(Arte y Cultura) TELEVISION-BRASIL: Inmigración italiana en clave de novela

La empresa TV Globo confirmó una vez más los méritos para que le llamen la Hollywood de Brasil con la telenovela ”Esperanza”, que repite fórmulas ya consolidadas en el género, pero alejadas de los folletines lacrimosos del pasado.

Para realizar ”Esperanza” se juntaron dos grandes talentos que saben como asegurar audiencia y exportaciones, como el autor y guionista Benedito Ruy Barbosa y el director Luiz Fernando Carvalho, responsables de los grandes éxitos ”Renacer”, de 1993, y ”El Rey del Ganado”, de 1996.

Ruy Barbosa mantiene el nivel y las preocupaciones que algunos dramaturgos, como Dias Gomes, aportaron a la telenovela brasileña, superando el carácter de ”agua con azúcar” que estuvo en el origen de ese tipo de entretenimiento en la radio y la televisión.

Carvalho tiene ambiciones estéticas poco comunes que le permitieron llegar al cine, con una película como ”Lavoura arcaica”, conocida en el mundo de habla hispana como ”A la izquierda del Padre y considerada una obra ”de arte” con varios premios internacionales en su haber el año pasado.

Las imágenes logradas por Carvalho en la pantalla chica son cinematográficas.

”Esperanza”, que se emite desde hace seis semanas, vuelve sobre la inmigración italiana, tratada por Barbosa en tres telenovelas anteriores. Humoristas de la misma TV Globo apodaron a la serie ”Semejanza”, a modo de crítica por la supuesta repetición de ”Terra Nostra”, realizada dos años atrás.

Ruy Barbosa se defiende con el argumento de la importancia que tuvo en la historia de Brasil la llegada de inmigrantes de Italia. Además, esta vez también están presentes españoles, portugueses y judíos.

Pero, a ejemplo de las últimas telenovelas de TV Globo, la elección del tema responde también a una estrategia de exportación.

”Terra Nostra” ya cumple su segunda temporada de exhibición en Italia, producto del natural interés de la población de ese país en conocer y emocionarse con el destino de sus compatriotas emigrados.

Un estudio sobre la internacionalización de la telenovela brasileña, realizado por Maria Immacolatta de Lopes, de la Universidad de Sao Paulo, señala que la estrategia de exportación incluye la adaptación de los materiales para cada mercado en particular.

También se prevé el recorte del material destinado al público europeo, que no soporta 200 capítulos como es el caso en Brasil, y la sustitución de la música de fondo.

”El Clon”, la producción anterior y cuya emisión finalizó en junio, representó el mayor éxito en esa estrategia, mezclando asuntos polémicos, como la clonación, y cuestiones religiosas.

En esa telenovela destacaba el islamismo, por lo cual tuvo una promoción inesperada, debido a los atentados del 11 de septiembre contra Estados Unidos.

”Esperanza”, como las obras anteriores de Ruy Barbosa, reconstruye una época dramática de la historia y una realidad local de Brasil. Su trama comienza en Civita de Bagnoreggio, en el norte italiano, en 1931, cuando los efectos de la crisis económica de 1929 se sentían por todas partes.

El drama se desarrolla luego en tres lugares básicos: entre los inmigrantes de distintos orígenes de Sao Paulo, en algunas familias italianas que obtuvieron tierras en el interior del estado del mismo nombre y entre los familiares que permanecieron en Italia.

La disputa por la tierra, un asunto en que Barbosa insiste en cada obra a modo de una tragedia brasileña que mantiene activa la lucha por la reforma agraria, enfrenta los pequeños propietarios italianos con Lucia Veríssimo, la amarga viuda y latifundista local sedienta de ampliar sus haciendas apodada ”Mano de Hierro”.

En Italia, el conflicto es entre Giuliano, partidario del fascismo en ascenso e interpretado por el conocido actor Antonio Fagundes, y el pianista demócrata Genaro, representado por otro astro del teatro brasileño, Raúl Cortez.

Es la época en que Sao Paulo comienza su proceso de industrialización y a vivir los conflictos entre obreros y empresarios, con la influencia sindical de los inmigrantes anarquistas italianos y españoles.

Algunos capítulos recuerdan también los enfrentamientos militares registrados en 1932, cuando los paulistas se rebelaron sin éxito contra la dictadura de Getulio Vargas, en defensa de la Constitución Nacional.

En medio de esos hechos históricos dramatizados se desarrollan varios casos sentimentales al estilo de Romeo y Julieta.

Toni, protagonizado por el joven Reinaldo Gianecchini, deja en Italia a su novia María, personalizado por Priscila Fantim, sin saber que ella está embarazada y debe afrontar situaciones difíciles que le impiden la comunicación.

Toni acaba por casarse con una judía, pese a la resistencia del suegro y convirtiéndose al judaísmo. Pero María nunca lo olvida y sigue siempre tratando de encontrar a su amado, aunque es obligada por su padre fascista a casarse con un hombre rico y más viejo.

Mientras, el hijo y la hija de la hacendada ”Mano de Hierro” se enamoran de jóvenes italianos, descendientes del inmigrante enemigo, desatando así dramas personales y familiares.

A todo eso se suma el caso de un joven estudiante que se apasiona por una prostituta francesa y, para llevar adelante esa relación afectiva, choca con la oposición de su padre y los prejuicios de la época.

En conclusión, ”Esperanza” es una telenovela con densidad e intereses variados, combinando folletín, sagas históricas, conflictos de la realidad brasileña y personajes fuertes. Un producto de exportación. (FIN/IPS/mo/dm/cr/02

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