Una vacuna terapéutica experimental contra el sida, producida y probada con éxito en España, fue presentada este jueves en el marco de la conferencia mundial sobre esa enfermedad.
El jefe del servicio de inmunología del madrileño Hospital Gregorio Marañón, Eduardo Fernández Cruz, informó sobre los resultados positivos obtenidos en un ensayo clínico en segunda fase en 243 pacientes de 13 centros de salud españoles.
La vacuna sería muy útil en el mundo en desarrollo, ya que resultaría menos costosa que los medicamentos antirretrovirales, su administración más sencilla y mermarían los casos de contagio, dijo el científico en la XIV Conferencia Internacional sobre el Sida, que se realiza en la oriental ciudad española de Barcelona.
Fernández Cruz explicó que la vacuna experimentada es la primera de carácter terapéutico, o sea que se aplica a personas ya infectadas por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH, causante del sida).
Esa terapia fue diseñada por el descubridor de la vacuna contra la poliomielitis, Jonas Salk, quien falleció en 1995 en la occidental ciudad estadounidense de Los Angeles. Fernández Cruz trabajó en su equipo hasta entonces.
El especialista en inmunología regresó luego a España, donde logró desarrollar la vacuna y probarla en hospitales locales, en el marco de un ensayo internacional llevado a cabo en varios países. Esas pruebas concluirán en un plazo mínimo de tres meses y máximo de un año.
El equipo de investigación a su cargo comenzará en las próximas semanas la fase tres del estudio, la última antes de su aplicación masiva, ampliando el número de pacientes con el fin de confirmar los resultados obtenidos hasta ahora.
El sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) es causado por el VIH, que destruye el linfocito T, un tipo de célula blanca. Al disminuir el número de ese tipo de linfocitos, el sistema inmunitario pierde eficacia y la persona afectada se torna vulnerable a infecciones víricas o bacterianas secundarias.
La vacuna presentada este jueves, desarrollada por la compañía estadounidense Inmune Response Corporation ya ha recibido informes positivos de la Agencia del Medicamento española, la que, a su vez, ha recomendado su aprobación a la Agencia Europea, que todavía no se pronunció.
El tratamiento consiste en inocular en el organismo del paciente un virus inactivado que activa el sistema inmunológico.
La inoculación se realiza cada tres meses, en un plazo máximo de cuatro años, impulsando al sistema inmunológico a generar una respuesta contra el VIH, que pueda llegar a controlarlo.
De esta forma, el sistema inmunológico queda reconstituido y con capacidad de luchar contra el virus. Además, se consigue frenar la replicación del virus durante un tiempo, evitando la toxicidad y las resistencias que generan los actuales tratamientos antirretrovirales, destacó Fernández Cruz.
Aclaró que todavía no se puede hablar de una curación del sida, pero sí de la atenuación de la enfermedad, y advirtió que todavía no sabe si se podrá hacer desaparecer el VIH de las células, aunque no descartó que ello sea posible con un tratamiento más enérgico y continuado.
No obstante, el científico aseguró que los enfermos tratados con esa vacuna no van a tener los problemas de aquellos que se encuentran en fase más avanzada de la enfermedad.
También señaló la posibilidad de que en los pacientes que sean tratados en la fase inicial se podría garantizar que la enfermedad no se desarrolle nunca.
El paso siguiente de la investigación será un ensayo en el que será retirado el tratamiento antirretroviral a los pacientes, con el objetivo de detener el avance del virus sólo con esta vacuna. De esta manera, durante un tiempo se aplicaría la vacuna y se suspendería la medicación antirretroviral y así alternativamente.
Fernández Cruz informó de que los pacientes sujetos a estudio fueron divididos en dos grupos. Uno recibió la vacuna y otro no. Los del primer grupo obtuvieron 70 por ciento de protección contra el VIH, en tanto que los del segundo, que recibieron un tratamiento tradicional, sólo lograron 59 por ciento.
Aunque Fernández Cruz no aportó datos específicos sobre el costo de la vacuna, y solo dijo que será mucho más barata que los actuales medicamentos, esa cuestión es considerada esencial para los países del Sur.
La atención a los enfermos de sida en el mundo industrializado tiene un costo anual de entre 14.000 y 34.000 dólares por paciente, según el grado de desarrollo de la enfermedad.
El costo de los medicamentos oscila entre 11.000 y 24.000 dólares por año, según una encuesta realizada entre 700 pacientes en Estados Unidos, informó Michael Saag, de la Universidad de Alabama.
Un portavoz del Ministerio de Salud de Tailandia también anunció este jueves que su país podrá disponer de una vacuna preventiva antes de cinco años, que ya se está ensayando sobre 16.000 personas con resultados satisfactorios.
El anuncio sobre los trabajos en torno a esas dos vacunas fue recibido con especial atención en la Conferencia, ya que varios expertos advirtieron que ni los actuales fármacos ni los que se están experimentando pueden curar el sida.
Robert Siliciano, de la estadounidense facultad de Medicina Johns Hopkins, afirmó en la primera sesión plenaria del foro que la enfermedad es intrínsicamente incurable con la terapia antirretroviral. Esa terapia puede impedir el desarrollo del mal, pero no la elimina.
El resultado de esas investigaciones, junto a la producción de los medicamentos genéricos y la renovación de los compromisos del Norte de aportar recursos, permiten mirar el futuro con cierto optimismo, dijo a IPS el director para Brasil de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia, y la Cultura, Jorge Werthein. (FIN/IPS/af/dm/sc he/02
