Los empleados del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional de Ecuador no perciben su salario desde octubre, la red nacional de vigilancia volcánica no es suficiente y la tecnología con la que cuenta está caduca. La institución busca 300.000 dólares para no cerrar sus puertas. En estas penosas condiciones, el Instituto Geofísico enfrentó la erupción del volcán Reventador, tan violenta que sobrepasó toda capacidad de respuesta. El Instituto realiza un control permanente de los 55 volcanes de la cordillera ecuatoriana -de los cuales siete son activos.


