Los mayores de 65 años constituirán 26 por ciento de la población de Japón para 2015 y 30 por ciento para 2030, pero cada vez estarán en mejor forma física y más activos socialmente, pronosticó el gobierno en un documento publicado este viernes.
Setenta y cinco por ciento de los japoneses de 65 años o más dicen no tener problemas físicos que afecten su vida cotidiana, y 50,3 por ciento de los mayores de 60 salen de su casa casi a diario.
Mientras, 90 por ciento de los adultos mayores en condiciones de manejar vehículos lo hacen dos a tres veces por semana.
No hay duda, los ancianos de Japón son jóvenes de corazón y de físico. Es una vergüenza llamarlos 'ancianos', dijo Hiroko Oba, directora de la Fundación para la Investigación sobre la Ancianidad y el Bienestar Social, una institución financiada por el Estado.
Koji Iwatsuki, de 62 años, y su madre, de 84, son dos pruebas vivientes de esta nueva imagen de los adultos mayores.
Iwatsuki se jubilará este mes luego de 40 años de trabajo en una fábrica de acero. Voy a empezar una nueva vida, declaró el alto y musculoso hombre, que sale a correr todos los días a las 6 de la mañana y juega al golf una vez a la semana.
Iwatsuki se incorporará así al grupo demográfico de más rápido crecimiento de Japón, que en octubre del año pasado constituía 18 por ciento o 22,87 millones de los 127 millones de habitantes de este país asiático, 0,6 por ciento más que el año anterior.
Su madre viuda conduce, viaja regularmente con sus amigas y asiste a clases de canto.
Pese a una lucha con el cáncer hace algunos años, ahora está más animada que nunca desde que su esposo murió hace dos décadas, contó Iwatsuki.
Japón, orgulloso de tener la población más longeva del mundo, se enfrenta al desafío de ser la sociedad de más rápido envejecimiento de los países industrializados.
Kamata Hongo, una japonesa de 114 años, se transformó en marzo en la persona más anciana del mundo. Aunque necesita ayuda para caminar y comunicarse, tiene gran apetito y goza de buena salud general, según su hija.
La expectativa de vida al nacer es de 80,95 años para los hombres y 89,22 para las mujeres, y sigue en aumento, reveló un estudio realizado el pasado enero.
Una de cada 20 japonesas tiene altas probabilidades de celebrar su cumpleaños número 100, informó el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar Social.
La calidad de vida de los ancianos no es motivo de preocupación. Según Hiroshi Shimada, profesor de la Universidad de Obirin, 80 por ciento de ellos pueden funcionar en forma independiente en su vida cotidiana.
La imagen estereotipada de los ancianos como carga social ya no se aplica a Japón, señaló.
El estilo de vida de los adultos mayores es muy diferente al que llevaban sus padres tras la occidentalización de Japón luego de la segunda guerra mundial.
Los ancianos gastan ahora más dinero en sí mismos, en lugar de darlo a sus hijos a cambio de que los cuiden, según la tradición japonesa, explicó la trabajadora social Mie Maruyama.
Existe un creciente sentimiento entre los adultos mayores de que ya no pueden depender de sus hijos. Por eso prefieren gastar su dinero en pasarlo bien o ahorrarlo, afirmó Maruyama.
Según el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar Social, casi 20 por ciento de los ancianos viven solos, y la mayoría disfruta de su independencia.
El gobierno prevé que cada vez más adultos mayores vivirán solos o en residencias para ancianos, como ocurre en Occidente.
La nueva receta para un buen envejecimiento es ayudar a los ancianos a ser independientes y llevar una alta calidad de vida, observó el profesor Shimada, quien lanzará el primer curso de posgrado del país sobre gerontología interdisciplinaria.
Pero la mejora en las condiciones de salud de los ancianos no resuelve el problema de la soledad, señaló Oba.
Para combatir este problema, nos concentramos en la necesidad de socializarlos. En ese sentido, nuestras competencias deportivas anuales han sido muy exitosas, con más de 2.000 participantes, destacó.
Japón también está tomando conciencia del potencial económico del mercado constituido por los mayores de 65 años, que poseen la mayor parte de los ahorros nacionales, de 11,3 billones (millones de millones) de dólares.
Varios economistas pronosticaron que los adultos mayores gastarán por año cerca de 95.000 millones de dólares en nuevos productos y en el cuidado del hogar. (FIN/IPS/tra-en/sk/mlm/pr/02
