Un grupo de ambientalistas inició este martes en el extremo sur de Chile una caravana ciclística que en 40 días recorrerá más de 2.300 kilómetros hasta el Congreso legislativo, para exigir la protección del huemul, el ciervo símbolo del escudo chileno, que está en riesgo de extinción.
La campaña Salvemos al Huemul comenzó en la ciudad de Coyhaique, 1.640 kilómetros al sur de Santiago, con una serie de presentaciones públicas a cargo de 11 ambientalistas que llegaron hasta allí con sus bicicletas, trasladados por la fuerza aérea y la armada desde la capital.
En rigor, la travesía ciclística fue iniciada el lunes por otro grupo de voluntarios que partieron de Villa O'Higgins, 600 kilómetros más al sur, para reunirse este miércoles en Coyhaique con sus compañeros de Santiago y dar la partida oficial al trayecto, que finalizará en Valparaíso.
El recorrido trazado comprende 1.756 kilómetros, que sumados a los 600 desde Villa O'Higgins harán una ruta total de 2.356 kilómetros que se completará el 10 de marzo en la sede del Congreso.
Los organizadores de esta iniciativa esperan contar con un núcleo central de un centenar de ciclistas desde mediados de febrero, sin perjuicio de que el número de multiplique parcialmente cuando la caravana cubra tramos en las áreas más pobladas del centro del país.
El huemul es una especie de ciervo que reside únicamente en Chile y Argentina. En nuestro país está declarado en peligro de extinción, no siendo más de 2.000 los ejemplares que hoy deambulan por los diversos paisajes andinos y patagónicos del sur de ambos países, señaló el periodista Alejandro Martínez, encargado de prensa de la campaña.
El huemul (Hippocamelus bisulcus), bautizado así por los indígenas mapuches, fue incorporado en 1883 al escudo de armas chileno junto al cóndor, y en 1993 las autoridades emitieron el decreto para declararlo en peligro de extinción.
Este ciervo latinoamericano ha sido exterminado por la caza, la introducción de depredadores, como los perros, y sobre todo por la destrucción de su hábitat mediante la expansión de la frontera agrícola y la tala indiscriminada de bosques autóctonos.
Si bien en el extremo austral de Chile y Argentina hay unos 2.000 ejemplares, en las áreas meridionales chilenas, desde Chillán a la Laguna del Laja, entre 400 y 600 kilómetros al sur de Santiago, los 150 huemules que había en 1975 están reducidos hoy apenas a 40, según informes de expertos.
Si Chile pierde al huemul o al cóndor, tendremos que cambiar nuestro escudo. Siendo así de grave la situación, parece estúpido que las autoridades y los chilenos en general no hagamos nada, o poca cosa, para salvar nuestras especies más preciadas y que nos identifican ante el mundo, dijo César Masihy, uno de los ciclistas.
En la travesía ciclística participan también ambientalistas de otros países, afiliados a Raleigh International y a la Unión Mundial para la Naturaleza, que apoyan a la Agrupación Amigos del Huemul y al Comité Nacional pro Defensa de la Fauna y Flora, organizadores en Chile de la campaña.
La iniciativa cuenta también con el respaldo de la policía de Carabineros, de la fuerza aérea y la armada, para el traslado de los voluntarios y sus vehículos y la protección de la caravana en su circulación por las carreteras.
Se sumaron igualmente dos organismos gubernamentales, la Comisión Nacional del Medio Ambiente y la Corporación Nacional Forestal, encargada en Chile de administrar los parques y reservas de vida natural.
La idea de este recorrido ciclístico se inspiró en la campaña similar que en 1984 organizó en Yellowstone, Estados Unidos, el científico Anthony Povilitis, en defensa del oso grizzlie.
La cruzada a favor del huemul se terminó de planificar en noviembre, durante la realización en Santiago de la 12 Conferencia de las Partes de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestres.
No queremos que las futuras generaciones estudien los fósiles del huemul, dijo el socialista Alejandro Navarro, presidente de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados, que apoya esta campaña junto al presidente de misma comisión del Senado, el derechista Antonio Horvath.
El trayecto planificado para los ciclistas contempla el paso por hermosos parajes de la Carretera Austral y de la región de Los Lagos, con desplazamientos especiales y paradas en lugares donde habita actualmente la especie o había antiguamente abundancia de huemules.
Es de real importancia apoyar iniciativas como esta para hacer conciencia sobre la conservación del huemul y el uso de un medio de transporte no contaminante y beneficioso para la salud, como es la bicicleta, dijo el ecologista Francisco Javier Gabler.
Es una campaña que creo tendrá éxito porque no se centrará exclusivamente en la región Metropolitana (Santiago), sino que estará presente en la mayor parte del país, acotó Alejandra Larenas, una de las ciclistas que viajó hasta Coyhaique.
La organización de esta travesía fue una tarea mayor, que comenzó por determinar los 40 lugares en que se alojarán los ciclistas y desplegar una intensa difusión mediante cartas, faxes y correos electrónicos, además de la distribución de afiches, señaló Alejandro Martínez.
La responsabilidad obliga a contar con la asesoría de entendidos en mecánica de bicicletas, con camiones y camionetas de apoyo por si algún pedalero queda botado en el camino, trasladar alimentos y cocinillas, agregó el periodista, editor del sitio de la campaña http://www.salvemosalhuemul.cl.
Hay que preocuparse de que cada voluntario reciba toda la información, que nadie se sienta abandonado antes de comenzar la travesía y que los voluntarios extranjeros puedan llegar a Chile con la seguridad de que van a contar con una mano amiga que los va a acoger, concluyó Martínez. (