Críticos palestinos creen que la democratización del gobierno que preside Yasser Arafat es necesaria para avanzar hacia la paz en Medio Oriente.
Las leyes establecidas en 1993 por la propia Autoridad Nacional Palestina (ANP) dispusieron la realización de elecciones cada tres años, pero Arafat sostiene desde 1996 que el conflicto con Israel no permite comicios.
Es preciso que la gente pueda expresar opiniones políticas, que se realicen elecciones y que haya un Poder Judicial independiente, dijo Mustafa Barghouthi, director de la Unión de Comisiones Palestinas de Ayuda Médica y activista por democratización, al diario Khaleej Times de Dubai, Emiratos Arabes Unidos.
De todos modos, ningún grupo o dirigente palestino propone realizar comicios mientras Israel no retire a las fuerzas que invadieron Cisjordania y Gaza hace más de un mes y medio.
Además, excesiva presión por democratización de la ANP por parte de Estados Unidos e Israel puede desacreditar las reformas entre la población palestina, si ésta las percibe como una imposición.
En la actualidad, la sola mención de la necesidad de cambios políticos provoca crisis en el gabinete de ministros de Arafat, en el cual muchos piensan que es necesaria una renovación de las figuras clave.
El ministro de Asuntos Parlamentarios, Nabil Amr, declaró que Arafat tiene pocas opciones más que volver a las calles, pese a sus problemas de salud, para encontrarse con gente común, escuchar sus quejas y explicar el plan de acción de la ANP, cosas que no ha hace desde hace dos años.
Tras expresar esa posición, Amr debió renunciar a su cargo el 5 de este mes.
El confinamiento forzoso de Arafat en sus oficinas de Ramalá impuesto por tropas israelíes expuso la impotencia del gobierno y las fuerzas policiales palestinas, y aumentó la insatisfacción popular con la ANP, opinó el empresario palestino Mohmoud Mansour, residente en Emiratos.
Algunos sienten que el fin del sitio a Arafat fue un triunfo, pero otros creen necesaria una profunda reflexión sobre el trabajo de la ANP, los métodos de resistencia (contra Israel) y el camino hacia adelante, afirmó el analista político palestino Ghassan Al Jashi, columnista del diario Al Ittihad, de Emiratos.
Las necesarias reformas no deben socavar el poder de Arafat, sino aumentar la transparencia de las autoridades, la asunción colectiva de responsabilidades y la democracia, añadió.
Habrá grandes cambios en las próximas semanas, aseguró las semana pasada el jefe de la diplomacia palestina, Saeb Erakat, a la emisora de televisión qatarí Al Jazeera.
Los principales asesores de Arafat, Nabil Abu Rudeina y Mohammad Dahlan, ratificaron luego ese anuncio.
Dahlan culpó a otros colaboradores del presidente palestino de bloquear cambios en la ANP, y dijo al diario The Gulf Today de Dubai, uno de los Emiratos Arabes Unidos, que Arafat debe conducir la batalla por el cambio, como ha conducido la de la resistencia, y que no tiene nada que perder en esa tarea.
Entre las modificaciones propuestas por Dahlan estuvieron la reducción del número de ministros palestinos, de 30 a 18, y la fusión en una o dos agencias de seguridad palestinas de la actual docena de organismos dedicados a esa tarea.
Washington ha insistido ante Israel en que Arafat, de 72 años de edad, es el legítimo líder de su pueblo, pero también sostiene que la creación de un Estado palestino debe tener por bases la transparencia, la democracia, la economía de mercado y la ausencia de corrupción.
Lo más difícil para Arafat es lograr acuerdo entre los grupos palestinos que desean volver a las fronteras de 1948 (antes de la creación del Estado de Israel) y los que quieren restablecer las de 1967 (cuando Israel ocupó territorios palestinos, entre ellos Jerusalén Oriental), opinó el director de The Gulf Today, PV Vivekanand.
Entre los primeros están (los grupos extremistas palestinos) Hamas y Jihad Islámica, que se oponen con firmeza a cualquier diálogo con Israel, y prometen continuar la resistencia mediante ataques suicidas, mientras los segundos, liderados por Arafat y por su movimiento Fatah, adoptan posiciones más políticas, dijo.
Los palestinos deben decidir hasta cuándo será posible la coexistencia de dos estrategias divergentes, enfatizó el director del diario libanés Al Safir, Joseph Samaha.
Resolver si se reanuda la resistencia (contra Israel) o se le pone fin es una responsabilidad enorme, y nunca fue más necesario un amplio diálogo entre palestinos para sopesar ambas opciones, apuntó.
Los participantes en una cumbre de Arabia Saudita, Egipto y Siria expresaron el sábado críticas al uso de la violencia para alcanzar objetivos políticos, pero es poco probable que ellos u otros gobernantes árabes respalden la democratización de la ANP.
Eso se debe a que una Palestina democrática pondría en evidencia el carácter autoritario de otros regímenes de la región. (FIN/IPS/tra-eng/nj/js/mp/ip/02