Más de 17.000 toneladas de alimentos en perfecto estado terminan cada día en la basura en México, mientras millones de personas comen mal o pasan hambre.
Los productos desechados en este país podrían ser utilizads para alimentar diariamente a más de 30 millones de personas con raciones de 500 gramos, destacó la no gubernamental Asociación Mexicana de Bancos de Alimentos (AMBA).
Es un insulto ver tanto desperdicio en medio de tanta hambre, dijo a IPS el sacerdote católico Martín Salvatierra, administrador de un refugio para indigentes de la capital.
Muchos productos de industrias procesadoras de alimentos terminan en la basura debido a problemas de empaquetado, y otros son desechados en mercados en los cuales no pudieron venderse.
Unos 40 millones de habitantes de México presentan algún grado de desnutrición, y unos 10 millones tienen dificultades para comer una vez por día.
Cerca de 30.000 niños mueren cada año por falta de una alimentación adecuada, y otros siete millones quedan condenados a vivir con desventajas de desarrollo físico e intelectual.
Las situaciones más difíciles corresponden a las comunidades indígenas, en las cuales de 70 a 80 por ciento de la población menor de cinco años es afectada por desnutrición. En el resto de la población, los afectados en el mismo tramo de edades son de 35 a 50 por ciento.
Leyes vigentes fueron aprobadas con intención de facilitar la donación de alimentos por parte de firmas procesadoras, pero continúan el desperdicio y el hambre de millones, señaló Salvatierra.
El sacerdote acude cada tarde junto con dos ayudantes a la bodega de una de esas empresas, para recibir donaciones de jugos y frijoles en envases defectuosos. Por las noches va a la Central de Abastos, el principal mercado de la capital, por fruta y verduras aún frescas.
El alimento es gratis, pero nos quita mucho tiempo conseguirlo, y a algunos de mis ayudantes les da vergüenza estar rogando, confesó el sacerdote.
La AMBA fue creada hace 10 años con la intención de evitar el desperdicio de alimentos, mediante convenios con empresas. En la actualidad, ofrece comida a 350.000 personas en varias casas asistenciales, pero los activistas calculan que aún se pierden más de 17.000 toneladas diarias de alimentos utilizables.
Yo no sabía que lo que tanto buscamos acaba en la basura, es de locos que pase esto, apuntó Francisco, un joven voluntario que ayuda a Salvatierra en la administración del refugio de indigentes.
Una investigación de la Universidad Autónoma Metropolitana reveló que la mitad de los niños mexicanos tiene deficiencias de talla a causa de mala alimentación, pero un tercio registra sobrepeso.
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, el consumo diario de calorías de 53,1 por ciento de la población del país está por debajo del nivel recomendado por la Organización Mundial de la Salud.
La AMBA demandó al presidente Vicente Fox que dé prioridad a una política para evitar el desperdicio de alimentos, y el gobierno prometió analizar el asunto hace más de un año, pero poco o nada ha cambiado desde entonces.
Un niño con potencial intelectual excelente puede perderlo a causa de la desnutrición, particularmente si la padece en los primeros cinco años de vida, advirtió la especialista en educación alimentaria Luz Salas. (FIN/IPS/dc/mp/dv/02
