minh que luchaba contra el gobierno proestadounidense de Vietnam del Sur, con capital en Saigón (ciudad hoy llamada Ho Chi Minh). Washington envió tropas para defender al régimen survietnamita.
En sus conversaciones con vietnamitas, Foo advirtió que todo el pueblo estaba involucrado con el Vietcong. Por eso, acudimos a muchos familiares de amigos para conocer sus historias y decidimos entonces hacer una película para contar su versión de la guerra, explicó el cineasta.
De ese modo, la compañía cinematográfica de Foo, Mega Media, de Singapur, y la vietnamita Vietnam Media Corp se unieron en la primera coproducción entre firmas de ambos países.
Muchas de las grandes producciones estadounidenses filmadas sobre la guerra de Vietnam en los últimos 25 años se filmaron en Tailandia y en Filipinas, entre ellas Apocalypse Now (Apocalipsis ahora, dirigida por Francis Ford Coppola) y Full Metal Jacket (Nacidos para matar, de Stanley Kubrick).
Pero buena parte de Canción de la cigüeña se rodó en los lugares donde ocurrieron en la vida real las historias que se narran en la película, a lo largo del Sendero Ho Chi Minh, a través del cual las fuerzas del Vietcong recibían la asistencia norvietnamita.
Toda la película se basa sobre incidentes reales de la guerra, en que murieron 3,8 millones de vietnamitas y desaparecieron 300.000. Casi todas las familias del país han perdido a algún integrante en la guerra. Las historias de sufrimiento, heroísmo y supervivencia son innumerables.
Sin embargo, cientos de películas de Hollywood sobre la conflagración tienen como referencia casi única los recuerdos de los veteranos estadounidenses. En la guerra murieron 60.000 soldados de esa nacionalidad y 2.000 desaparecieron en acción.
Todas las historias que se ven en el filme son reales, dijo Binh, quien viajó a promover la producción en festivales internacionales.
La trama comienza el 30 de abril de 2000, cuando se celebró el 25 aniversario de la caída de Saigón. El ex corresponsal de guerra norvietnamita Tran Van Thuy emprende una travesía en su propia memoria y convoca a los millones de vietnamitas que no lograron llegar vivos a la posguerra.
A través de la historia de Tran y de otros cuatro vietnamitas, la película retrocede al día de sus enrolamientos en 1968, para ofrecer un panorama de la vida de un soldado del Vietcong.
Pero, a diferencia de los villanos sedientos de sangre que presentan las películas de Hollywood, en este caso aparecen como hombres románticos, joviales e incluso poéticos, pero a la vez muy leales y dedicados a la causa.
May es un personaje más alegre y divertido del filme. Manh es un soldado que, al ser demasiado joven, tuvo que mentir sobre su edad para enrolarse. Van es un romántico que toca la guitarra, canta y escribe poesía cuando viaja en el tren. Lam es una espía que se llega a casar con un coronel del sur.
Vinh es un fotógrafo corresponsal de guerra que siempre está en el centro de la acción. Sus fotografías en blanco y negro son usadas con frecuencia en el filme.
Esta película intenta descubrir qué fue lo que vivieron nuestros padres en la guerra, qué les pasó y qué sintieron, dijo Binh.
En realidad hay muy pocas escenas bélicas, casi todas ellas en la selva. Se ven muy pocos soldados de Estados Unidos y pocos aviones.
De acuerdo con el filme, el pueblo de Vietnam quiso siempre tener una vida normal, pero los constantes ataques con bombas del enemigo arruinaron esos planes y lo arrastraron a la guerra.
En realidad este no es una película de guerra. Sí, se refiere a la guerra, pero es una película sobre la vida de las personas, afirmó Foo.
La mayoría de las películas de Hollywood encaran el tema desde la perspectiva de Estados Unidos o de los survietnamitas. Este es el punto de vista de los norvietnamitas, y habla sobre su vida durante la guerra, añadió.
Binh afirmó que la película es una producción crítica hacia los conflictos armados. La guerra no es buena. Siempre que hay una guerra, ambas partes pierden algo. No queremos guerras en ningún lado, señaló.
Casi todos los actores fueron vietnamitas, aunque para la producción se contó con la colaboración de cineastas de Singapur y de Malasia. Los protagonistas son graduados de escuelas universitarias de arte dramático.
Binh afirmó que trabajar con directores de otros países permite un mutuo aprendizaje, y Foo reconoció la importancia de que los cineastas de Singapur trabajen con sus pares de Asia para hacer películas destinadas a audiencias internacionales.
Creo que la coproducción es el camino que deben tomar los productores cinematográficos independientes, y en especial los de Singapur, donde tenemos un paisaje limitado y pocas historias. Asia toda tiene un enorme potencial y estoy decidido a ir en esa dirección, afirmó Foo. (