RUSIA: Crisis de rehenes pone en jaque estabilidad política

La crisis de los rehenes tomados por rebeldes chechenos en un teatro de Moscú parece muy lejos de resolverse y asesta un duro golpe a las afirmaciones del gobierno sobre la ”nueva estabilidad política” en Rusia.

Los captores, que exigen el fin de la guerra en la separatista república de Chechenia, ya mataron a una mujer de 20 años y mantienen secuestradas entre 400 y 700 personas, afirmaron este jueves agencias de noticias rusas.

Otras versiones dicen que la joven fue víctima del fuego cruzado entre la policía y los secuestradores.

Unos 40 rebeldes con explosivos adosados al cuerpo irrumpieron en la noche del miércoles en el antiguo Palacio de la Cultura, en plena presentación de la obra ”Nord Ost” (Noreste), y secuestraron a todas las personas allí presentes.

Los captores se identificaron como rebeldes chechenos, se declararon dispuestos a morir y amenazaron con volar el teatro y ejecutar a 10 rehenes por cada uno de ellos que sea muerto por acción policial.

Las autoridades informaron que la noche del miércoles se habían vendido 711 boletos para ver la obra, aunque los insurgentes dijeron que los rehenes eran más de 1.000.

El mismo miércoles, los secuestradores liberaron a niños, mujeres, musulmanes y extranjeros que presentaron su pasaporte. Posteriormente salieron otras 150 personas, liberadas o escapadas.

Entre los liberados hay ciudadanos de la república rusa de Georgia, donde están establecidos miles de rebeldes chechenos.

En la mañana de este jueves se oyeron explosiones en las inmediaciones del teatro, que la prensa local atribuyó a lanzamiento de granadas por los captores.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, declaró que la toma del teatro fue planeada en el extranjero ”por los mismos criminales que han aterrorizado Chechenia por tantos años”, según la agencia de noticias rusa Interfax.

A causa de los últimos acontecimientos, Putin suspendió su asistencia a la cumbre del foro de Cooperación Económica Asia- Pacífico en México.

El sitio web de los separatistas, Kavkaz.org, informó que los atacantes pertenecen a un grupo encabezado por Movsar Barayev, sobrino de Arbi Barayev, un comandante checheno que fue muerto en una operación de las fuerzas de seguridad rusas.

”Hemos minado el edificio. Con nosotros hay 40 viudas de guerrilleros muertos en Chechenia”, declaró Movsar Barayev, citado en el sitio web.

En un esfuerzo por calmar la situación, chechenos desplazados por la guerra hacia Moscú se manifestaron dispuestos a ofrecerse como rehenes, según informes de prensa.

Aslanbek Aslakhanov, representante de Chechenia en la Duma o cámara baja del parlamento, intentó negociar con los rebeldes en el teatro y les advirtió que su acción alentaría un sentimiento antichecheno en toda Rusia.

El checheno Ruslan Khasbulatov, ex presidente del parlamento, condenó a los secuestradores pero advirtió que la actual crisis es consecuencia de la continuación de las operaciones de las fuerzas de seguridad rusas en la república separatista.

Mientras, Akhmad Kadyrov, administrador jefe de Chechenia, consideró la toma de rehenes ”absolutamente sin sentido”.

Chechenia, una república de mayoría musulmana del sur de Rusia, se declaró independiente desde 1991, y los enfrentamientos con Moscú desde entonces han dejado decenas de miles de muertos.

Medios de prensa oficiales señalaron que la vida en Chechenia ha vuelto a la normalidad, pero los soldados rusos desplegados en esa república (más de 80.000) sufren ataques cotidianos de los rebeldes.

Los separatistas también mataron a varios jefes locales partidarios de Moscú, y tratan de intimidar a cualquiera que coopere con las autoridades federales.

El ejército ruso recuperó el control de Chechenia en 1999, tres años después de haber sido derrotado por los separatistas. Más de 3.000 soldados rusos han muerto en esta ”segunda guerra de Chechenia”, según el gobierno.

Las fuerzas de Moscú realizan frecuentes redadas en aldeas chechenas en busca de rebeldes. Grupos de derechos humanos condenaron esas operaciones, que suelen incluir saqueos y detenciones arbitrarias.

Cientos de chechenos han sido detenidos de manera arbitraria en esas redadas, acusó la organización estadounidense de derechos humanos Human Rights Watch.

Los críticos de la política de Moscú en Chechenia exigieron conversaciones entre el presidente Vladimir Putin y el líder checheno Aslan Masjadov, pero luego de la toma de rehenes, la posibilidad de una solución negociada parece todavía menos probable que antes. (FIN/IPS/tra-en/sb/ss/mlm/ip/02

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