DESARROLLO-AMERICA CENTRAL: Integración eléctrica en marcha

El proyecto de creación de un mercado mayorista de electricidad de América Central da pasos firmes para ser realidad en 2006, con un costo aproximado a 320 millones de dólares.

El plan fue aprobado en 1996 por los gobiernos de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá, pero sólo pudo echar a andar el año pasado luego de que el parlamento de cada país lo ratificara.

El gerente del proyecto, Teófilo de la Torre, explicó que se instalará una línea de 230 voltios, capaz de transportar hasta 300.000 kilovatios a lo largo de 1.830 kilómetros, desde Guatemala a Panamá.

A través de esa línea de transmisión, los países socios del convenio centroamericano podrán comprar o vender electricidad entre sí, un acuerdo que garantizará el abastecimiento de esa energía a cualquiera de las partes que tenga déficit de producción.

También permitirá el acceso a la energía producida por las centrales hidroeléctricas de la región a las naciones que se abastecen ahora de las usinas térmicas, ya sea por problemas de suministro de combustible para su funcionamiento o simplemente para abaratar costos.

El préstamo global de 240 millones de dólares aprobado en noviembre por el Banco Interamericano de Desarrollo financiará 75 por ciento de las obras, cuyo costo complementario de 80 millones de dólares será aportado por partes iguales por los seis países beneficiarios.

De la Torre indicó que los países participantes crearon una sociedad anónima, con sede en San José de Costa Rica, para que se encargara de la ejecución del plan.

A fines de 2003 se publicará el llamado internacional a licitación para comenzar el proceso de selección de la compañía que tendrá a cargo los trabajos, que se iniciarán en 2005, informó el funcionario.

Aseguró que las entidades que operarán, una vez que se concrete la integración eléctrica de América Central, sumarán alrededor de un centenar, tanto del sector estatal como del privado, como ocurre en la actualidad con la generación y distribución de energía.

A modo de experiencia para desarrollar el futuro proyecto de integración, en agosto próximo quedará lista una interconexión eléctrica preliminar entre los seis países, con capacidad para la transmisión de apenas unos 60 kilovatios, añadió De la Torre.

Esa interconexión preliminar se complementa con lo ocurrido en el pasado entre algunos países, como fue el caso de la compra y venta de electricidad entre Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, o el caso de Guatemala y El Salvador, detalló.

América Central tiene una capacidad instalada para la generación de unos 7.000 kilovatios, mientras la demanda actual se aproxima a los 4.800 kilovatios.

Alrededor de 50 por ciento de esos 7.000 kilovatios pueden ser producidos por centrales hidroeléctricas, 44 por ciento por usinas térmicas y seis por ciento restante por geotérmicas, como las existentes en Costa Rica, El Salvador y Nicaragua.

Costa Rica tiene capacidad para producir 1.700 kilovatios, Guatemala para 1.600, El Salvador y Panamá para 1.100 kilovatios cada uno, Honduras para 900 y Nicaragua sólo puede generar hasta 500 kilovatios.

Esa precaria situación de Nicaragua hace dudar a Mario Montenegro, el presidente de la Empresa Nicaragüense de Energía Eléctrica (Enel) en proceso de privatización, del éxito que pueda obtener su país en el marco de este proyecto de interconexión regional.

”Siendo Nicaragua el menor productor, va a ser muy difícil exportar, y eso nos hará un país netamente comprador de energía”, comentó.

No obstante, Montenegro se manifestó satisfecho con los avances en los preparativos para la ejecución del proyecto, ”aunque vamos muy lentamente”. (FIN/IPS/lv/dm/dv/02

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