El Museo del Oro Precolombino de Costa Rica, uno de los más importantes de su tipo en el mundo, reabrió sus puertas este mes, con nuevo diseño y ambientación para mostrar el modo de vida de los indígenas centroamericanos entre el año 500 y el 1500.
El acervo del museo consta de 920 piezas de oro, cerámica y piedras elaboradas por los antiguos habitantes del actual territorio costarricense.
La exhibición anterior era muy artística y presentaba a las piezas individualmente, mientras que la nueva muestra es más antropológica, porque las presenta en su contexto, explicó a IPS la directora de la Fundación de los Museos del Banco Central, Dora Sequeira.
Las piezas aparecen ahora en el ambiente en que eran usadas, y por eso se han incorporado figuras humanas indígenas de tamaño natural, añadió Sequeira, cuya entidad a su cargo es responsable del Museo del Oro Precolombino.
El nuevo diseño del museo contiene mapas, dibujos, breves textos informativos de la evolución de las distintas culturas indígenas y escenarios que recrean dónde y cómo eran utilizadas las piezas de oro.
También se muestran figuras tridimensionales, reproducciones de guerreros y chamanes (guías espirituales), además de paisajes de bosques con sus sonidos.
Estamos muy satisfechos por el resultado y ahora le ofrecemos a la comunidad internacional una opción muy atractiva y moderna, indicó Sequeira, quien destacó el carácter didáctico del montaje.
El museo costarricense es uno de los cuatro en su especie en el mundo que muestra la riqueza de las piezas de oro elaboradas antes de la llegada de Cristóbal Colón al continente luego llamado América. Los otros tres museos de ese tipo están en Colombia, Ecuador y Perú.
La exhibición del museo de Costa Rica está ubicada en dos atractivos pisos subterráneos de la Plaza de la Cultura, un parque ubicado en pleno corazón de San José y por donde diariamente caminan miles de trabajadores, ejecutivos y turistas locales y extranjeros.
Estas piezas de oro eran ornamentos de prestigio y cumplieron muchos papeles, por ejemplo, eran objetos de intercambio entre regiones, sirvieron para ritos y también como ofrendas funerarias, explicó a IPS la especialista Patricia Fernández.
Las 920 piezas tienen tamaños que oscilan entre uno y dieciocho centímetros. Las figuras humanas son muy particulares, pues están combinadas con características de animales.
Las obras fueron elaboradas a través de las dos técnicas metalúrgicas que se usaron en las culturas precolombinas, la fundición y el manufacturado o martillado de pepitas de oro.
Fernández, quien es curadora de museos y elaboró el guión de la muestra costarricense de oro, dijo que a lo largo de la exhibición se puede constatar cómo las piezas fueron usadas por sociedades complejas y jerarquizadas.
Las piezas de oro eran ornamentos de prestigio y por eso el nuevo diseño del museo pretende mostrar su contexto social, añadió.
El Museo del Oro Precolombino abrió sus puertas por primera vez en 1985 y desde entonces se convirtió en uno de los principales lugares de visita en Costa Rica para turistas nacionales y extranjeros.
Esta es la primera vez que cambia su diseño completamente y, por tanto, se espera que atraiga a miles de curiosos y amantes de la historia.
La investigación para elaborar el nuevo guión se realizó durante seis años y la construcción de la nueva obra duró ocho meses.
Es increíble, este museo me encanta, creo que me va a ayudar mucho con lo que estoy estudiando en la escuela, dijo a IPS María Vargas, una niña de 10 años que visitó la muestra.
El museo permanece abierto al público de martes a domingo entre las 10.00 y las 16:30 hora local y el costo del boleto para ingresar es de dos dólares para los costarricenses y de cinco dólares para los extranjeros.
Los encargados del museo han dispuesto detallada información en la red mundial de computadoras, a la que se puede acceder por la dirección www.museosdelbancocentral.org. (FIN/IPS/nms/dm/cr/02