SOMALIA: Nuevas y más amplias negociaciones de paz

Mediadores africanos visitarán Somalia esta semana para procurar amplia participación de facciones, clanes y grupos de la sociedad civil en una nueva conferencia de paz, que se prevé realizar a fines de junio o comienzos de julio en la capital keniata.

La anterior conferencia de paz se llevó a cabo en agosto de 2000 en la ciudad de Arta, al sudeste de Djibouti, sin participación de todas las partes en conflicto, y acordó formar un gobierno de transición que no ha logrado extender su autoridad fuera de Mogadiscio.

Varias facciones armadas combaten en la actualidad contra esas autoridades, respaldadas en especial por Djibouti, y entre los insurgentes se destaca el Consejo Somalí de Reconciliación y Restauración (CSRR), apoyado por Etiopía.

En las últimas semanas, aumentó la violencia en la sudoccidental región somalí de Gedo, fronteriza con Kenia, y unas 10.000 personas se refugiaron en territorio keniata.

Al mismo tiempo, el coronel Abdullahi Yusuf, también apoyado por Etiopía, combate por el control de la noroccidental región somalí de Puntlandia, que se autodeclaró autónoma en mayo de 1988, contra las fuerzas de Jama Ali Jama, desde que éste fue proclamado presidente puntlandés en octubre del año pasado.

Yusuf ha logrado controlar Garoe, donde estaba instalado el gobierno de Ali Jama, y el puerto de Bossaso.

Tal panorama llevó a la Comisión Técnica de Estados Fronterizos (con Somalia), integrada por Djibouti, Etiopía y Kenia, a mediar por amplia participación en la conferencia de Nairobi, convocada en enero por la Autoridad Intergubernamental de Desarrollo, que reúne a países de Africa Oriental.

La conferencia había sido prevista para abril, pero se decidió postergarla para lograr más compromisos de asistencia.

Sin embargo, discrepancias entre los mediadores complicaron su tarea antes de que comenzaran a buscar entendimientos en Somalia.

El gobierno de Djibouti decidió no participar en la mediación porque ”quería comenzar en Mogadiscio, pero se resolvió empezar en la regón septentrional” somalí, explicó el ministro de Relaciones Exteriores de Kenia, Marsden Madoka.

El presidente keniata, Daniel arap Moi, ”me envió a ver a su hermano, el presidente de Djibouti (Ismail Omar Guelleh), con quien me reuní el jueves para transmitir el mensaje. Discutimos todo el asunto y llegamos a un acuerdo”, contó Madoka.

”Estaremos en Somalia un par de semanas, si es necesario, y visitaremos todas las regiones en las cuales pensamos que dirigentes de grupos o facciones deben ser sumados al diálogo”, afirmó.

”Es evidente que la conferencia será un fracaso si no logramos la participación de todos”, opinó.

Los mediadores también quieren conocer de antemano los objetivos de todas las partes en conflicto.

”Definir una estrategia para la conferencia de Nairobi será más fácil si cada uno nos dice cuál es su visión del futuro de Somalia. Por ejemplo, si quiere un sistema de gobierno centralizado o una federación”, indicó Madoka.

”Nos gustaría que el proceso fuera rápido, pero lo principal es asegurar que todos estén a bordo”, comentó.

”Hasta ahora, las respuestas han sido excepcionalmente buenas. Todos los grupos con los que hemos hecho contacto están muy entusiasmados por la perspectiva de participar en la conferencia, y todos están de acuerdo en no acelerar el proceso hasta lograr plena participación”, aseguró.

”Veo un poco de luz al final del túnel, y tengo bastante confianza en que vamos a lograr avances con un poco de paciencia y tolerancia”, sostuvo.

La experiencia ”muestra con claridad que puede haber sido un error concentrarnos en establecer un gobierno en Somalia, sin afrontar otras cuestiones como las de la propiedad de la tierra, el desarme y la integración de las partes en conflicto”, destacó.

El conflicto entre facciones en Somalia se agudizó desde el derrocamiento en 1991 del general Siad Barre, quien había tomado el poder en 1969, y hace más de una década que no se ejerce un poder central sobre ese país.

Los refugiados somalíes en Kenia están en grave situación sanitaria, y ”murieron por lo menos tres de unos 50 niños que ingresaron al hospital por diarrea” en la oriental ciudad keniata de Mandera, según grupos humanitarios que operan allí.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) aumentó su personal en Kenia y envía ayuda de emergencia para afrontar la crisis, informó el portavoz de esa agencia, Peter Kessler.

Nairobi prevé trasladar a parte de los refugiados a sitios alejados de la frontera, pero los somalíes no desean abandonar Mandera y sus alrededores, con la esperanza de que pronto podrán retornar a sus hogares, y el ACNUR negocia para que se les permita permanecer en esa región, señaló. (FIN/IPS/tra-eng/ks/mn/mp/ip/02

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe