Gobiernos, compañías y organizaciones no gubernamentales deben forjar alianzas más potentes para impulsar las tecnologías de información y comunicación en el mundo en desarrollo, según la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Esa fue la conclusión de dos días de sesión sobre la llamada brecha digital, o sea la creciente disparidad de la población mundial en función del acceso a esas tecnologías.
Lo que está en juego es la capacidad de participar en la economía globalizada, afirmaron varios oradores.
La brecha digital es mayor que nunca, y miles de millones de personas aún no se han conectado a la sociedad global cada vez más relacionada mediante nuevas tecnologías, sostuvo el lunes, en el discurso inaugural de la sesión, el secretario general de la ONU, Kofi Annan.
Dos tercios de los habitantes del planeta carecen de acceso a los beneficios de esas tecnologías, según datos del foro mundial, pese al creciente consenso sobre la importancia de la información y la comunicación para impulsar el crecimiento económico de los países en desarrollo, y su integración a la economía globalizada.
Annan pidió a Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre Tecnologías de Comunicación e Información, creado el año pasado, que garantice mayor participación de los países en desarrollo en las iniciativas sobre el asunto.
Lograr compromisos de largo plazo de todas las partes involucradas, incluyendo a los patrocinadores, será crucial para el éxito de esas iniciativas, enfatizó.
La brecha digital amenaza con marginar aun más a los pueblos y las economías de los países en desarrollo, advirtió el presidente de la Asamblea General, Han Seung-soo, representante de Corea del Sur, un país con destacado desarrollo tecnológico en el terreno de comunicación e información.
El propio dinamismo de la revolución tecnológica determina que cada día transcurrido sin acción eficaz aumente esa brecha, y hace acuciante la necesidad de esfuerzo concertado de la comunidad internacional, aseveró.
Es preciso aumentar la cooperación entre países industrializados y en desarrollo para cerrar la brecha digital, y también incrementar la cooperación regional en la materia entre naciones en desarrollo, añadió.
La Nueva Sociedad para el Desarrollo de Africa (NEPAD, por sus siglas en inglés), asigna alta prioridad a las tecnologías de comunicación e información para el logro del crecimiento económico, señaló el presidente de Senegal y coordinador de la NEPAD, Abdoulaye Wade.
La NEPAD es una iniciativa de gobiernos de Africa para impulsar la democratización, el desarrollo de infraestructura y la apertura comercial del mundo industrializado a las exportaciones de ese continente.
El esfuerzo por aprovechar los beneficios de las nuevas tecnologías está en marcha, y hay esperanzadores presagios de una revolución digital en Africa, aseguró Wade.
Entre esos indicios, mencionó el tendido de una red subacuática de cables de fibra óptica, que vinculan en la actualidad a millones de africanos, y pueden establecer en el futuro una conexión de bajo costo entre toda Africa y el resto del mundo.
Otros participantes en la sesión subrayaron la necesidad de reducir el costo de las telecomunicaciones en Africa, para facilitar el acceso a Internet, la red mundial de computadoras.
La conexión a Internet desde Africa cuesta de 12 a 20 veces más que desde Estados Unidos o Europa, indicó el vicepresidente de la Asamblea General, Jean-David Levitte, quien sostuvo que la rápida desregulación del mercado africano de las telecomunicaciones puede resolver ese problema.
Una llamada telefónica desde Ginebra a Estados Unidos cuesta menos de 0,05 dólares por minuto, y una desde la misma ciudad a muchos lugares de Africa, más de un dólar por minuto, o sea 20 veces más, apuntó Yoshio Utsumi, secretario general de la Unión Internacional de Tecnología.
Esa agencia de la ONU impulsa la cooperación entre los sectores público y privado para coordinar el desarrollo de redes mundiales de telecomunicación, explicó.
Si los costos de las llamadas telefónicas en Africa disminuyeran, los ciudadanos de ese continente serían más capaces de integrarse a la comunidad internacional, afirmó.
Las diferencias de precio señaladas para el acceso a Internet y otros medios de comunicación se debe en gran parte a que la mayoría de los centros de enlace de los sistemas empleados están en el Norte industrializado.
Eso significa a menudo que comunicaciones entre dos puntos cercanos de Africa deban pasar por Estados Unidos.
La necesidad de iniciativas conjuntas de Estados y el sector privado fue destacada por numerosos delegados y representantes de la industria como clave para aumentar el acceso a tecnología digital por parte de países en desarrollo.
La compañía Microsoft, gigante del desarrollo de programas informáticos, anunció durante las sesiones de la Asamblea General que destinará por lo menos 20 por ciento de su presupuesto para actividades filantrópicas a impulsar tecnologías de comunicación e información en el mundo en desarrollo.
Microsoft se unió así a otras cinco firmas del sector, la estadounidense Hewlett Packard, la francesa Vivendi Universal, la sudafricana MIH Group, la egipcia Masreya y la filipina Equitable Cardnetwork, que habían respondido a una convocatoria del Foro Económico Mundial respaldada por el Grupo de Trabajo de la ONU.
Microsoft coopera con el gobierno de Sudáfrica en un programa de divulgación de la informática en todas las escuelas públicas de ese país, y busca oportunidades para cooperar con iniciativas similares, indicó Bruce Brooks, representante de esa firma.
Pero la integración de Africa a la economía globalizada es ante todo responsabilidad de los propios africanos, opinó el presidente de la firma Telecom Africa Corporation, Joseph Okpaku.
Los africanos pueden y deben forjar su destino. Se trata de nuestro futuro, nuestro derecho y nuestra responsabilidad, añadió. (FIN/IPS/tra-eng/rr/aa/mp/ic dv/02
