El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, no comprobó la participación de la agencia de la ONU especializada en población en programas de aborto coercitivo en China, pero frenó, de todos modos, la entrega de los 34 millones de dólares ya asignados por el Congreso legislativo al organismo.
Investigadores de Washington no encontraron evidencia de que el Fondo de las Naciones Unidas para la Población (FNUAP) hubiera respaldado o participado concientemente en programas de esterilización o de aborto forzado en China, dijo el portavoz del Departamento de Estado (cancillería), Richard Boucher.
No obstante, el hecho de que la agencia hubiera trabajado con oficinas estatales chinas en algunos condados en que esas prácticas persisten llevó a Bush a interrumpir la entrega de todos sus fondos al organismo internacional, sostuvo Boucher.
Una ley de 1985 prohibe a Estados Unidos entregar fondos de ayuda a cualquier organización o programa que, según determine el presidente (…), respalde o participe en la gestión de programas de aborto coercitivo o esterilización involuntaria en China.
El FNUAP no ha consentido ni respaldado actividades coercitivas de ningún tipo, en ninguna parte, ni lo hará. Mujeres y niños morirán a causa de esta decisión, aseguró la directora del FNUAP Thoraya Obadi.
Pero Boucher anunció que, en adelante, los fondos de Estados Unidos para la planificación familiar y la salud reproductiva serán asignados a través de programas de la (gubernamental) Agencia para el Desarrollo Internacional (Usaid) y no del FNUAP.
Organizaciones de mujeres y de promoción de la planificación familiar exigieron la entrega de los fondos asignados por el Poder Legislativo y aseguraron que FNUAP no es responsable de los elementos coercitivos en la ley y en la práctica existentes en algunos países en que actúa la agencia.
La propia delegación del gobierno de Bush que viajó a China recomienda que Estados Unidos haga su contribución al FNUAP, afirmó la activista Terri Bartlett, de la organización no gubernamental Acción Internacional para la Población.
Es la política nacional que ha impedido que el FNUAP haya recibido sus 34 millones de dólares, y son las mujeres del mundo y sus familias las que pagarán el precio, sostuvo.
En los últimos años, Washington simplemente restó de su contribución al FNUAP el dinero que el organismo asigna a China y entregaba el resto para el trabajo de la agencia de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) en otros países.
Podríamos haber hecho lo mismo este año, lo cual hubiera permitido a los contribuyentes estadounidenses brindar servicios que salvan vidas en los restantes 141 países en que operamos, afirmó Obadi.
Usaid lleva adelante programas en sólo 60 países.
Una delegación parlamentaria británica aseguró a comienzos de este mes que no existen evidencias que sustenten las acusaciones, al tiempo que destacó el papel del FNUAP como catalizador en la reforma de los servicios de salud reproductiva de China.
En declaraciones ante el Congreso, el secretario de Estado (canciller) Colin Powell respaldó este año el invalorable trabajo del FNUAP y sus programas de salud materno-infantil, planificación familiar voluntaria, exámenes de cáncer del tracto reproductivo, promoción de la lactancia materna y prevención del VIH.
El propio Powell debió mediar el año pasado entre legisladores antiabortistas y la mayoría del Congreso, hasta lograr que el Poder Legislativo asignara 34 millones de dólares al FNUAP. El diferendo obstaculizó durante meses la aprobación de la ley de ayuda exterior.
En noviembre, Washington entregó 600.000 dólares al FNUAP para sus operaciones en Afganistán.
Sin embargo, presionado por diputados republicanos y organizaciones cristianas, Bush congeló los fondos y los condicionó al informe de la delegación del Departamento de Estado sobre la veracidad de acusaciones según las cuales el FNUAP financia programas de aborto y esterilización forzada en China.
La acusación fue divulgada por el Instituto de Investigación Demográfica de la organización antiabortista Vida Humana Internacional, cuyo fundador, el sacerdote benedictino Paul Marx, acusó a judíos estadounidenses de establecer y defender la destrucción efectiva de más de 30 millones de niños no nacidos en este país.
El director del Instituto de Investigación Demográfica, Steven Mosher, es un antropólogo destituido de la Universidad de Stanford por conducta ilegal y seriamente antiética en su trabajo de campo sobrela planificación familiar en el sur de China en los años 80, según una investigación del sitio web Salon.com.
Las conclusiones de la delegación del Departamento de Estado fueron presentadas a la Casa Blanca a fines de mayo, y el tema fue puesto en manos del Consejo de Política Nacional.
Tras evaluar los puntos a favor y en contra de las distintas opciones, el Consejo decidió que Bush tenía más que ganar apaciguando a la derecha cristiana que pasando por encima del acuerdo de los legisladores con Powell, según fuentes cercanas al gobierno.
Funcionarios del Fnuap advirtieron que la pérdida de los fondos de Estados Unidos reducirán la capacidad de la agencia de evitar 800.000 abortos y la muerte de 4.700 madres y 77.000 niños menores de cinco años en 2003.
La decisión también podría poner en peligro el programa de prevención del sida del FNUAP, que recibió aplausos de expertos en salud.
El presupuesto total del FNUAP, que depende casi en su totalidad de contribuciones voluntarias, es de menos de 300 millones de dólares, de los cuales menos de dos por ciento se gastan en China.
Boucher sostuvo que la decisión se basó sobre el respaldo del FNUAP a agencias chinas que supervisan programas de aborto coercitivo. No daremos nuetro dinero a un programa de la ONU que dé dinero a agencias chinas que desarrollen esos programas, dijo el funcionario.
El secretario de Salud, Thommy Thompson, anunció el mes pasado una donación de casi 15 millones de dólares al Ministerio de Salud de China en el marco de un programa bilateral para combatir el sida.
Ese ministerio tiene en su órbita la Comisión Estatal de Planificación Familiar, un contacto clave para los programas del FNUAP en China y para la campaña nacional antisida. (FIN/IPS/tra- eng/jl/lp-mj/pr dv/02
