Setenta y dos organizaciones armadas irregulares y ejércitos de América Latina, Asia, Africa y Europa continúan reclutando niños, aseguró una red de organizaciones no gubernamentales.
Un estudio de 195 páginas elaborado por la Coalición para Frenar el Uso de Niños Soldados incluye una lista de 72 ejércitos regulares e irregulares que continúan enviando menores al combate. También figuran en el informe más de 25 organizaciones insurgentes y ejércitos que lo hicieron en el pasado.
El estudio de la Coalición indica que Birmania es el país que utiliza más niños en sus fuerzas armadas, con más de 70.000, algunos de los cuales de 11 años, informó Kelso.
Detrás de Birmania se ubica Colombia, donde revistan en organizaciones insurgentes y paramilitares entre 6.000 y 14.000 niños y niñas de hasta ocho años.
La organización separatista Tigres para la Liberación de la Patria Tamil (LTTE), que opera en el nordeste de Sri Lanka, utiliza niños soldados y ha roto sus compromisos de acabar con su reclutamiento ante el representante especial de la ONU para los Niños en Conflictos Armados, Olara Otunnu.
El funcionario de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) se reunió con representantes del LTTE en Sri Lanka hace dos años.
En la lista de países donde se reclutan niños figuran Afganistán, Angola, Burundi, Eritrea, Etiopía, India, Indonesia, Israel, Liberia, Nepal, Palestina, Pakistán, República Democrática de Congo, Rusia, Sierra Leona, Sudán, Uganda y la antigua Yugoslavia.
La Coalición, en que participan las organizaciones de derechos humanos Human Rights Watch, Amnistía Internacional, Defensa de los Niños Internacional, la Oficina Cuáquera en las Naciones Unidos y la Alianza Salven a los Niños, pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que realice investigaciones en el terreno.
Estos niños y niñas son usados contradiciendo los principios internacionales, dijo a IPS el coordinador de la coalición, Casey Kelso. La lista fue elaborada luego de una investigación que cubrió más de 180 países y territorios entre 1999 y septiembre de este año.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) sostuvo que la cuarta parte de los 300.000 niños soldados existentes en el mundo son reclutados en las regiones de Asia oriental y el Pacífico.
La directora ejecutiva de Unicef, Carol Bellamy, dijo que el uso de niños como soldados por gobiernos y ejércitos irregulares debería ser considerado una práctica ilegal y moralmente sancionable sin espacio en las sociedades civilizadas.
El Consejo de Seguridad, que consideró el problema de los niños soldados por primera vez en noviembre de 2001, pidió al secretario general de la ONU, Kofi Annan, que compilara una lista de ejércitos regulares e irregulares que apelan al reclutamiento de menores.
La deliberación del Consejo en torno del informe de Annan está prevista para el 20 de este mes.
La Coalición se manifestó decepcionada por el informe de Annan, pues éste menciona apenas algunos casos de ejércitos regulares e irregulares que reclutan niños. Kelso lo atribuyó al hecho de que el informe se limita a una pequeña variedad de casos que integran la agenda del Consejo de Seguridad, apuntó Kelso.
La mayoría de las situaciones registradas por Annan involucran a países africanos, subrayó.
Saludamos la iniciativa del Consejo de Seguridad para revisar a los actores que reclutan y utilizan niños soldados. Pero graves situaciones de niños empujados al frente de batalla pueden escapar al control internacional si son ignoradas por el Consejo, sostuvo Kelso.
Este no es sólo un problema africano, pues ocurre también en Asia, en América Latina y otros lugares, añadió.
Por otra parte, algunos de los países donde el fenómeno es más severo, como Birmania, Colombia y Sri Lanka, no figuran en el informe de Annan.
La Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, de 1990, estableció la edad mínima para el reclutamiento en 15 años.
Pero un protocolo opcional de la Convención, que entró en vigor en febrero de este año, prohíbe la participación de menores de 18 años en cualquier tipo de combate y fija condiciones estrictas para el incorporar a menores de 18 años a las fuerzas armadas.
Bellamy estimó que la ratificación nacional del protocolo opcional es un paso esencial para poner fin al reclutamiento de niños para conflictos armados y su utilización como soldados.
Según el protocolo, los gobiernos también deben asegurar la rehabilitación y la reinserción social de los niños soldados, así como medidas para protegerlos y evitar que sean castigados.
Unicef informó la semana pasada que en Asia oriental y en el Pacífico aún son reclutados miles de niños, frecuentemente a la fuerza, por ejércitos estatales y no estatales.
Es tiempo de que todas las partes lo reconozcan y trabajen junto a Unicef y otras organizaciones para poner fin a este profundo abuso de los derechos de los niños, concluyó la organización. (FIN/IPS/tra-eng/td/mj-dcl/hd/ip/02