SUDESTE ASIATICO: El rostro moderado del Islam

Líderes religiosos y políticos del sudeste asiático destacaron su visión moderada y pluralista del Islam en vísperas de la visita esta semana del secretario de Estado (canciller) de Estados Unidos, Colin Powell.

Powell realiza una gira por seis países de la región en busca de mayor cooperación en la ”guerra contra el terrorismo” lanzada por el presidente estadounidense George W. Bush tras los atentados del 11 de septiembre, atribuidos al grupo extremista islámico Al- Qaeda, del saudí Osama bin Laden.

La mayor organización musulmana de Indonesia, Nahdlatul Ulama, reafirmó el domingo su compromiso con la moderación en el último día de su congreso nacional de cuatro días de duración.

Nahdlatul Ulama ”se esfuerza por sostener y promover el pensamiento moderado y una actitud pluralista y tolerante en la generación más joven”, señaló este lunes el diario de lengua inglesa The Jakarta Post.

Indonesia es el cuarto país más poblado y el mayor país islámico del mundo, con 220 millones de habitantes, 170 millones de ellos musulmanes.

Según líderes religiosos y académicos de Nahdlatul Ulama, que dice tener 40 millones de miembros, Indonesia precisa ”un camino moderado para desarrollar el pensamiento islámico”.

”El fanatismo, el extremismo o el fundamentalismo islámico no tienen cabida entre la mayoría de los miembros” de la organización, agregaron.

Mientras, en la vecina Malasia, las elecciones parciales celebradas el día 18 en el septentrional estado de Kedah demostraron que el extremismo islámico carece todavía de una base política de importancia.

En los comicios, el Partido Islámico Panmalasio (PAS), que controla dos de los 13 estados del país, perdió uno de los escaños parlamentarios en disputa, que había sido ocupado por el presidente del partido, Fadzil Noor, hasta su muerte en junio.

El vencedor fue un candidato de la coalición gobernante Barisan Nasional (Frente Nacional), que intenta proyectar una imagen más moderada del Islam en medio de una competencia política que se vale de la religión musulmana como instrumento.

Sin embargo, con frecuencia esos esfuerzos moderados se ven empañados por las actividades y propuestas de grupos extremistas, tanto en Indonesia como en Malasia, que tiene 22 millones de habitantes y casi 11 millones de musulmanes.

Lo mismo sucede en otros países del sudeste asiático con presencia de musulmanes, aunque como comunidades minoritarias.

Filipinas tiene 3,9 millones de musulmanes (casi cuatro por ciento de la población), Tailandia, 3,3 millones (también cuatro por ciento), y en Singapur viven 500.000 musulmanes (cerca de 16 por ciento de la población).

Entre los grupos islámicos radicales de la región se cuentan el PAS de Malasia, cuya propuesta de instaurar el ”hudud” (derecho penal islámico) causa preocupación a la mayoría de la población, y el Partido de la Justicia de Indonesia, que cada vez cuenta con más jóvenes profesionales entre sus miembros.

Indonesia también tiene otros poderosos grupos militantes como Laskar Jihad y Laskar Mujahiddin, involucrados en conflictos comunales en distintas partes del país.

En Tailandia, aumentó la violencia en el sur, donde reside la mayor parte de la minoría islámica.

Pero aunque medios de prensa internacionales atribuyeron ataques contra autoridades tailandesas a grupos separatistas musulmanes, investigadores locales creen que se trata de una lucha de poder relacionada con las drogas, los juegos de azar y el tráfico de armas.

Mientras, el gobierno de Filipinas se enfrenta con la ayuda de fuerzas estadounidenses al grupo separatista y terrorista islámico Abu Sayyaf, pero la moderación es la fuerza predominante en la comunidad islámica de ese país.

Un grupo de ”ulamas” (líderes religiosos islámicos) que se reunieron en el sur de Filipinas el fin de semana destacaron que es hora de acabar con las ideas equivocadas que vinculan al Islam con el terrorismo, en especial desde los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos.

No hay razones para pensar que el sudeste asiático dejó de ser el rostro moderado del islamismo, señaló el sociólogo Maznah Mohamed, que trabaja sobre el Islam y los derechos humanos en la Universidad de la Ciencia, en Malasia.

”Es sólo que la comunidad mundial es más consciente de la existencia de esos grupos radicales, que existen desde hace largo tiempo”, observó Mohamed. (FIN/IPS/tra-en/mmm/mlm/ip/02

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