Más de 50 millones de niños y niñas del mundo carecen de certificados de nacimiento, lo que obstaculiza su derecho a la salud y la educación y los hace vulnerables al tráfico de menores, advirtió este martes Unicef.
Cuando sus nacimientos no son documentados, niños y niñas quedan privados de una identidad oficial, un nombre y una nacionalidad, derechos básicos de toda persona, sostiene un informe de 32 páginas divulgado este martes por Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia).
Un niño o niña sin certificado de nacimiento corre el riesgo de la exclusión social, pues no existe legalmente para el mundo, advirtió el documento redactado por el Centro Innocenti de Investigaciones de Unicef, con sede en la septentrional ciudad italiana de Florencia.
El certificado de nacimiento es uno de los documentos más importantes en la vida de una persona. Si no lo entendemos así, será una dura batalla, dijo la directora ejecutiva de Unicef, Carol Bellamy.
Aunque la partida de nacimiento no garantiza por sí misma el acceso a la educación y a la salud, la protección y la inclusión social, su ausencia pone esos derechos fundamentales fuera del alcance de quienes ya viven al margen de la sociedad, arguye el estudio.
Un documento que pruebe la edad de la persona es un primer paso crucial para la protección de la infancia ante abusos y explotación como el reclutamiento militar forzoso, el trabajo infantil y los matrimonios prematuros.
Más de 50 millones de niños y niñas nacidas en 2000, el último año del que se disponen estadísticas oficiales, no fueron registrados, lo que constituye 41 por ciento de los nacimientos mundiales en ese periodo.
El promedio de bebés no registrados se mantiene entre 40 y 50 millones por año. Esta es una de las principales noticias no difundidas de nuestro tiempo, sostuvo Bellamy.
En 19 países, entre ellos Camboya, China, Indonesia, Nicaragua, Níger, Ruanda y Turquía, entre 26 y 60 por ciento de niños y niñas menores de cinco años no fueron registrados al nacer.
En Angola, Bangladesh, Filipinas, India, Uganda y Tailandia arrojaron buenos resultados las campañas en favor del registro de los nacimientos.
Argelia, Malasia, Mauricio y Uzbekistán figuran entre las naciones con mayor proporción de registros respecto de los nacimientos. En Argelia, primero en la lista, casi 97 por ciento de los bebés fueron documentados en los cinco días posteriores al nacimiento.
Las causas de la falta de certificados suelen ser económicas y políticas, y se trata de un tema central del desarrollo, que debe ser encarado junto a la reducción de la pobreza y el acceso universal a los servicios básicos, afirmó la directora de Unicef.
Los niños y niñas nacidos en áreas rurales tienen menos posibilidades de ser registrados que los de zonas urbanas, al igual que los hijos de padres analfabetos respecto de los nacidos en familias alfabetizadas en países como Brasil, India, Haití, Honduras y Perú.
Los menores sin partidas de nacimiento suelen ser hijos de madres solteras. En Vietnam, algunas mujeres solteras evitan inscribir a sus hijos pues se sienten avergonzadas o por la equivocada creencia de que los nacimientos sólo se registran si los padres están casados, indicó el estudio.
El motivo más común de la ausencia de registros en los países pobres es que los padres no logran cumplir los requisitos básicos para llegar a la oficina de registro civil.
Por lo tanto, los gobiernos deben tomar medidas para descentralizar los puestos de inscripción, aseveró Unicef.
Un menor sin certificado de nacimiento será una mercancía más atractiva para los traficantes de niños y niñas y, en la adultez, no tendrá la protección mínima necesaria que brinda el documento contra diversas formas de abusos.
El artículo 9 de la Convención de los Derechos del Niño estipula que todos los niños deben ser registrados inmediatamente después del nacimiento, y deben además recibir un nombre y una nacionalidad.
La Convención ha sido ratificada por 192 países, con la única excepción de Estados Unidos.
La mayor proporción de nacimientos no registrados tienen lugar en Africa y Asia. En Africa subsahariana, 17 millones de nacimientos no se documentaron en 2000, más de 70 por ciento del total.
En Asia meridional, 22,5 millones de niños no fueron registrados, más de 40 por ciento de los nacimientos mundiales en 2000.
En Medio Oriente y Africa del Norte, casi un tercio de los nacimientos de 2000, tres millones, no fueron documentados, mientras en Asia oriental y el Pacífico fueron siete millones los nacimientos no legalizados.
El representante especial de la ONU para los Niños y los Conflictos Armados, Olara Otunnum, dijo que cada vez que pregunta por la edad de un niño en sus visitas a zonas de guerra, recibe la respuesta de 21 años. Pero no parecen tener más de 13 o 15 años, sostuvo.
La edad mínima admitida internacionalmente para el reclutamiento militar es 18 años.
Pero uno de los obstáculos para poner fin a la práctica de los niños soldados es la falta de partidas de nacimiento. De pronto comprendí cuán difícil e importante se vuelve en esas situaciones determinar la edad de una persona joven, concluyó. (FIN/IPS/tra- eng/lp/dcl/pr/hd/02