La Unión Europea (UE) debe marchar hacia una frontera y una política inmigratoria comunes, aunque todavía no hay plazos, según el primer acuerdo de la cumbre regional comenzada este viernes en Sevilla, sur de España.
El objetivo es que a partir de Sevilla todos podamos hablar de una política europea común de inmigración y asilo que responda a un planteamiento global, integrado y equilibrado, dijo el canciller español, Josep Piqué, al terminar la primera sesión de la cumbre de dos días.
Aunque España y Gran Bretaña presionaron en las últimas semanas para concretar a corto plazo esa política común, que algunos han calificado de Europa fortaleza, la oposición de otros países, en especial de Francia y Suecia, la frenó.
Hay acuerdo en el objetivo, que es regular el ingreso de trabajadores inmigrantes y reprimir tanto el tráfico ilegal de personas como la inmigración irregular, o sea sin visado ni permiso de entrada. Pero la cuestión sin resolver estriba en los plazos para establecer la frontera común, que no están definidos.
El italiano Romano Prodi, presidente de la Comisión Europea, órgano ejecutivo de la UE, dijo este viernes a IPS que no hay fechas establecidas, y a la pregunta de si se podría hablar de un año, de cinco o de 10, contestó: Eso no lo sabemos y no creo que alguien pueda precisar un plazo cierto.
En cambio, el presidente del Parlamento Europeo, el irlandés Pat Cox, recordó a los mandatarios que el año próximo, los países de la UE y los del norte de Africa realizarán una conferencia para tratar específicamente el tema de la inmigración.
En esa reunión se deberá avanzar hacia un acuerdo sobre la gestión conjunta de los flujos migratorios, incluyendo la lucha contra la inmigración ilegal y el crimen organizado, el tráfico de drogas y seres humanos, señaló Cox.
También se debe vincular la política de inmigración con la de cooperación y ayuda al desarrollo a fin de reducir las divergencias entre los países de origen, de tránsito y de destino y promover el desarrollo económico y social de los países menos desarrollados, regiones de fuerte potencial migratorio, agregó.
Ese vínculo, concluyó Cox, debe ser positivo para superar el riesgo de que el virus de la ultraderecha infecte las políticas de inmigración.
La cumbre de los mandatarios de los 15 países integrantes de la UE, denominada oficialmente Consejo Europeo, se produce en medio de fuertes críticas de organizaciones no gubernamentales agrupadas en el Foro Social.
Este movimiento prepara para el sábado una manifestación en cuya cabeza se llevará un cartel con el lema ninguna persona es ilegal, en rechazo a esa caracterización oficial de los inmigrantes carentes de permiso de residencia.
Quienes carezcan de ese permiso sufrirán, como ya ocurre en muchos casos, la expulsión fuera de las fronteras de la UE, una medida aplicable también a los visitantes que permanezcan en suelo comunitario con visa de turista vencida.
Todos debemos ser muy conscientes de las causas profundas de la inmigración legal y también de la ilegal, manifestó Piqué manifestó en rueda de prensa.
Añadió que todos los países de la UE estamos de acuerdo en la necesidad de aprobar cuanto antes y con fechas precisas la nueva legislación europea sobre inmigración y asilo.
En ese sentido subrayó que hay coincidencia de los 15 en que hay que ir poniendo en común nuestras propias políticas de control de fronteras.
El ministro portavoz del gobierno español, Pío Cabanillas, refiriéndose a las condiciones que la UE impondría a los países de origen de los inmigrantes para recibir ayuda o mejorar sus relaciones comerciales con la Unión, dijo a IPS que no se trata de chantajear:
Cabanillas añadió que en las relaciones internacionales debe haber reciprocidad y si un país destina fondos para ayudar en una cuestión concreta, como es la migración, y el receptor no lo aplica como corresponde, es lógico que se plantee si se debe mantener o no esa ayuda.
Pero, insistió, en ningún caso se debe chantajear a los países en desarrollo. Se trata de hacer una política integral, que incluya la ayuda al desarrollo, el comercio y la cooperación para combatir a las mafias que lucran con la inmigración ilegal.
La posición oficial de la UE en materia de inmigración ha recibido muchas críticas. Nelly Maes, presidenta de la no gubernamental Alianza Europea por la Libertad, dijo este viernes que solamente se han manejado ideas represivas en el combate de la inmigración ilegal.
La propuesta de reducir o anular la ayuda a los países que se nieguen a recibir a los inmigrantes irregulares expulsados de la UE, añadió, es inaceptable, pues se deben arbitrar políticas positivas que respeten los derechos humanos.
El rey Juan Carlos de España, al hablar en la cena oficial ofrecida este viernes en Sevilla a los mandatarios visitantes, conciente del debate crispado que ha surgido en la sociedad europea acerca del tema, se refirió de manera positiva al fenómeno de la inmigración.
De la realidad en que vivimos forman parte también las aspiraciones de tantos hombres y mujeres de fuera de nuestras fronteras que buscan en Europa libertad, trabajo y futuro, expresó el rey.
Nuestras sociedades tienen en el fenómeno de la inmigración un desafío formidable, que obliga a hacer un esfuerzo de gran magnitud e imaginación para garantizar los derechos de todos y lograr el objetivo de la integración, así como combatir la explotación y el tráfico de seres humanos, agregó. (FIN/IPS/td/ ff/ip pr/02
