La inseguridad impide en Colombia la distribución de ayuda alimentaria entre la población necesitada, informó el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la Organización de las Naciones Unidas.
Desde comienzos de este año, y en más de 40 ocasiones, camiones de transporte de alimentos del PMA han sido retrasados, detenidos e inclusive saqueados en carreteras colombianas, indicó la agencia.
El PMA instó a las partes beligerantes en Colombia a respetar el derecho humanitario internacional establecido en las Convenciones de Ginebra referidas a protección de las víctimas de la violencia y a libre circulación de la ayuda humanitaria.
El PMA fue creado en 1963 para encargarse de la lucha contra el hambre en el mundo, y alimentó el año pasado a 77 millones de personas en 82 países, entre ellas a la mayoría de los refugiados y los desplazados internos.
La agencia asiste en Colombia a unas 130.000 personas desplazadas debido al conflicto en el cual participan fuerzas gubernamentales, insurgentes izquierdistas y paramilitares derechistas, precisó la portavoz del PMA en Ginebra, Christiane Berthiaume.
La violencia se prolonga en Colombia desde hace más de medio siglo, y se calcula que el número de desplazados internos se elevó a unos dos millones de personas en los últimos años.
El PMA acude en auxilio de las personas desplazadas, consideradas las más vulnerables de Colombia, y en particular de la infancia desnutrida, las embarazadas y las madres que amamantan.
Vehículos empleados para esas actividades humanitarias han afrontado graves inconvenientes en los últimos meses, cuando circulaban por carreteras principales e inclusive por grandes ciudades.
Los envíos de alimentos se encuentran amenazados en las carreteras por puestos de control ilegales levantados por personas armadas, por el bloqueo de accesos a ciudades y aldeas, que dura a veces días, y por saqueos que cometen bandas armadas.
Esos puestos impiden la circulación y retrasan en forma considerable, durante horas e incluso días, el envío de la ayuda humanitaria. Los saqueos son menos frecuentes, pero también son un peligro habitual, dijo Berthiaume.
En esas condiciones, la circulación por las rutas de Colombia sólo se puede efectuar en las horas diurnas, entre 6 y 18.
Los camiones del PMA reiteran itinerarios por carreteras y ciudades, en algunos casos todos los meses, para distribuir ayuda alimentaria destinada a escuelas y programas nutricionales, y en otros casos cada 15 días, para aprovisionar a otros programas, como los que ofrecen alimentos a cambio de trabajo.
De las 11 provincias colombianas, la más insegura para los convoyes del PMA ha sido la noroccidental de Antioquia, cuya capital es Medellín, y las dificultades son mayores en las pequeñas poblaciones aisladas.
Berthiaume indicó que los mayores peligros se presentan en las carreteras principales, como la que une Medellín con Quibdó y con Bogotá, en la región centrooccidental, y la septentrional entre Cartagena y Sincelejo.
El PMA aplica sus programas en Colombia desde 1969, y presta ayuda a personas radicadas en ciudades y poblados que figuran entre las más inseguras del país, como Yondo, San Rafael, San Luis y Concorna, de la provincia de Antioquia.
La asistencia se distribuye también en El Salado, Morales, San Jacinto y San Pablo, poblaciones de la septentrional provincia de Bolívar, en Tierra Alta y Monte Líbano, de la septentrional provincia de Córdoba, y en Río Sucio, Quibdó, Murindo, Carmen del Darién y Carmen del Atrato, en la occidental provincia de Chocó.
Otras localidades de riesgo abastecidas por el PMA, todas en la región septentrional son Banco, Fundación y Ciénaga, de la provincia de Magdalena, Convención, de la provincia de Santander, Ovejas, de la provincia de Sucre, y Becerril, Pelaya y San Diego, de la provincia de César.
Un bloqueo armado impidió durante una semana, hasta el viernes, el pasaje de camiones de la agencia con alimentos para 700 personas desplazadas las poblaciones de Yondo, San Pablo, Cantagallo y Puerto Vilchez.
La institución se dispone a enviar esta semana 264 toneladas de víveres a más de 53.000 personas desplazadas que se encuentran en distintos lugares del país. (FIN/IPS/pc/mp/ip hd/02
