Los insurgentes amenazan en Libreria con capturar la capital, en la que ha comenzado un éxodo de residentes y donde el cercado gobierno de Charles Taylor pide calma.
Miles de habitantes de Monrovia huyen de la ciudad, donde ya se siente el fuego de artillería rebelde movimiento Liberianos Unidos para la Reconciliación y la Democracia (LURD). Se trata de la peor crisis para Taylor en los cinco años que lleva en el gobierno.
El LURD asegura que puede tomar Monrovia cuando quiera, pues controla la septentrional ciudad de Gbarnga, antiguo bastión de Taylor, y varias ciudades estratégicas en Liberia central.
El movimiento insurgente descartó todo diálogo con el presidente, al que calificó de fantoche sostenido por Libia y de problema número uno de Liberia.
El gobierno prorrogó por seis meses el estado de emergencia impuesto en febrero. La actividad política está proscripta desde entonces y la oposición considera ridículo el plan oficial de realizar una conferencia de reconciliación nacional en julio.
El secretario general (de la ONU), Kofi Annan) condena todos los intentos del LURD y de cualquier facción armada de tomar el poder por la fuerza, sostuvo el foro mundial en un comunicado divulgado el miércoles.
Annan se manifestó profundamente consternado por el sufrimiento humano provocado por la guerra civil.
Los combates en el (septentrional) condado de Bong y los reportes sobre actividad rebelde cerca de Monrovia han causado gran preocupación por el bienestar de un gran número de civiles, muchos de los cuales son forzados a abandonar sus hogares, sostuvo un comunicado del secretario general,
Annan también está preocupado por las implicancias que esto puede tener para la subregión de la Unión del Río Mano, integrada por Guinea, Liberia y Sierra Leona.
El secretario general llamó al diálago entre las partes y alentó a la Comunidad Económica para Africa Occidental a que actúe como mediadora.
Annan instó a los gobiernos de Africa occidental a que no permitan que sus territorios sean utilizados para perpetrar actos de agresión contra países vecinos.
La última ofensiva rebelde coincidió con la ampliación de las sanciones contra Liberia que dispuso en forma unánime el Consejo de Seguridad de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) el 6 de este mes.
La resolución 1408 del Consejo de Seguridad reforzó el embargo de armas y de exportaciones de diamantes en bruto y la prohibición de viajes al exterior de los funcionarios del gobierno.
El máximo órgano de seguridad del foro mundial consideró que Monrovia no puso fin al respaldo al rebelde Frente Revolucionario Unido (RUF) de la vecina Sierra Leona, que reclama la comunidad internacional.
Según Liberia las sanciones son injustificables, pues liquidó todos sus vínculos con el RUF y ofreció total colaboración al gobierno de Sierra Leona, encabezado por Ahmed Tejan Kabbah.
El canciller de Liberia, Monie Captan, sostuvo que su país es objeto de una gran conspiración internacional destinada a perjudicar nuestra imagen.
Los rebeldes liberianos dependen completamente de influencias externas y si no existiera el embargo de armas podríamos actuar en forma decisiva ante esta amenaza, dijo Captan a IPS en marzo.
Ante la última ofensiva del LURD, el ministro de Defensa Daniel Chea sostuvo que tenemos las manos atadas para combatir a nuestros enemigos.
El perfil de esos enemigos es difícil de definir. Pese a su visibilidad y enorme acceso a los medios de comunicación, la integración y el programa del LURD no están nada claros.
Según el independiente International Crisis Group (ICG), el LURD es una organización en continuo cambio, sin un programa político definido ni un liderazgo unificado.
En el informe Liberia: la clave para poner fin a la inestabilidad regional, el ICG subrayó el papel del presidente de Guinea, Lansana Conte, en sostener al LURD, suministrándole inclusive artillería y transporte aéreo, aunque apunta que se han producido serios choques entre tropas guineanas y del LURD.
La incursión en el septentrional condado de Lofa a mediados de 2000 fue el inició de la campaña militar del grupo rebelde.
El portavoz de la organización, brigadier general Joe Wylie, reconoció la participación de miembros de grupos contrarios a Taylor, como el Movimiento de Liberación Unido por la Democracia de Alhaji Kromah, aunque el LURD también reclutó a ex combatientes del Frente Patriótico Nacional de Taylor, sostuvo.
Aunque los rebeldes aseguran que intentan evitar que sus ataques se cobren víctimas civiles, organizaciones de derechos humanos los acusan de perpetrar ejecuciones sumarias y reclutamiento forzoso de niños.
Las fuerzas gubernamentales también son brutales las operaciones contrainsurgentes, según las organizaciones de derechos humanos.
Human Rights Watch, con sede en Nueva York, acusó a la unidad antiterrorista creada por Taylor de cometer todo tipo de atrocidades contra la población civil. (FIN/IPS/tra- eng/cs/mn/dcl/up/02
