El ex mandatario de Nicaragua Arnoldo Alemán fue destituido este jueves de la presidencia del Congreso legislativo, mientras miles de manifestantes pidieron su desafuero para que pueda ser juzgado por múltiples actos de corrupción.
La Junta Directiva de la unicameral Asamblea Nacional, presidida por Alemán, fue separada de sus funciones por 47 votos, en una sesión a la que asistieron 48 de los 92 legisladores que la componen.
La decisión, respaldada por el gobierno de Enrique Bolaños, contó con los votos de 38 represenantes del izquierdista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y de otros 10 diputados de diversas agrupaciones, algunos de los cuales responden al gobernante y dividido Partido Liberal Constitucionalista (PLC).
Este ha sido un parto doloroso, pero como todo parto generará vida, declaró a IPS Agustín Jarquín, ex contralor general de Nicaragua y uno de los legisladores que apoyó la destitución de la Junta Directiva.
Jarquín, diputado suplente, ocupó el escaño este jueves de modo temporario en sustitución del líder sandinista Daniel Ortega, quien encabezó la marcha de unas 20.000 personas que recorrió pacíficamente las calles del centro de Managua.
La multitudinaria manifestación fue convocada para pedir la destitución de la Junta Directiva de la Asamblea y exigir el desafuero de Alemán, quien es acusado de haber desviado 100 millones de dólares de las arcas del Estado durante su gobierno entre 1997 y comienzos de este año.
Alemán se había atrincherado en el Congreso, pero ahora tendrá que responder. Es un momento difícil, pero lo que estamos haciendo es devolverle la legitimidad al Poder Legislativo, apuntó Jarquín.
Los 48 diputados presentes en la sesión de la Asamblea Nacional eligieron luego una nueva Junta Directiva, que es encabezada por el liberal Jaime Cuadra, un dirigente de confianza de Bolaños y uno de los pocos legisladores del PLC que no sigue el liderazgo de Alemán.
La nueva Junta Directiva del Congreso está integrada también por el liberal Fernando Avellán, como vicepresidente, Miguel Gómez, de Azul y Blanco, como secretario general, y los sandinistas René Núñez, segundo vicepresidente, y Mirna Rosales, tercera vicepresidenta.
El también liberal Miguel Gómez, ocupa otra secretaría, el sandinista Edwin Castro, es segundo secretario, y el conservador Jorge Matamoros, como tercer secretario.
La primera resolución de la nueva dirección parlamentaria fue la conformación de dos comisiones, que a partir de este viernes estudiarán en un plazo máximo de 40 días el desafuero de Alemán, considerado hasta ahora el hombre más poderoso del país, y de otros diputados también acusados de cometer actos de corrupción.
En tanto, Alemán dijo furioso que su destitución y la de sus aliados fue un acto totalmente nulo y que apelará esa resolución ante la Corte Suprema de Justicia.
El ex presidente estuvo todo el día reunido en sus oficinas de Managua con los diputados que aún le son leales, que ahora quedaron en minoría en el Congreso.
Alemán informó que, debido a lo ocurrido en el Congreso, su hija María Dolores, también diputada, viajó a Costa Rica para reunirse con su esposo, Jerónimo Gadea.
La diputada Alemán y Gadea forman parte del grupo de familiares y allegados del ex mandatario acusados de fraude, enriquecimiento ilícito y otros delitos en prejuicio del Estado.
Bolaños, quien ocupara la vicepresidente en el anterior gobierno de Alemán, encaró desde el comienzo de su mandato una fuerte campaña anticorrupción, que ya ha llevado ante los tribunales a varios ex funcionarios.
La jueza primera del Distrito del Crimen de Managua, Juana Méndez, ordenó el 10 de este mes la prisión por peculado y asociación para delinquir de los hermanos del ex mandatario, Amelia y Alvaro Alemán, de su cuñada, Mayra Estrada, y de su sobrino Arnoldo Alemán Estrada.
Todos los imputados se encuentran residiendo fuera de Nicaragua, excepto Amelia Alemán, a quien la jueza el concedió el arresto domiciliario por padecer una enfermedad terminal.
También fueron procesados por lavado de dinero el ex director general de Ingresos (DGI) Byron Jerez, el ex ministro de Hacienda y Crédito Público Esteban Duque Estrada y el ex director de la Empresa Nicaragüense de Telecomunicaciones (Enitel) Jorge Solís.
Duque Estrada y Solís también habían huido del país, ante lo cual Méndez pidió su captura a la Policía Internacional (Interpol).
La destituida Junta Directiva del Congreso había rechazado en los últimos meses varias peticiones de desafuero contra Alemán y su hija.
Ahora el panorama institucional cambió y los integrantes de la nueva Junta Directiva alegan que fueron escogidos a derecho, pues la sesión fue convocada con 72 horas de antelación y contó con el quórum necesario, entre otras condiciones requeridas por las normas.
Se ha dado una limpieza del ambiente, señaló a IPS Virgilio Godoy, quien fuera vicepresidente del gobierno de Violeta Chamorro.
Godoy sostuvo que Alemán ha perdido la guerra y de ahora en adelante tendrá que dejar a lado su tozudez y permitir gobernar a Bolaños.
Lo que quería Alemán era tener un presidente títere y seguir gobernando él detrás del trono, pero no pudo porque Bolaños no lo permitió, observó.
Además, Godoy se manifestó optimista respecto de que el gobierno pueda superar la severa crisis social, política y económica que soporta el país desde hace décadas.
Nicaragua, con cinco millones de habitantes, está en bancarrota, y la primera muestra de ello es que su deuda externa alcanza a 6.750 millones de dólares, más del triple de su producto interno bruto.
La economía permanece estancada, las exportaciones apenas llegan a 550 millones de dólares por año, mientras que las compras externas ascienden a 1.800 millones de dólares.
Las calles de Managua y de las principales ciudades nicaragüense se han poblado de pobreza, pandillas juveniles y el crimen campea en medio de un panorama en el que más de un millón de nicaragüenses sobrevive con menos de un dólar diario. (FIN/IPS/nms/dm/ip/02