PAKISTAN: Gobierno procura controlar las ONG

Organizaciones no gubernamentales (ONG) de Pakistán critican una iniciativa del gobierno militar para regular sus actividades, y en especial su contabilidad.

Un borrador de proyecto de Ley de Gobernanza y Apoyo a Organizaciones sin Fines de Lucro fue dado a conocer por las autoridades en la segunda semana de julio, con la intención declarada de lograr el máximo beneficio del público, pero las ONG temen que les quite independencia y libertad.

”Parece un intento de poner a las ONG bajo control gubernamental”, comentó el director de Periodistas por Democracia y Derechos Humanos, Shafqat Munir.

Según cálculos oficiales, más de 45.000 personas trabajan en miles de ONG, en una población de 138 millones, de los cualesmás de la mitad tienen insatisfecha alguna necesidad básica, y 50 millones viven en la pobreza.

”Proyectos de este tipo no deberían aprobarse en forma apresurada y sin buscar consensos, porque afectarán en forma importante los trabajos por el desarrollo del sector sin fines de lucro”, opinó el coordinador de la coalición Foro de ONG de Pakistán, Khawar Mumtaz.

El proyecto incluye la creación de una poderosa Comisión Nacional de Organizaciones sin Fines de Lucro, de 15 miembros, presidida por un ministro e integrada por representantes del gobierno y de las ONG.

Esa comisión llevaría un registro público de ONG, obligatorio para las que pidan o reciban más de 5.000 dólares anuales del extranjero, y todas las registradas deberían rendirle cuentas de los fondos recibidos cada año por encima de 1.650 dólares, con detalle sobre identidad de donantes y objetivo de sus aportes.

El organismo propuesto podría realizar auditorías cuando presuma irregularidades en el manejo de fondos por parte de personas relacionadas con las ONG.

Esas auditorías podrían ser la base de juicios civiles o penales, cuyas consecuencias posibles incluirían el cierre de ONG en las cuales se compruebe desvío de fondos.

Los críticos alegan que esas disposiciones serían un obstáculo al trabajo de las ONG, en la medida en que la ejecución de importantes proyectos dependería del visto bueno de la comisión.

”El proyecto puede ser una herramienta contra ONG que critiquen políticas antipopulares del gobierno, si las normas se aplican en forma selectiva como ocurre con muchas leyes vigentes”, sostuvo la Comisión de Acción Conjunta, una coalición de grupos de la noroccidental ciudad de Peshawar.

Esa coalición sugirió a las autoridades consolidar las leyes que regulan en la actualidad la actividad de las ONG, en vez de crear nuevas regulaciones y organismos.

Benazir Bhutto y Nawaz Sharif, ocupantes en varias ocasiones de la jefatura de gobierno durante las últimas décadas, lanzaron iniciativas similares a la actual, pero en todos los casos las abandonaron debido a la resistencia de las ONG.

Funcionarios afirman que el proyecto gubernamental tiene firmes raíces en informes y percepciones populares sobre la transformación de muchas ONG en instituciones ineficientes y parasitarias, más interesadas en obtener dinero de Occidente que en emplearlo para beneficiar a los necesitados.

Según cálculos aproximados, las ONG del país reciben transferencias anuales desde el exterior que suman unos 50 millones de dólares.

”El movimiento de ONG fue impulsado al inicio por personas progresistas, aisladas en los años 80 por el proceso de islamización que lanzó (el dictador militar) Ziaul Haq”, señaló el mes pasado en un editorial el diario The News.

”Al igual que otras buenas iniciativas, ese movimiento ha sufrido la acción de oportunistas, que lo vieron como el modo más fácil de obtener dinero y popularidad”, opinó.

”Lujosas oficinas, brillantes limusinas, costosos vehículos para terrenos accidentados, vistosos informes anuales, talleres y seminarios se convirtieron en herramientos de activistas a los cuales se paga con generosidad para movilizar a la población”, aseveró el periódico.

Las críticas a ONG abarcan manejo chapucero de fondos, desplifarro e ineficientes proyectos de desarrollo que no cumplen sus objetivos, pero sobre todo se las acusa de implementar una agenda para el país definida con criterios occidentales.

”El objetivo de las ONG debe ser resolver problemas de Pakistán, no satisfacer a los donantes”, comentó la semana pasada el ministro de Finanzas, Shaukat Aziz, en un debate sobre el proyecto organizado por el gobierno en Islamabad, con grupos de la sociedad civil de todo el país.

El proyecto se basa en recomendaciones formuladas por el Centro Filantrópico Pakistaní, a partir de una investigación sobre el uso de recursos locales y extranjeros por parte de ONG.

Según los autores de ese estudio, más transparencia en las ONG estimulará a filántropos locales a apoyar eficaces proyectos de desarrollo, en vez de realizar donaciones caritativas sin efectos de largo plazo.

”No nos interesa ejercer indebidos controles, ni imponer normas adversas. Sólo nos interesa que la sociedad civil crezca y se desarrolle, en especial en un contexto de devolución de poder alivio de la pobreza”, aseguró la secretaria del Ministerio de Bienestar Social y Desarrollo de la Mujer, Pareveen Qadir Aga. (FIN/IPS/tra-eng/mr/aag/mp/dv ip/02

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