La comunidad internacional y los medios de prensa prestan demasiada atención a Iraq y muy poca a las calamidades que enfrenta Africa, lamentaron altos funcionarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El continente africano está amenazado por el hambre, intensas guerras civiles y una epidemia de sida de proporciones catastróficas, agravada por la escasez de fondos.
Sin embargo, la campaña de Estados Unidos contra Iraq y el conflicto palestino-israelí son las únicas crisis que acaparan títulos, lamentó el secretario general de la ONU, Kofi Annan.
Si bien el Consejo de Seguridad de la ONU debe permanecer concentrado en la cuestión de Iraq, los otros organismos del foro mundial y la comunidad internacional en general no deben perder de vista otros problemas, como el hambre en Africa, la epidemia de sida y la pobreza mundial, exhortó Annan.
Africa tiene 70 por ciento de todos los infectados por el virus del sida y la epidemia se agrava día a día, recordó en conferencia de prensa Stephen Lewis, enviado especial de la ONU sobre VIH/sida.
Lewis, quien regresó a Nueva York luego de una visita a Lesoto, Zimbabwe, Malawi y Zambia, dijo que no se puede permitir que la epidemia continúe como hasta ahora, y aquellos que la ven crecer con una ecuanimidad patológica deben rendir cuentas.
Puede que llegue un día en que tengamos tribunales de paz para que juzgue esta versión particular de crímenes contra la humanidad, agregó el funcionario.
Según Lewis, los gobiernos africanos demuestran cada vez más voluntad política para combatir la epidemia de sida, pero carecen de los recursos financieros necesarios.
Annan, por su parte, destacó que la epidemia mundial de sida cobrará más vidas este año que una eventual guerra en Iraq, y todavía más en 2004 y 2005.
Mientras, en el Cuerno de Africa y en el sur del continente, hasta 30 millones de personas podrían morir de hambre este año, advirtió el secretario general.
Y la pobreza en todas partes condena a millones de niños a muertes prematuras o a irse a la cama con hambre, les niega agua potable y los mantiene alejados de las escuelas, agregó el secretario general.
Carolyn McAskie, vicecoordinadora de ayuda de emergencia de la ONU, resaltó que la situación humanitaria va de mal en peor en Costa de Marfil, que padece una intensa guerra civil.
Casi un millón de marfileños han sido desplazados desde diciembre último, en una población total de 16 millones.
Las dimensiones del desplazamiento son enormes, a causa de los combates en el oeste del país, señaló McAskie.
Costa de Marfil es el centro económico de Africa occidental y atrae a miles de personas de países vecinos, como Malí, Burkina Faso, Ghana, Guinea y Liberia, que figuran entre los más pobres del mundo.
La entrega de mercancías está interrumpida y los funcionarios públicos que trabajan en el norte huyen hacia Abidján, en el sur, por lo tanto muchas clínicas y escuelas cerraron y muchos servicios básicos brillan por su ausencia, explicó McAskie.
Lewis señaló que en su gira por Africa austral fue testigo de fortaleza y esperanza, en medio de una terrible situación.
Una de las peores manifestaciones de una sociedad que se derrumba es el aumento del abuso sexual de niños y adolescentes, que adquirió proporciones alarmantes, observó el funcionario.
Además, el altísimo número de huérfanos del sida y las guerras es un fenómeno para el que no existe solución aparente y que contribuye al abandono y la delincuencia, añadió.
Annan dijo que la guerra civil en Costa de Marfil y la crisis humanitaria en Zimbabwe son asuntos que claman por la atención internacional.
La trágica situación en Zimbabwe, privado de la ayuda económica y alimentaria de Occidente debido a acusaciones de fraude electoral, es resultado en parte de las fuerzas de la naturaleza y en parte de la mala administración, señaló el secretario general.
Podríamos discutir hasta el infinito cuál de los dos factores incidió más en la actual situación, expresó. (