Representantes de los partidos verdes en el Parlamento Europeo iniciarán una campaña para evitar el fracaso de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sustentable, que se celebrará del 26 de agosto al 4 de septiembre en la ciudad sudafricana de Johannesburgo.
La cumbre que debe revisar el cumplimiento de las metas adoptadas en 1992, en la Cumbre de la Tierra, realizada en Río de Janeiro. Pero está a punto de fracasar, advirtieron participantes de una conferencia organizada el viernes por legisladores ecologistas del Parlamento Europeo.
Los parlamentarios acordaron una campaña para persuadir a los gobiernos a actuar con mayor decisión, ante lo que consideraron el naufragio de la última reunión preparatoria de la cumbre, que se llevó a cabo a fines de marzo en Nueva York, convocada por la Organización de las Naciones Unidas.
Luego de la reunión en Nueva York nos preguntamos si vale la pena realizar la cumbre de Johannesburgo ante la inercia y la falta de voluntad para afrontar los desafíos ambientales mundiales, dijo el director de Greenpeace Internacional, Remi Parmentier.
La última oportunidad para rescatar la conferencia será la reunión preparatoria final, que debe comenzar el 27 de este mes en Indonesia, dijo Parmentier.
Quisiera instar a todos los ministros preocupados a que asistan (a Indonesia) y rompan la inercia de sus representantes. Si se limitan a concurrir a Johannesburgo, será muy tarde, agregó.
Sólo la voluntad política puede asegurar el éxito de esta cumbre. De lo contrario, el encuentro estará lleno de lindos discursos y muy poco contenido, estimó el parlamentario británico Jill Evans.
Los legisladores verdes propusieron en abril que las cuestiones de desarrollo, ambiente y comercio sean tratadas en conjunto para trabajar por objetivos globales en favor de la gente y del planeta. Veinticinco parlamentarios verdes de la Unión Europea (UE) asistirán a la cumbre.
Los partidos verdes procuran jerarquizar los tratados en favor del planeta, como el Protocolo de Kyoto sobre cambio climático, el Protocolo de Bioseguridad de Cartagena y el tratado de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura sobre recursos fitogenéticos.
Pero la cumbre también deberá acordar nuevas iniciativas, como un programa para garantizar el acceso universal a alimentos, saneamiento y agua potable, sostuvieron los legisladores.
Los verdes quieren modificar las normas internacionales sobre patentes de nuevas variedades vegetales, semillas y animales, así como un programa para la generación de energía de fuentes renovables, que establezca la meta de abastecer 25 por ciento de la demanda de la UE en 2020.
Según la científica y activista india Vandana Shiva, la cumbre de Johannesburgo, también llamada Río+10, amenaza con convertirse en Río menos 10, por la marcada regresión de los compromisos gubernamentales y las obligaciones de las empresas desde 1992.
La cumbre no será sólo sobre desarrollo sustentable, sino sobre el derecho de millones de personas a sobrevivir, afirmó Shiva.
El mundo ya no sólo se divide entre quienes tienen y quienes no, hay una nueva polarización entre quienes viven y quienes no viven, agregó.
La conferencia deberá resistir las presiones para la privatización de los recursos hídricos, señaló la activista Maud Barlow, de la organización Consejo de Canadienses.
La Organización Mundial del Comercio (OMC) quiere hacer converger todo a través del prisma de su propia visión del mundo. El movimiento verde urge a los parlamentarios electos a representar en Johannesburgo a los ciudadanos y no a la OMC ni al Banco Mundial, concluyó Barlow. (FIN/IPS/tra- eng/gh/ss/dcl/en/dv/02