SALUD: Dengue reaparece con fuerza

El dengue se propaga de manera sostenida por el mundo, en especial en América Latina y Asia, aunque excluye a la población africana, que parece protegida por un factor genético, dijeron funcionarios internacionales.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) precisó que 2002 es un año especialmente negativo para el control del dengue, una enfermedad viral que se extiende por zonas tropicales y subtropicales.

Este año se parece a 1998, cuando se registró una epidemia que afectó prácticamente al mismo tiempo todas las áreas tropicales, explicó Mike Nathan, especialista del departamento de enfermedades transmisibles de la OMS.

En 1998 se anotó un número sin precedentes de casos, que sumaron 1,2 millones, según los informes recibidos por la OMS.

Sin embargo, los expertos calculan que las cifras reales son superiores en la actualidad y que llegan probablemente a 15 millones de contagios por año.

Durante la epidemia de 1998 se produjo una intensa transmisión del virus del dengue. En consecuencia, una porción considerable de la población desarrolló inmunización ante la enfermedad, comentó Nathan.

El proceso del dengue muestra que después de un brote mayor vuelve un año de calma, como fue 1999. Luego, cada año comienza a recuperarse hasta que se desencadena una nueva epidemia.

Al parecer es en esa situación que nos encontramos actualmente, describió el funcionario de la OMS.

Entre los factores que contribuyen al desarrollo de la epidemia figuran los climáticos.

Nathan mencionó al respecto los anuncios de la posible reaparición este año de El Niño, el fenómeno que ocasiona fluctuaciones climáticas y graves catástrofes naturales en casi todo el mundo, aunque parece que tendrá menos intensidad que en 1997 y 1998.

El dengue es una enfermedad bicentenaria, transmitida por el mosquito Aedes aegypti, cuyas primeras epidemias fueron reportadas entre 1779 y 1780 simultáneamente en varias áreas de Africa, América y Asia.

Los síntomas del dengue son fiebre alta, cefalea intensa con dolores particularmente intensos detrás de los ojos, en articulares y musculares, náuseas y vómitos.

Una forma más complicada de la enfermedad es el dengue hemorrágico, que puede ocasionar la muerte, y se caracteriza por fiebres altas.

La información de la OMS sobre la enfermedad se concentra en América Latina, porque los informes de esa región son más completos que los de otras partes del mundo, comentó Nathan.

En América, esta enfermedad, que casi había sido erradicada junto al combate contra la fiebre amarilla, transmitida por el mismo mosquito, reapareció con fuerza en los años 60 para asentarse en las zonas tropicales y luego en las subtropicales.

Brasil presentó en el primer trimestre del año 555.691 casos, la cantidad más alta de la región, casi la mitad de los cuales se registraron en Río de Janeiro, la segunda ciudad del país.

Cerca de 2.000 de esos casos brasileños de dengue correspondieron a la variedad más grave de fiebre hemorrágica. La OMS recibió también de Brasil informes de 84 decesos durante ese período, indicó Nathan.

La enfermedad apareció también este año en El Salvador, con unos 3.500 casos, 90 de los cuales fueron de dengue hemorrágico. Honduras registró 3.000 casos y Nicaragua unos 500.

En las regiones del sur de México también se produjeron 2.300 casos, mientras que otros informes de la enfermedad provinieron de Venezuela y de Colombia.

Nathan explicó que la información del sudeste de Asia llega a la OMS con varios meses de retraso.

Sin embargo, los puntos más sensibles a la enfermedad se observan actualmente en el sur de Malasia y también en las provincias meridionales de Laos.

Un brote estacional, ligeramente superior al promedio anual, se informó desde Camboya. También apareció una actividad inusual de la enfermedad al sur de Tailandia, mientras que Vietnam muestra un aumento de la cantidad de casos.

El panorama de la región se completa con informes de contagios en Filipinas, China y Taiwán.

Respecto de Africa, Nathan puntualizó que no existen informes rutinarios de la enfermedad pese a que está confirmada la presencia del virus en ese continente.

Sin embargo, nunca ha habido informes de epidemia alguna de dengue en Africa, insistió el funcionario. Esa es la diferencia notoria con otras regiones, añadió.

Una parte de la explicación de la ausencia de epidemias de dengue en Africa se obtuvo de la experiencia en Cuba, favorecida porque la isla caribeña no registró dengue durante largo tiempo.

En Cuba se registraron epidemias en 1978 y 1981 y en ambos casos el fenómeno fue documentado con excelencia por los sanitaristas de la isla de régimen socialista, dijo Nathan.

Del examen de los antecedentes étnicos de las comunidades en Cuba se desprendió con claridad que existe algún factor de predisposición genética que protegió en Cuba a las poblaciones de origen africano de las manifestaciones más graves del dengue, comentó el experto.

Esos grupos de la población contraen la infección, pero las formas más severas de fiebre hemorrágica de dengue son en extremo desusadas, confirmó el funcionario de la OMS.

El mismo fenómeno se observó en Haití. Por lo tanto, es un factor genético que parece proteger a la población de origen africano, confirmó. (FIN/IPS/pc/dm/he/02

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