INDIA-PAKISTAN: Tecnología de EEUU vigilará frontera de Cachemira

India aceptó este viernes la oferta de Estados Unidos de instalar sensores terrestres en parte de la frontera con Pakistán para impedir la infiltración de combatientes en el disputado estado indio de Cachemira.

La medida es el resultado más importante de la visita a Asia meridional esta semana de Donald Rumsfeld, el secretario de Defensa de Estados Unidos, en un esfuerzo por detener una escalada militar que llegó al borde de una cuarta guerra entre India y Pakistán, esta vez armados con bombas nucleares.

Rumsfeld se reunió con autoridades indias el miércoles y pakistaníes el jueves.

En Pakistán, el gobierno del general Pervez Musharraf le reiteró la promesa de detener las infiltraciones de militantes islámicos en Cachemira, el único estado indio de mayoría musulmana, al igual que la población pakistaní.

Pero un día después, un auto-bomba explotó frente al consulado de Estados Unidos en la meridional ciudad pakistaní de Karachi, matando a ocho personas, entre ellas el terrorista suicida y varios agentes de policía.

La explosión ocurrida este viernes abrió un agujero en la pared perimetral del consulado y puso en evidencia las dificultades que enfrenta Musharraf para reprimir a los grupos extremistas.

La propuesta instalación de sensores ”es un asunto a discutir por la Secretaría de Defensa y el gobierno de Estados Unidos”, declaró a la prensa el canciller indio Jaswant Singh al salir de una reunión del Comité de Seguridad del Gabinete, presidido por el primer ministro Atal Bihari Vajpayee.

India y Pakistán estaban al borde de una guerra a fines de mayo cuando Washington envió a la región a su subsecretario de Estado (vicecanciller), Richard Armitage, quien extrajo de Musharraf la promesa de cese permanente de las infiltraciones transfronterizas en Cachemira por grupos extremistas establecidos en territorio pakistaní.

Armitage también logró que India retirara parte de su flota naval de la costa pakistaní, reabriera su espacio aéreo a los vuelos comerciales pakistaníes y redesignara un alto comisionado en Pakistán, lo que facilitó considerablemente la misión de Rumsfeld.

Sin embargo, Rumsfeld no logró flexibilizar la política de Nueva Delhi de que la disputa por Cachemira, un legado de la partición del subcontinente en 1947 según grupos religiosos por los salientes dominadores coloniales británicos, debe resolverse en forma bilateral.

Nueva Delhi tampoco aceptó la propuesta de que soldados estadounidenses vigilaran la Línea de Control, una frontera de 700 kilómetros que divide la región de Cachemira entre India y Pakistán, ni siquiera para aprehender a miembros de la red terrorista Al Qaeda que huyeron de Afganistán y se refugiaron en el norte de Pakistán.

”Existen señales de la presencia de militantes de Al Qaeda cerca de la Línea de Control, aunque no tengo pruebas exactas de cuántos son ni dónde están”, manifestó Rumsfeld antes de partir de Nueva Delhi a Islamabad, donde su declaración no cayó muy bien.

El secretario de Defensa pareció retractarse luego en Islamabad, donde dijo que ”Estados Unidos no tiene pruebas de la presencia de Al Qaeda en Cachemira” y ”todo son especulaciones”.

La contradicción de Rumsfeld estuvo a tono con la actitud de otros dignatarios extranjeros que visitaron Asia meridional en mayo, entre ellos el canciller británico Jack Straw, que se cuidaron de no herir sensibilidades de las partes en pugna, en especial en lo referente a Cachemira.

Los visitantes elogiaron la cooperación de Pakistán con Estados Unidos para aprehender a militantes de Al Qaeda, pero también criticaron el apoyo de Islamabad a los guerrilleros separatistas cachemiros y exhortaron a Musharraf a cesar ese respaldo en forma definitiva.

Para satisfacción de Nueva Delhi, Rumsfeld rechazó el pedido del canciller pakistaní Abdul Sattar, quien en una conferencia de prensa el jueves solicitó ”más ayuda” de Washington para resolver la cuestión de Cachemira y hacer que India reduzca su presencia militar en la frontera.

”No tenemos la varita mágica”, respondió el secretario de Defensa estadounidense.

Rumsfeld dejó claro que el repliegue de los 700.000 soldados que India colocó en la frontera se realizará cuando Nueva Delhi estime que las infiltraciones fronterizas han cesado, y sugirió a Islamabad que considere la oferta de Vajpayee de patrullar la Línea de Control en forma conjunta.

”En definitiva, los dos países deberán resolver sus problemas por sí mismos”, concluyó Rumsfeld, quien manifestó su ”impresión” de que Musharraf está determinado a reducir la tensión militar.

La escalada militar en la frontera indo-pakistaní comenzó luego del atentado suicida del 13 de diciembre contra el parlamento indio, que dejó 14 muertos y Nueva Delhi atribuyó a grupos terroristas respaldados por Islamabad.

Desde entonces, India desplegó en la frontera unos 700.000 soldados, misiles, tanques y aviones, y Pakistán, que negó toda responsabilidad por ese atentado, respondió con un despliegue de 300.000 hombres al otro lado del límite.

(FIN/IPS/tra-en/rdr/ral/mlm/ip/02

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