El gobierno colombiano lanzará este fin de semana una campaña de carteles y de mensajes por radio para ofrecer recompensa a quienes ayuden a detener a 37 altos dirigentes guerrilleros sobre quienes pesa un pedido de captura de Interpol (Policía Internacional).
Se trata de jefes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que ha amenazado a autoridades municipales para forzar su renuncia, y del Ejército de Liberación Nacional (ELN), las dos mayores organizaciones insurgentes del país, que suman unos 25.000 integrantes.
Interpol difundió el 28 de junio en 179 países el pedido de captura y extradición de los jefes guerrilleros, bajo cargos de terrorismo y delitos de lesa humanidad, mediante el tipo de documento conocido como circular roja y a partir de prontuarios brindados por el servicio de Inteligencia policial Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) de Colombia.
Encabezan la lista los máximos jefes de las FARC, y el ELN, Pedro Antonio Marín (más conocido como Manuel Marulanda o Tirofijo) y Nicolás Rodríguez, respectivamente. Por los líderes de las FARC, el gobierno ofrece dos millones de dólares.
La circular roja implica que las fuerzas de seguridad fronterizas de todo el mundo y las agencias de seguridad nacional dispongan de fotografías, datos biográficos y huellas dactilares de los requeridos, explicó a IPS una fuente policial.
Es la primera vez que se emiten órden de captura internacional contra integrantes de las FARC y el ELN, indicó el DAS en un comunicado.
El DAS aportó a Interpol prontuarios de 27 miembros de las FARC y 10 del ELN, con información sobre delitos reportados por fiscalías e instituciones por los derechos humanos y el derecho internacional humanitario, y contra el secuestro y la extorsión.
Antes de que Interpol lanzara su circular, el presidente Andrés Pastrana había ofrecido recompensas de hasta dos millones de dólares por los jefes de las FARC, como respuesta a la campaña insurgente de amenazas contra más de 200 alcaldes, concejales, jueces y otros funcionarios municipales.
Esas amenazas causaron numerosas renuncias, no aceptadas.
El gobierno consideró que ofrecer recompensas sería más eficaz que la declaración de un estado de emergencia, y es probable que logre más resultados que la circular roja, según el especialista Rodrigo Lozada, de la Facultad de Ciencia Política de la Universidad Javeriana de Bogotá.
Todo indica que los jefes guerrilleros saben lo que les puede esperar en otros países y muy poco estaban saliendo desde que Estados Unidos y la Unión Europea los incluyeron en sus listas de organizaciones terroristas, antes del pedido de captura de Interpol, dijo Lozada a IPS.
Gobiernos y organizaciones no gubernamentales tienen en la actualidad una actitud de distanciamiento ante las FARC, luego de la ruptura de negociaciones de paz entre los insurgentes y Pastrana, el 20 de febrero, indicó.
Hasta entonces, en Europa se miró a la guerrilla con alguna simpatía, porque dio esperanzas de un diálogo serio, pero tras la ruptura de esas negociaciones, se les cerraron puertas y seguirán cerrándose, aseguró Lozada.
Además del atractivo de las recompensas, siempre hay rencillas entre los seres humanos, y donde quiera que estén no faltaran los resentidos que quieran vengarse por alguna cosa añadió.
Las informaciones sobre el paradero de los jefes insurgentes pueden brindarse mediante llamadas a líneas telefónicas gratuitas de la policía.
El DAS aseguró que guardará absoluta reserva sobre la identidad de los informantes, y ofreció al colaborador y su familia, si es su deseo (…) todas las facilidades y garantías para su establecimiento en el exterior, en volantes distribuidos en poblaciones y áreas rurales bajo influencia insurgente.
Recibirá dos millones de dólares quien brinde información que conduzca a la captura del Secretariado de las FARC, integrado por Marín, Guillermo Sáenz (alias Alfonso Cano) Jorge Suárez (Mono Jojoy) Luciano Marín (Iván Márquez), Nofi Mata (Efrén Guzmán), Rodrigo Londoño (Timoleón Jiménez) y Luis Devia (Raúl Reyes).
Esa recompensa es equivalente a la ofrecida por las autoridades en 1992 a quien facilitara el arresto del narcotraficante Pablo Escobar, jefe del Cartel de Medellín.
El gobierno ofrece un millón de dólares por delaciones contra los comandantes guerrilleros Félix Muñoz (Pastor Alape), Hermilo Cabrera (Bertulio), Milton Toncel (Joaquín Gómez) y Benito Cabrera (Fabián Ramírez).
La recompensa es 500.000 dólares por Miller Munar (Capacho) y Jorge Torres (Pablo Catatumbo), cabecillas de comandos conjuntos, y de 50.000 a 250.000 dólares por cabecillas de frentes y columnas, compañías guerrilleras y escuadras.
Según Lozada, las medidas del gobierno son incompletas, y tampoco es claro que la declaratoria de conmoción interior, pedida por el defensor del pueblo, Eduardo Cifuentes, y por algunos sectores políticos y sociales, fuera lo más adecuado.
También habría sido necesario el llamamiento de reservistas del ejército para fortalecer la acción de las Fuerzas Armadas, y establecer mecanismos legales que faciliten las capturas o allanamientos de morada para recabar información, opinó.
La revista Cambio destacó que la oferta de recompensas por parte de Pastrana marca su definitiva y última ruptura con Tirofijo.
El presidente se reunió en la selva con el jefe guerrillero, antes de asumir su cargo, el 9 de julio de 1998, y uno de los primeros puntos de acuerdo fue que el nuevo gobierno retiraría los avisos de recompensa que aparecían entonces en la televisión.
Cuatro años después, en vísperas de entregar el poder a su sucesor Alvaro Uribe, que asumirá el 7 de agosto, Pastrana ordenó restituir los avisos con las fotografías de los miembros del Secretariado de las FARC y el convencional Se busca. (FIN/IPS/mig/mp/ip/02
