El artista etíope Wosene Kosrof gana fama en Estados Unidos por sus originales pinturas, en las que mezcla el alfabeto del amhárico, el idioma oficial de Etiopía, con un poco de jazz y lo decora con algo de cultura tradicional africana para obtener lo que él llama una coreografía sobre el lienzo.
Wosene, un artista de renombre internacional que trabaja con caracteres amháricos desde hace casi tres décadas, abrió su última exposición en la Galería Skoto de Nueva York, titulada El color de las palabras.
Las manos de Wosene componen una verdadera poesía visual, que juega con las formas de las letras y las distorsiona para dar a luz una expresión artística única. No está interesado en exponer un texto legible, sino sólo en explorar las dimensiones de los símbolos gráficos.
Soy como un coreógrafo, organizo una danza sobre lienzos. Separo las palabras, las doy vuelta, las repito para descubrir la hermosura visual del lenguaje escrito y para hacernos meditar en cómo nos comunicamos, explicó Wosene.
El amhárico está conformado por 228 símbolos y es de las pocas lenguas africanas que tiene su propio alfabeto. En Etiopía también se habla oromo, tigrinya, gurage, afar y somalí.
Al usar estos símbolos y sacarlos de su contexto convencional, vuelvo a las fuentes de mi cultura, transformo símbolos en imágenes contemporáneas, y construyo un puente entre las culturas africanas tradicionales y el arte contemporáneo, señaló Wosene.
Las palabras amháricas que más se reiteran en sus obras son werk (oro), tizita (memoria), fikir (amor), bahel (cultura), mebt (derecho) y andenetachen (nuestra unidad).
La escritura en mis pinturas no cuenta una historia literal, sino sólo una historia visual. El alfabeto amhárico es sumamente hermoso y tiene formas rítmicas, afirmó el pintor.
Las obras de Wosene, trabajadas sobre lienzo, lino o piel de cabra, atrapan la vista con composiciones tridimensionales que tienen gran sentido del ritmo e incluyen máscaras y formas arquitectónicas características de las culturas africanas tradicionales.
En realidad, no importa si los textos son en inglés, en amhárico o en otro idioma. La combinación entre el arreglo del color, las figuras y los elementos abstractos hace que la pintura sea semejante a una hermosa novela o a un instrumento musical que despierta la imaginación, dijo el experto nigeriano Robert Auta, admirador de Wosene.
El creador etíope confiesa que el jazz es una de sus principales fuentes de inspiración.
El jazz, con sus ritmos de bajo y batería, se traduce en mi obra en elementos visuales. Ese ritmo inspira movimiento a mis pinturas y deja símbolos con espacios de silencio entre ellos, afirmó.
Las pinturas de Wosene abren una ventana hacia un mundo exótico y lejano, que hace pedazos los estereotipos de Occidente sobre el arte tradicional africano.
El artista etíope también utiliza objetos cotidianos, como clavos, envases de refrescos, tarjetas de crédito y hasta rosarios cristianos.
Al poner estos objetos bien conocidos en medio de las formas artísticas, reduzco la negatividad del materialismo. Estas obras expresan el gran poder que supera al materialismo divisionista, señaló el pintor.
Wosene se dedica hace 30 años al arte y ha cumplido los 51 de edad. En 1996 se radicó en Italia, y luego en Estados Unidos.
Varias de sus obras están en las colecciones permanentes del Museo de Arte de Indianápolis, en Estados Unidos, del Museo Voelkerkunde, de Zurich, en Suiza, en el Museo Nacional de Etiopía y en la Colección Rockefeller.
El Museo Nacional de Arte Africano, del Instiuto Smithsoniano de la ciudad de Washington, también adquirió varias piezas de Wosene para su colección permanente.
La Galería Skoto, creada en 1992, es una de las pocas en Nueva York que se especializa en el arte africano contemporáneo, y tiene el propósito de acercar al público estadounidense a la variedad de la cultura de ese continente, explicó su director, Skoto Aghahowa.
Es toda una lucha, pero tenemos a nuestro favor que lo que hacen estos artistas es singular. Lo primero que el público piensa cuando se habla de arte africano es en las máscaras, pero poco a poco se familiariza con el arte contemporáneo de ese continente, aseguró Skoto. (FIN/IPS/tra-eng/mtm/aa/rp/cr/02
