CUBA-ESTADOS UNIDOS: Castro desafía a Bush

El presidente cubano Fidel Castro afirmó este sábado que el mandatario estadounidense George Bush no debió amenazar a Cuba, porque puede verse en el dilema de rectificar o intentar barrer a este país del mapa.

Castro habló en la oriental ciudad de Santiago de Cuba, a 1.000 kilómetros de La Habana, y ante una multitud calculada por las autoridades en unas 500.000 personas, que fueron convocadas para protestar contra ”las amenazas y calumnias del señor Bush”.

Se trata del tercer discurso del presidente en las últimas tres semanas luego de que Bush presentara el 20 de mayo su ”iniciativa para una nueva Cuba”.

Bush afirmó en la Casa Blanca y luego en Miami, en el centenario de la Constitución de la República de Cuba, que el embargo de cuatro décadas contra este país sólo será levantado a la vista de reformas políticas y económicas.

Castro, que tiene 75 años y lleva 43 en el poder, consideró que Bush no debió lanzar ”desafíos políticos” a la dirección revolucionaria cubana, porque ”no está en condiciones de responder a los desafíos políticos que Cuba puede hacerle”.

Los cubanos tampoco están dispuestos a permitir la ”mentira” de Estados Unidos de que la isla desarrolla armas biológicas, advirtió Castro.

Así mismo, Bush no debió ”plantear exigencias sobre cuestiones que tienen que ver exclusivamente con nuestra soberanía, ni lanzar amenazas contra Cuba, porque jamás el pueblo cubano ha sido ni podrá ser doblegado”, agregó.

Castro señaló que el pueblo cubano ”ni siquiera vaciló un instante cuando cientos de armas nucleares apuntaban contra nuestra isla, en octubre de 1962, amenazando con barrerla de la faz de la Tierra”.

”Ahora, el señor Bush puede verse en el dilema de rectificar, o intentar barrer a Cuba del mapa, lo cual no resulta demasiado fácil”, dijo el presidente, quien invocó la unidad, la cultura política y la firmeza de la población de la isla.

Bush afirmó que ”si el gobierno cubano toma las medidas necesarias para asegurarse que las elecciones de 2003 sean libres y justas y realiza reformas (…) trabajaré con el Congreso para que se levante o afloje el embargo a ese país”.

El año próximo será renovada la Asamblea Nacional del Poder Popular que, según la Constitución vigente, es el ”órgano supremo del poder del Estado” y el único ”con potestad constituyente y legislativa en la República”.

Los diputados a la Asamblea son elegidos para un periodo de cinco años ”por el voto libre, directo y secreto de los electores”, según los artículos 71 y 72 de la Constitución aprobada por plebiscito en 1976 y reformada en 1992.

Castro agradeció a Bush su reconocimiento de que en la isla existe la Asamblea Nacional (parlamento unicameral) y que en 2003 habrá elecciones de diputados.

El mandatario cubano fustigó también la política armamentista del gobierno estadounidense, que asumió ”el papel de amo y gendarme del mundo” luego de los ataques terroristas del 11 de septiembre en Washington y Nueva York.

”Son tales las facultades y prerrogativas de un presidente (de Estados Unidos) y tan inmensa la red de poder militar, económico y tecnológico de ese Estado que, de hecho, en virtud de circunstancias ajenas por completo a la voluntad del pueblo norteamericano, el mundo está comenzando a ser regido por métodos y concepciones nazis”, alertó.

A juicio de Castro, la administración de Bush cometió ”serios errores” en el manejo de la situación posterior a los atentados de septiembre. En su opinión, Washington perdió la serenidad, sembró el pánico y tomó decisiones precipitadas,

”No debió declarar enemigos, ni mucho menos terroristas, a más de la mitad de los países del Tercer Mundo”, ni ”seguir una línea que multiplicará el número de personas fanáticas y suicidas en el mundo, complicando seriamente la lucha contra el terrorismo”, dijo.

Así mismo, criticó a Bush por su ”intimidad” con la Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA), una organización que reúne a los exiliados cubanos más enemistados con el régimen revolucionario.

”Durante muchos años y hasta el 11 de septiembre”, la FNCA ”financió, organizó y divulgó incontables acciones terroristas y planes de asesinato contra dirigentes cubanos”, aseguró Castro.

”Hoy financia la defensa, protección e impunidad de los peores terroristas, en la espera de que la Revolución sea destruida por Estados Unidos”, agregó. Su amistad con esa organización lo cual resta ”autoridad” a Bush en su lucha contra el terrorismo.

Funcionarios de la Casa Blanca calificaron las iniciativas de Bush del 20 de mayo de ”mapa de ruta” hacia la normalización de las relaciones con Cuba. Pero las réplicas de Castro parecen indicar que La Habana no hará concesiones.

Además, los analistas señalan que la campaña en Estados Unidos para las elecciones de noviembre obliga a Bush a contemplar a los cubanos anticastristas del estado de Florida.

El gobernador de Florida, Jeb Bush, hermano del mandatario, aspira a la reelección en ese santuario del exilio cubano. (FIN/IPS/pg/ff/ip/02

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