Tres parlamentarios del partido independentista vasco Batasuna, proscripto en agosto por un tribunal de España, anunciaron este miércoles que llevarán al ámbito europeo el debate sobre la autodeterminación del País Vasco.
La nueva estrategia de Batasuna estriba, en primer término, en colocar el conflicto por la autodeterminación del País Vasco entre las cuestiones de discusión política en Europa, con miras a relanzar el proceso de paz.
Demandamos que el pueblo vasco sea reconocido en el terreno europeo como sujeto de derecho político, explicaron los parlamentarios Arnaldo Otegi, Joseba Andoni Urrutikoetxea y Joseba Alvarez Forcada.
La declaración judicial que ilegalizó a Batasuna, y fue respaldada por el Poder Ejecutivo y Legislativo de España, se funda en el argumento de que ese partido violó los principios democráticos.
La principal acusación contra Batasuna es que legitima y justifica la existencia y acciones de la organización ilegal ETA, el grupo armado que asesinó a decenas de personas en los últimos dos años.
Los independentistas vascos se describen como una nación de Europa sin estado, formada por una población de 2,9 millones de habitantes, esparcidos en un área de 20.864 kilómetros cuadrados que se encuentra en territorio de España y Francia.
En el territorio francés se ubican las provincias vascas de Baja Navarra, Lapurdi y Zuberoa, mientras que en suelo español se encuentran las provincias de Alava, Guipúzcoa y Vizcaya, que conforman una comunidad autónoma.
Los nacionalistas incluyen también en el mapa vasco a la provincia española de Navarra, que constituye una comunidad autonóma por sí misma.
Cuando un conflicto —que tiene además carácter armado— afecta a dos estados, no se puede dirimir dentro de los límites de cada Estado, porque evidentemente esos poderes se hacen fuertes allí, argumentó Otegi, portavoz del proscripto Batasuna.
Los vascos queremos participar en la construcción de Europa pues somos probablemente el pueblo más antiguo de la región, apuntó Urrutikoetxea durante un encuentro con la prensa acreditada ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Ginebra.
Los parlamentarios vascos estiman que antes de ingresar en la etapa de solución del conflicto por la autodeterminación, deben alcanzar el propósito de figurar como un problema en la agenda europea.
Ese objetivo está en buena medida conseguido, arguyó Otegi, como lo demuestra la reacción del presidente del gobierno español, José María Aznar, quien dirigió este miércoles una queja al secretario general de la ONU, Kofi Annan, por el encuentro de los legisladores con los periodistas en la sede del foro mundial.
El portavoz de Batasuna consideró ridícula la queja de Aznar, porque dimensiona todavía más el problema.
Los dirigentes vascos también buscan el apoyo de la opinión pública internacional. Los intelectuales, los diputados y los políticos europeos son necesarios no sólo para intermediar en el conflicto, sino para garantizar que se retome el proceso de paz, dijo Otegi.
Los parlamentarios del proscripto Batasuna, que ahora se declaran miembros del nuevo Partido Socialista Albertzaleak, discrepan del modelo europeo en construcción porque es la Europa de los estados, de las multinacionales y de los grandes intereses.
En contraste, favorecen una Europa de los pueblos. El partido vasco participa en los foros de la sociedad civil contra la globalización y comparte el lema otro mundo es posible, acuñado por el Foro Social Mundial de Porto Alegre.
Otegi sostuvo que la izquierda vasca se alegra de la victoria del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva en las elecciones presidenciales del domingo en Brasil porque constituye cierto aire fresco en esa política neocolonial que Estados Unidos están planteando para América Latina.
En los países latinoamericanos, la izquierda vasca tiene fuerte presencia, entre otras razones por la importante comunidad vasca que reside en la región, añadió Otegi.
A su juicio, el movimiento globalifóbico en los países industriales se funda en el anticapitalismo, mientras en América Latina se basa en posiciones indigenistas.
Nosotros sintetizamos ambas, porque somos en cierta medida un pueblo indígena que quiere mantener con su tierra una determinada relación, muy semejante a la concepción india de la tierra, sostuvo.
Pero al mismo tiempo, encarnamos valores anticapitalistas porque consideramos que otro mundo social es posible, explicó.
Los parlamentarios vascos afirmaron que los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 contra Estados Unidos crearon un escenario internacional desfavorable.
Ningún proceso de liberación nacional o de emancipación se benefició con esos atentados, estimó Otegi.
Sin embargo, los dirigentes vascos afirman que el resultado electoral de Brasil y las acciones del movimiento internacional contra la globalización, constituyen una cierta regeneración del pensamiento progresista en el mundo. (FIN/IPS/pc/dcl/ip/02
