La escasez de personal de enfermería en Estados Unidos atrae a trabajadores de la salud del Sur en desarrollo y agrava una tendencia mundial que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera muy peligrosa.
Medios de comunicación estadounidenses prestan gran atención a las concecuencias de la falta de personal de enfermería en los servicios sanitarios del país.
Pero la OMS señaló a comienzos de este mes que lo más grave es la tendencia al deterioro de esos servicios en el Sur, por el éxodo de trabajadores de la salud al Norte industrializado.
Encuestas realizadas entre personal de enfermería en Estados Unidos muestran alta frecuencia de quejas de los entrevistados sobre condiciones de trabajo perjudiciales para su bienestar físico y psicológico.
Por otra parte, un estudio en cuatro grandes hospitales urbanos estadounidenses indicó que esas instituciones gastan en promedio unos 900.000 dólares anuales en incentivos para atraer personal de enfermería, en el marco de una dura competencia por contar con sus servicios.
Algunos hospitales incluso otorgan bonificaciones a empleados que presenten aspirantes a desempeñar trabajos de enfermería, y otros apelan a contrataciones temporales para compensar su escasez de personal estable.
Expertos advierten que el problema se agravará y conducirá a una crisis por razones demográficas, a medida que se jubile el actual personal de enfernería en actividad y aumente la cantidad de personas de edad avanzada que necesitan frecuentes cuidados.
Similares perspectivas de crisis se registran en otros países industrializados, y conducen a creciente demanda de trabajadores de la salud provenientes del mundo en desarrollo, lo cual tiende a debilitar los servicios en el Sur, indicó la OMS.
El funcionamiento de muchos sistemas de salud estará en grave riesgo, si la comunidad sanitaria internacional no adopta medidas para frenar las actuales tendencias, señaló la directora general de la OMS, Gro Harlem Brundtland.
En 2001, ingresaron a Gran Bretaña 2.114 enfermeras y enfermeros provenientes de Sudáfrica, 994 de India, 473 de Zimbabwe, 207 de Pakistán y 195 de Ghana, pese a que el gobierno prometió que evitaría paliar la escasez a costa de países pobres, indicó un informe del diario británico The Guardian.
Pero es el mercado laboral estadounidense el que atrae a más trabajadores de la salud provenientes de países en desarrollo, tal como ocurre en otras áreas.
Estados Unidos es el destino de más de la mitad de los trabajadores calificados que emigran del Sur al Norte, y entre ellos hay miles de trabajadores de la salud, pese a restricciones a la inmigración impuestas en nombre de la seguridad nacional, tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington.
Las instituciones sanitarias estadounidenses emplean una importante cantidad de profesionales provenientes de otros países desde que el Congreso aprobó en los años 80 normas que facilitan la inmigración en el sector, para afrontar una crisis de escasez de personal.
Es habitual que enfermeras y enfermeros inmigrantes reciban permisos de residencia permanente cuando ingresan al país, destacó el periódico especializado Health Forum Journal.
Veinte por ciento del personal médico y 10 por ciento del personal de enfermería en Estados Unidos proviene de otros países, indicó.
La inscripción anual en programas de licenciatura para enseñanza de enfermería disminuyó durante cuatro años consecutivos de 1995 a 1998, según la Asociación Estadounidense de Escuelas de Enfermería. Esa disminución fue 6,6 por ciento de 1996 a 1997, y 5,5 por ciento de 1997 a 1998.
Esa tendencia a la disminución de los estudiantes determina que se espere un pico de escasez en 2010, explicó la profesora de enfermería Ganga Mahat, de la Universidad Rutgers, del nororiental estado de Nueva Jersey.
Cada vez más personas que estudiaron para otras profesiones se dedican a la enfermería, porque en ese sector hay más demanda de empleo, pero eso no compensará la escasez en términos cuantitativos, y tampoco resuelve problemas cualitativos, y la crisis está cerca, advirtió.
Es inevitable la contratación de más personal proveniente de otros países, sean cuales fueren las consecuencias para el mundo en desarrollo.
La migración de personal médico del Sur al Norte agrava la brecha sanitaria entre países ricos y pobres, destacó el periódico especializado británico British Medical Journal en su edición del 2 de marzo de este año.
De un tercio a la mitad de los graduados sudafricanos en medicina emigran, y Africa pierde en promedio unos 184.000 dólares con la emigración de cada médico, indicaron los autores de ese informe.
Trabajan fuera de sus países de origen cerca de 150.000 enfermeras y enfermeros de Filipinas, y cerca de 18.000 zimbabwenses, añadieron.
La anestesista nepalesa Joytsna Neopane terminó hace poco un periodo de trabajo como médica residente en un hospital público de su país, y se trasladó a Nueva York, donde espera ganar de 225.000 a 250.000 dólares anuales.
Basta comparar esa cifra con los menos de 100 dólares por mes que ganaba en Katmandú, para entender por qué miles de médicos de mi región terminamos en esta ciudad, dijo a IPS.
Especialistas sostienen que sería incorrecto impedir la migración en busca de mejor calidad de vida, pero algunos añaden que es preciso implementar sistemas para que los países pobres ganen algo cuando sus profesionales emigran, tras haber sido beneficiarios de recursos muy escasos cuando estudiaban.
Tailandia ha desarrollado con éxito programas para revertir el proceso de fuga de cerebros en el área de la salud, mediante la asignación de importantes recursos a incentivos salariales y proyectos de investigación, pero la pobreza de otras naciones les impide realizar inversiones similares.
Los países en desarrollo que exportan profesionales al Norte deberían recibir compensaciones, sostuvo el British Medical Journal.
Se trata de preservar propiedad intelectual de países, y la cuestión debe ser discutida en forma conjunta por las naciones industrializadas y en desarrollo, como otras relacionadas con los derechos de propiedad intelectual, alegó. (FIN/IPS/tra- eng/au/ml/mp/he/02