COMERCIO-TAILANDIA: Una de arena de EEUU, una de cal de la UE

Las autoridades comerciales de Tailandia aplauden la rebaja de los subsidios agropecuarios de la Unión Europea (UE), anunciada esta semana, pero el aumento dispuesto en mayo por Estados Unidos contrarresta el impacto positivo de la medida.

La UE manifestó su intención de recortar 21 por ciento sus subsidios a la agricultura, que suman 39.450 millones de dólares anuales. Por su parte, el presidente estadounidense George W. Bush sancionó en mayo una ley que aumenta los subsidios agrícolas de su país a 18.000 millones por año para el próximo decenio.

”La reducción de los subsidios de la UE podría ayudar a aumentar los precios de las ventas al mercado europeo” de Tailandia, primer exportador mundial de arroz e importante productor de maíz, caña de azúcar y mandioca, dijo el viceministro de Comercio Suvarn Valaisathien.

Tailandia integra el Grupo de Cairns, alianza de 18 países exportadores que otorgan escasa o ninguna protección a su agricultura, opuestos a las subvenciones y que procuran en las negociaciones comerciales multilaterales la reducción de los aranceles del sector.

La Política Agraria Común (PAC) de la UE ”nunca tuvo una justificación económica. Es parte de la fortaleza europea de proteccionismo injusto, que coexiste con la demanda a los países pobres de que levanten sus barreras a la industria y los servicios de la UE”, advirtió el diario The Nation esta semana.

Si la UE no recorta sus subsidios, ”el comercio mundial no avanzará, pues a los países agrícolas y en desarrollo les queda poca paciencia para un proceso que beneficia más al mundo industrializado que a los pobres”, agregó el periódico.

La PAC, surgido a comienzos de los años 60, fue resultado de presiones de Francia para ayudar a miles de pequeños agricultores. Los subsidios que reciben los productores agrícolas del bloque suman casi la mitad del presupuesto comunitario.

Gracias a los subsidios, los agricultores europeos venden sus productos a precios que no reflejan sus costos reales. Eso deprime los precios internacionales, lo cual perjudica a sus competidores del mundo en desarrollo. La misma consecuencia tendrá la ley promulgada por Bush.

”Esto es hipócrita”, pero Tailandia y los países en desarrollo pueden hacer muy poco contra las políticas comerciales de Washington y de Bruselas, dijo el experto en economía política Thitinan Pongsudhirak, de la Universidad Chulalongkorn, de Bangkok.

”Nuestro lobby agrícola es débil y siempre resulta marginado por Estados Unidos y por la UE en la Organización Mundial de Comercio” (OMC), explicó Thitinan.

Esta impotencia impide que Tailandia haga frente al doble discurso comercial de Estados Unidos, que se alió con el Grupo de Cairns en varias instancias de negociación internacional.

Thitinan espera que el tailandés Supachai Panitchapakdi, quien asumirá en septiembre la dirección general de la OMC, logre una apertura significativa de la organización a los países en desarrollo.

La ronda de negociaciones comerciales multilaterales iniciada este año debe tener en cuenta las cuestiones agrícolas, esenciales para los países en desarrollo, dijo Supachai el lunes en el centro de conferencias de la Organización de las Naciones Unidas en Bangkok.

La OMC tiene un panel para tratar disputas comerciales, pero las actuales reglas de comercio, acordadas en la Ronda Uruguay de negociaciones comerciales multilaterales (1986-1994), permite a Estados Unidos destinar hasta 19.100 millones de dólares al año a subsidios agrícolas.

La ley estadounidense permitirá asignar subsidios a casi todos los agricultores de ese país, entre ellos a los grandes productores de trigo, maíz, soja, arroz y algodón.

El gobierno también podría reforzar los subsidios a la producción de lana común y de Angora y a la miel, y crear nuevos para las lentejas, el maní, las arvejas desecadas, los garbanzos y la leche.

”Los agricultores del mundo en desarrollo a menudo son víctimas de los subsidios de los países industriales. La agricultura es la espina dorsal de muchas economías asiáticas”, dijo el director para Asia-Pacífico de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), R. B. Singh.

El arroz es el principal cultivo de Tailandia, seguido por el maíz, la caña de azúcar y la mandioca. También son importantes la producción de ganado y la pesca. Casi 3,5 millones de agricultores de este país de 63 millones de habitantes cultivan arroz.

Tailandia es el mayor exportador mundial de arroz. En 2001 vendió al exterior 6,5 millones de toneladas. Sus ventas, sumadas a las de China, India, Vietnam, Pakistán y Birmania, representan 70 por ciento del comercio mundial del grano, que asciende a unos 23,2 millones de toneladas.

”Los agricultores deben ser protegidos mediante un buen precio para sus productos. El precio del arroz en el mercado internacional es bajo, menos de 200 dólares por tonelada, y debería ser de unos 250 dólares”, dijo Singh. (FIN/IPS/tra- en/mmm/mj-lp/if/02

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