El inmenso lago artificial que está anegando la región más seca de Portugal y de toda la Unión Europea (UE) es objeto de críticas de ambientalistas, defensores del patrimonio cultural y operadores turísticos.
Al cerrarse en febrero las compuertas de la represa de Alqueva, nació lo que en 2025 será el mayor lago artificial de la UE.
La represa retiene y regulará las aguas del río Guadiana, fronterizo con España en la meridional región portuguesa de Alentejo, y formará un lago de 250 kilómetros cuadrados y una altura máxima de 152 metros.
El agua inundará una aldea y varias viviendas dispersas, para cuyos habitantes se construyó un nuevo poblado cerca de allí.
El lago tendrá costas en el municipio de MourFo, 180 kilómetros al sur de Lisboa y a solo seis de la frontera con España, y avanzará hasta Alentejo, la región más seca de Europa, que comparte los últimos puestos en ingresos por habitante de la UE con las islas Azores y Madeira, también portuguesas.
El costo total de la obra es de 1.761 millones de dólares, de los cuales 976,5 millones procederán de la UE, 588 millones del Tesoro portugués y los restantes 196,5 millones de empresas privadas.
A fines de este año, Alqueva tendrá en funcionamiento dos turbinas de 120 megavatios cada una, capaces de abastecer de electricidad a la extensa zona meridional de Portugal, y su lago ya podrá irrigar 5.800 hectáreas de campo.
Se prevé que la capacidad de riego de la represa ascenderá en 2006 a 25.000 áridas hectáreas, y que cuando alcance su altura máxima, en 2025, podrá regar 110.000.
Organizaciones ambientalistas afirman que el sacrificio de flora y fauna sumergido por el lago se reduciría mucho si la altura del embalse fuera de 139 metros en lugar de los 152 proyectados.
El cierre de las compuertas se realizó luego de 46 años de marchas y contramarchas en la construcción de la represa, ordenada en diciembre de 1955 por el dictador Antonio de Oliveira Salazar y calificada en la época por la oposición ilegal de acto megalómano y de elefante blanco fascista.
Por otra parte, la Liga de Protección de la Naturaleza y la Asociación Ambientalista reclamaron la suspensión de las obras hasta determinar la importancia de las figuras rupestres halladas en los últimos años en el río Guadiana, cuya antigüedad se calcula de entre 6.500 y 10.000 años.
El activista Miguel Pais, de la Asociación Ambientalista, acusó a la empresa constructora de esconder la existencia de los grabados, pese a que el gobierno destinó 4,9 millones de dólares para investigar los vestigios arquelógicos en el área que quedará sumergida.
La ambientalista Helena Freitas, de la Liga de Protección de la Naturaleza, pidió a las autoridades el máximo de transparencia en este caso. En 1995 se detuvieron las obras de la septentrional represa de Vila Nova de Foz Coa por las pinturas rupestres que hubieran quedado sumergidas por el embalse, recordó.
Sin embargo, gobierno y oposición marcaron diferencias entre ambos casos, pues los grabados hallados en Foz Coa tienen 22.000 años de antigüedad. Por otra parte, esa represa hubiera tenido menor impacto en la economía que la de Alqueva.
Por otra parte, la puesta en funcionamiento de Alqueva tiene también complicaciones económicas. El ex presidente de la Empresa de Desarrollo e Infraestructuras de Alqueva, Aderito SerrFo, afirmó luego de renunciar en abril que el Estado no asumía su responsabilidad de diseñar una estrategia para la represa.
En la clase politica ha faltado rumbo y no habrá capacidad para responder a los gastos previstos de 50 millones de euros (49 millones de dólares) anuales, un compromiso muy pesado, por lo que será necesario atraer capitales privados, pronosticó SerrFo.
El proyecto no tiene garantías de financiamiento más allá de 2006, advirtió el experto.
La conveniencia económica de los sistemas de riego de Alqueva fueron cuestionados por el Centro de Estudios de los Recursos Hídricos Subterráneos de Alentejo (ERHSA), para el cual es posible encontrar en la zona napas subterráneas de agua a precios más convenientes para los agricultores.
La Universidad de Evora consideró que el principal perjuicio ambiental que ocasionará la represa de Alqueva será la alteración de la flora y la fauna, tanto terrestre como acuática. El informe también destaca la pérdida de patrimonio histórico y arqueólógico sumergido por la laguna.
De todos modos, activistas prevén resultados positivos de la laguna, como la disponibilidad de agua, el combate al proceso de desertización y la valorización del conocimiento del patrimonio arqueológico en el área de riego.
Por otra parte, la laguna diversifica la futura oferta turística de la zona, en especial por la calidad del paisaje, de las aldeas centenarias con su carácterística arquitectura ibérica y las numerosas haciendas que podrían dedicarse a los amantes de la vida rural.
Pero la región cuenta con insuficientes instalaciones de espectáculos deportivas, escasa formación profesional de operadores turísticos y falta de estrategia empresarial. (FIN/IPS/md/mj/dv en/02
