La epidemia de sida se extiende por zonas de la ex Unión Soviética y aledañas con mayor rapidez que en cualquier otra parte del mundo, en especial entre los jvenes, según un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
En 1998, los nuevos casos detectados en el área habían sido 400.000, y el año pasado fueron casi un millón.
Eso implica riesgos alarmantes para el crecimiento económico y la estabilidad de esa región, y puede causar una catástrofe, advirtió la directora ejecutiva del UNICEF, Carol Bellamy, en una conferencia de prensa realizada el miércoles en Nueva York.
Las naciones más afectadas del área son Rusia y Ucrania, con 90 por ciento de los casos registrados de infección por virus de inmunodeficiencia humana (VIH), causante del sida, y Estonia es el país de la región con mayor cantidad de nuevos casos detectados, indicaron los autores del estudio, de 120 páginas.
Las razones de fondo de la rápida expansión del sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) en la región son el aumento del abuso de drogas ilegales y de las relaciones sexuales precoces entre los jóvenes, y el creciente número de personas que venden servicios sexuales, explicaron.
El sida constituye en la actualidad la mayor amenaza para la salud de la infancia y la juventud, y es indispensable adoptar inmediatas y radicales medidas para frenar su propagación, destacaron los especialistas, del Centro de Investigación Innocenti del UNICEF.
El Centro Innocenti tiene su sede en la septentrional ciudad italiana de Florencia.
Los jóvenes son los más amenazados y quienes poseen menor información sobre el sida, causado por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), apuntó Bellamy.
En los países que formaban parte de la Unión Soviética, casi 80 por ciento de las nuevas infecciones por VIH registradas en 1999 y 2000 afectaron a personas menores de 29 años.
En Estonia, casi 40 por ciento de las nuevas infecciones en ese periodo se produjeron en adolescentes, y el VIH afecta a una de cada 1.000 personas, una tasa de infección 20 veces mayor que la registrada en promedio en los 15 Estados miembros de la Unión Europea, subrayaron los investigadores del UNICEF.
La expansión de la epidemia se debe entre otras causas al estigma social que afecta a los infectados por el VIH, y a que la gravedad del problema no es reconocida por los ministerios de Salud, señaló el experto Gaspar Fajth, del Centro Innocenti.
Eso determina que los jóvenes pierdan contacto con las autoridades sanitarias, comentó.
Pero algunos gobiernos de la región han reaccionado en forma adecuada, entre ellos los de Rusia, Ucrania y Belarús, que llevan adelante proyectos en pequeña escala para cambiar las conductas de integrantes de grupos de alto riesgo y las actitudes sociales hacia los afectados, destacó el UNICEF.
Esas experiencias pueden ser el modelo para acciones futuras en mayor escala, sostuvo.
Otros gobiernos del área mencionados por su eficaz lucha contra el VIH/sida son los de Polonia, Lituania y Kirguistán.
Los datos disponibles indican que la epidemia avanza con lentitud en las regiones central y sudoriental de Europa, pero no cabe alentar sentimientos de falsa seguridad, advirtió Bellamy.
La alta prevalencia regional de otras enfermedades de transmisión sexual, como la sífilis y la gonorrea, sugieron condiciones favorables a mayor expansión de la epidemia de VIH/sida, explicó.
La creciente proporción de infecciones por VIH en mujeres, que es poco verosímil atribuir al contagio mediante jeringuillas empleadas para consumir drogas inyectables, es otro indicio de que aumenta la transmisión sexual, agregó.
La imprudencia juvenil en relación con las drogas y el sexo aumenta en parte por la declinación del nivel educativo en parte de la región, comentaron los autores del estudio.
Rusia y algunos países de Europa Central mantienen altos niveles de rendimiento estudiantil en matemáticas y ciencias, pero esos resultados empeoran en naciones más pobres como Rumania, Yugoslavia y Moldavia.
Es tentador instar a una revolución didáctica en los países en transición (ex comunistas), pero hay que actuar con cautela para no tirar al 'niño' de los buenos resultados académicos junto con el 'agua sucia' de los anticuados métodos educativos, opinaron los especialistas del Centro Innocenti.
Una reforma gradual de sistemas de enseñanza y evaluación, acompañada por mayor inversión educativa, puede producir efectos más positivos y menores perturbaciones, añadieron.
La región cuenta con importantes recursos para luchar contra el sida, entre ellos una población educada, amplios servicios de salud y exitosas experiencias, enfatizó Bellamy.
Podemos construir sobre esas bases, a partir de los compromisos asumidos hace sólo cinco meses en la sesión especial sobre la infancia de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, aseguró.
Uno de esos compromisos fue lograr que la infección de jóvenes por VIH en los países más afectados por la epidemia se haya reducido 25 por ciento en 2005. (FIN/IPS/tra-eng/hr/ml/mp/he/02