AMBIENTE: Firmas petroleras en riesgo bursátil

Firmas dedicadas a explotar gas y petróleo pueden perder hasta seis por ciento del valor de sus acciones, si no toman precauciones ante problemas ambientales, advirtió el Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés).

La tendencia general a la baja en los mercados bursátiles de Estados Unidos no ha afectado en gran medida a la mayoría de esas firmas, que pueden sufrir importantes pérdidas si avanzan los esfuerzos para reducir la emisión de gases invernadero y preservar ecosistemas y comunidades en áreas que explotan, según WRI.

Los gases invernadero retienen calor en la atmósfera, y la opinión científica mayoritaria los considera responsables del recalentamiento del planeta.

”Los inversores corren riesgos si ignoran cuestiones ambientales que pueden tener significativo impacto sobre las empresas”, indicó el economista Duncan Austin, uno de los autores del estudio, titulado ”Riesgos ambientales emergentes y valor de las acciones en la industria del gas y el petróleo”.

Ese informe es un esfuerzo sin precedentes por evaluar el riesgo bursátil relacionado con esas dos cuestiones ambientales para 16 compañías, cuyo capital suma casi un billón de dólares.

Se supone que esas firmas realizan sus propias previsiones en la materia, en el marco de su planeamiento estratégico, pero nunca las han dado a conocer, pese a que las normas estadounidenses las obligan a informar a sus accionistas sobre riesgos que puedan afectar en forma importante sus intereses.

”Las compañías deberían por lo menos revelar esos riesgos, por razones de transparencia y responsabilidad”, sostuvo Austin.

”Las cuestiones ambientales tienen relevancia suficiente para que las firmas divulguen sus previsiones de riesgo”, pero sólo informes anuales de tres de las empresas estudiadas, BP, Conoco y Phillips, señalaron al cambio climático como posible factor adverso, sin cuantificar su relevancia, indicó.

Conoco y Phillips se fusionaron a comienzos de este año para formar ConocoPhillips.

El estudio de WRI es acompañado por creciente evidencia de que los inversores se preocupan cada vez más por riesgos ambientales, en especial por el recalentamiento del planeta y la emisión de gases invernadero.

Este año, grupos de accionistas pidieron a directores de 18 compañías que aumentaran sus esfuerzos por evitar el recalentamiento del planeta, y nunca antes se habían producido tantas solicitudes de ese tipo en un año.

En la mayoría de los casos, la conducta pedida fue reducir la emisión propia de gases invernadero, pero 20,2 por ciento de los accionistas del gigante energético Exxonmobil, entre ellos varios grandes inversores institucionales, demandaron más atención a las fuentes renovables de energía, para evitar pérdidas bursátiles.

Los investigadores de WRI estudiaron a grandes firmas como ChevronTexaco, ConocoPhillips, Eni, ExxonMobil, Occidental Petroleum, Repsol YPF de Argentina, Royal Dutch/Shell Group, TotalFinaElf y Unocal.

En todos los casos, diseñaron varias hipótesis sobre medidas para frenar el cambio climático y limitar la explotación de gas y petróleo en ecosistemas sensibles, y previeron de qué modo podrían afectar esos cambios a la firma en cuestión.

En relación con el cambio climático, la gama de hipótesis abarcó desde la implementación en todos los países industrializados del Protocolo de Kyoto, firmado en 1997 para reducir la emisión de gases invernadero, hasta la total ausencia de medidas en la materia.

Tres variables fueron empleadas para calcular el efecto de las hipótesis en cada compañía: la proporción en que explotan gas y petróleo, la proporción en que se dedican a actividades primarias de prospección y producción, y a actividades secundarias de refinamiento, y la distribución geográfica de sus operaciones.

La plena implementación del Protocolo de Kyoto beneficiaría a empresas como la estadounidense Apache and Burlington Resources, dedicada sobre todo al gas natural, indicaron los autores del estudio.

Pero el beneficio sería escaso si Washington mantuviera su decisión de no aplicar ese protocolo, sino modestas medidas para reducir su emisión de gases invernadero, como se considera muy probable que ocurra, apuntaron.

El valor de las acciones de las compañías dedicadas en mayor proporción al petróleo, en especial Occidental, Enterprise Oil y Repsol, podría caer cuatro por ciento incluso si se cumple esa hipótesis, considerada ”la más probable”, señalaron.

En general, el mantenimiento del rechazo al Protocolo de Kyoto por parte de Estados Unidos no evitaría que las firmas de ese país sufran pérdidas, en especial porque muchas de ellas también realizan operaciones en países de la Unión Europea, cuyos 15 integrantes ya han ratificado el tratado, explicaron.

”Cambios en el mercado mundial afectarán a toda la industria, y muchas empresas estadounidenses poseen gran cantidad de bienes en países muy proclives a adoptar políticas de protección del ambiente”, advirtió Amana Sauer, coautora del informe.

El WRI no estudió las eventuales consecuencias de la inversión en fuentes de energía renovables, pero Austin indicó que ese factor ”es insignificante en relación con el total de los bienes de cada compañía, desde el punto de vista de un inersor”, aun en los casos de ”BP y Shell, líderes mundiales” en la materia.

Restricciones en el acceso a reservas de gas y petróleo aplicadas para defender el ambiente crearían dificultades en especial para Apache, ChevronTexaco, ConocoPhillips, TotalFinaElf, Repson, Occidental y Unocal, ”cuyas posiciones en áreas sensibles son mayores que el promedio”, agregó.

La semana pasada, trabajadores de ChevronTexaco fueron tomados como rehenes por mujeres de la etnia ijaw de Nigeria, que se moviliza desde hace años, junto con otros grupos indígenas, contra la contaminación causada por transnacionales petrleras en su ancestral territorio del Delta del Níger.

Durante la mayor parte de la última década, se llevó a cabo una campaña internacional para que Occidental desistiera de explotar yacimientos petroleros en Colombia, presuntamente ubicados en territorio ancestral de la etnia u'wa, y la firma anunció hace dos meses que abandonaba el proyecto porque no había hallado tales yacimientos.

Grupos ambientalistas sostuvieron que esa campaña fue un valioso precedente para acciones similares contra explotación de gas o petróleo en territorios indígenas.

Según el WRI, las firmas ExxonMobil, Burlingon, Eni y Royal Dutch/Shell, tienen menos inversiones riesgosas para ecosistemas o comunidades indígenas que el promedio de las 16 estudiadas. (FIN/IPS/tra-eng/jl/mp/en/02

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe