China reivindica la invención del fútbol, pero la selección nacional tiene menos esperanzas que los aficionados sobre la primera participación del país en un campeonato mundial, la semana próxima.
Unos 25.000 entusiastas chinos viajarán a Corea del Sur para alentar a su equipo en la Copa Mundial de la FIFA Corea-Japón 2002, luego de 44 años de intentos frustrados por participar en la competencia internacional.
En esta ocasión, dos países asiáticos participan como anfitriones, y eso facilitó la clasificación china.
Se prevé que cientos de millones de personas, quizás 80 por ciento de los 1.300 millones de chinos, seguirán los partidos por televisión, con la esperanza de un resurgimiento deportivo de su país.
Los textos de historia chinos afirman que fue en el Reino Medio (antiguo nombre del país) y no en Inglaterra donde se inventó y jugó el deporte más grande del planeta, hace unos dos milenios.
Antes de que China se sumiera en el caos debido a los señores de la guerra y fuera desgarrada por conflictos en los albores del siglo XX, antes incluso de sus choques con potencias occidentales durante la dinastía Qing (1616-1911), se practicaban en el país juegos similares a algunos de los deportes más populares de la actualidad, que hoy se consideran de origen europea.
El juego de patear la pelota se practicaba ya durante la dinastía Han (206 a.C. al 200 d.C.), en una cancha rectangular rodeada por un muro. El balón se hacía con una vejiga de cerdo rellena con pieles de animales.
En el siglo VII, la pelota pasó a ser hueca e inflada. Los literatos de la corte imperial escribían por encargo comentarios sobre los partidos, y el juego se volvió popular entre las mujeres también, aunque algunos frescos de la dinastía Han ya prueban que había entonces partidos femeninos.
Parte de esa cultura deportiva sobrevivió a las campañas de destrucción de la cultura feudal tras la revolución comunista de 1949.
En sus esfuerzos por convertirse en sede de los Juegos Olímpicos 2008, Beijing organizó el año pasado una exhibición sobre la larga historia deportiva del país.
Junto con modelos de arcilla de antiguos futbolistas, el Museo de Deportes de China reveló nuevas pruebas de que deportes como el golf y el béisbol tuvieron antecedentes en el imperio chino.
Es cierto que el juego de 'patear la pelota' no existe más en China. Lo que se juega actualmente es la versión moderna del fútbol que se originó en Inglaterra, explicó Cui Lequan, investigador del Museo de Deportes de China, en Beijing.
Sin embargo, en algunos países asiáticos como Japón, el juego original chino fue preservado y todavía es muy popular, agregó.
Al convertirse en anfitriones de los Juegos Olímpicos de 2008, los chinos aumentaron su conciencia sobre la antigua cultura deportiva nacional, y los atletas del país han mejorado en los últimos tiempos su desempeño.
Alentados por recientes éxitos económicos y deportivos, los chinos esperan y exigen que sus deportistas logren más victorias para aumentar el prestigio nacional.
Cuarenta y cinco por ciento de los consultados en una encuesta del diario Beijing Youth Daily, dedicado a los jóvenes, dijeron que sólo verían los partidos de la selección nacional, y sólo 10 por ciento indicaron su intención de ver todos los partidos importantes.
El famoso ex futbolista brasileño Pelé expresó sorpresa por el conocimiento del deporte en el país, y dijo que el equipo chino tiene una razonable probabilidad de clasificarse en el grupo C, integrado también por las selecciones de Brasil, Costa Rica y Turquía, según medios de comunicación estatales.
Dos de los integrantes de cada grupo quedarán eliminados, y todos los rivales de China poseen más experiencia en torneos mundiales.
Hay optimistas que incluso consideran posible ganar el campeonato, pero muchos recuerdan cinco fracasos consecutivos que impidieron participar en ediciones anteriores.
Es ridículo esperar que nuestros jugadores hagan milagros. Ya es un milagro que participemos, comentó Zhao Fuquan, un vendedor de verduras en el mercado de Tianzhu, en Beijing.
Sin embargo, es posible que la eliminación en el primer escalón sea considerada un humillante fracaso.
Esperamos esto durante más de 40 años. Es nuestra oportunidad dorada para mostrar al mundo de qué son capaces los futbolistas chinos, dijo a IPS el aficionado Liu Junguo.
Las expectativas son tan elevadas que los integrantes de la selección debieron firmar una carta abierta en la cual pidieron disculpas en forma anticipada al público, divulgada por la Asociación China de Fútbol.
No podemos negar que somos un equipo nuevo y débil en la Copa Mundial. Nuestra falta de experiencia y habilidad determinan que no podamos llegar lejos, señalaron.
La carta fue considerada derrotista por muchos aficionados, en cuya opinión el gobierno trata de aplacar los ánimos por motivos políticos.
El Partido Comunista ha caído en su propia trampa. Trata de explotar los deportes para fomentar el nacionalismo, pero no quiere que la euforia causada por el fútbol quede fuera de control, comentó un observador extranjero en Beijing. (FIN/IPS/tra-eng/ab/ral/mlm-mp/cr/02
