ECONOMIA-MEDIO ORIENTE: Perspectivas poco alentadoras

El crecimiento económico de los países árabes de Medio Oriente será de dos por ciento este año, menos de la mitad que en 2001, según expertos de la ONU que atribuyeron ese mal rendimiento al conflicto palestino-israelí, a la caída del petróleo y al enfriamiento de la producción mundial.

El lento crecimiento de la economía mundial redujo la demanda de petróleo, principal exportación de la región, señaló la Comisión Económica y Social de las Naciones Unidas para Asia Occidental (Escwa), con sede en Beirut.

Los países de la región trabajaron duro para mejorar la educación, la alfabetización, la salud y las oportunidades económicas, afirmó la secretaria de Escwa, Huda Osseiran, ante el Consejo Económico y Social (Ecosoc) de la ONU (Organización de las Naciones Unidas).

Pero la sociedad árabe afronta ”falta de paz y de seguridad, pobreza, desempleo, inadecuada gestión de recursos, modos insostenibles de consumo y producción, falta de investigación y de tecnologías apropiadas y capacidad limitada de la sociedad civil para involucrarse en el proceso de desarrollo sustentable”, dijo Osseiran.

Arabia Saudita, Bahrain, Egipto, Emiratos Arabes Unidos, Iraq, Jordania, Kuwait, Líbano, Omán, Palestina, Qatar, Siria y Yemen, los 13 países considerados en el estudio, tuvieron un crecimiento promedio de 4,5 por ciento en 2001.

El estudio afirma que el sector petrolero tendrá un comportamiento ”relativamente pobre en 2002 respecto de 2001 y 2000”.

El precio del barril de crudo, que aumentó a partir de unos ocho dólares en 1996 a 30 dólares en 1999, cayó este año a un promedio de entre 22 y 23 dólares.

También la caída del dólar respecto de otras divisas internacionales tuvo un impacto directo en el precio del petróleo, dijo a IPS el funcionario de Escwa Nazem Abdalla.

”El dólar continuó su caída frente al euro y otras importantes monedas, afectando el poder adquisitivo de los ingresos de la región, procedentes del petróleo, que se paga en dólares”, señaló Abdalla.

El deterioro de la balanza comercial superará los niveles de 2001, pronosticó el experto. ”Las condiciones presupuestarias se debilitarán y forzarán a los gobiernos a limitar los gastos”, advirtió.

El aspecto positivo, agregó, es que los gobiernos de la región procurarán intensificar los esfuerzos hacia la diversificación económica, y desarrollar y adoptar legislación y regulaciones que atraigan inversión extranjera directa.

El sector petrolero decayó en 2001 debido a la caída de la producción y de los precios, según el estudio.

Los ingresos totales del petróleo, que aumentaron 62,5 por ciento entre 1999 y 2000 hasta alcanzar 165.600 millones de dólares, disminuyeron a 129.000 millones de dólares en 2001.

El pronóstico general del desarrollo económico y social en 2002 no es más alentador que en 2001, indicó Escwa.

La población de la región que abarca Escwa creció con rapidez, pasando de 94 millones en 1980 a 166 millones en 2000. Alrededor de 19 por ciento son jóvenes entre 15 y 24 años, y entre esas edades el desempleo es crítico en muchos países.

”La mayoría de los desempleados en la región son jóvenes que buscan trabajo por primera vez”, según el estudio.

Si bien el nivel educativo y la afluencia de estudiantes a las aulas ha mejorado significativamente en la mayoría de los países a partir de la década del 70, los indicadores aún son ”alarmantes”, en particular en los países menos desarrollados de la región y en los afectados por conflictos y guerras.

Se estima que la demanda de trabajo será baja, porque el crecimiento económico no es suficientemente alto como para absorber el incremento anual de la oferta laboral.

En los seis países integrantes del Consejo de Cooperación del Golfo —Arabia Saudita, Bahrain, Emiratos Arabes Unidos, Kuwait, Omán y Qatar—, los trabajadores inmigrantes representan una parte sustancial de la fuerza de trabajo, alrededor de 33 por ciento en Bahrain y casi 90 por ciento de Emiratos Arabes Unidos.

Los ciudadanos del Golfo se niegan en general a aceptar empleos manuales de bajo salario que requieren habilidades mínimas. Pero a menudo carecen de la capacitación ténica requerida para trabajos de alta remuneración.

Los inmigrantes proceden, sobre todo, de Bangladesh, Egipto, Filipinas, Jordania, Pakistán, Sri Lanka y Yemen.

Los flujos de inversión extranjera directa en los países que abarca Escwa aún son reducidos respecto de otras regiones del mundo.

En 2000, la inversión extranjera directa total a la región ascendió a 3.600 millones de dólares, alrededor de 0,3 por ciento del flujo mundial o alrededor de dos por ciento del destinado a los países en desarrollo.

El mundo en desarrollo ha atraído un promedio anual de casi 20 por ciento de la inversión extranjera directa mundial.

La continua violencia en Cisjordania y Gaza tuvo un ”impacto adverso” sobre la inversión, señaló el estudio.

El primer Informe de Desarrollo Humano Arabe, presentado a mediados de este mes, indicó que la expectativa de vida aumentó 15 años en la región en las últimas tres décadas y que la alfabetización adulta casi se duplicó.

Pero el informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) alertó que, en las últimas dos décadas, el aumento del ingreso por habitante en el mundo árabe es menor que en cualquier otra región, excepto Africa subsahariana.

La salida, aseveró el estudio, implica la promoción de la gobernanza basada sobre la expansión de las capacidades, opciones, oportunidades y libertades humanas, el fortalecimiento de las mujeres y los sectores marginados de la sociedad. (FIN/IPS/tra- en/td/ml/lp/if dv/02

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