La presidencia de la Unión Europea (UE) criticó con suma dureza al gobierno estadounidense de George W. Bush por su anuncio de que se consideraba liberado de cualquier obligación jurídica respecto de la Corte Penal Internacional (CPI).
En una declaración firmada en nombre de la Unión Europea, el jefe del gobierno español, José María Aznar, presidente del bloque por este primer semestre del año, señala que carecen de fundamento las preocupaciones expresadas por Estados Unidos sobre las futuras actividades de la CPI.
El tratado que creó la Corte Penal Internacional para juzgar genocidio y crímenes de guerra y contra la humanidad fue firmado en la conferencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), celebrada en 1998 en Roma, entrará en vigor el 1 de julio, después de ser ratificado por 66 países en abril.
La CPI sólo podrá entender en casos que los sistemas judiciales nacionales no puedan o no quieran juzgar.
Pero el funcionamiento del tribunal de 18 jueces se demorará alrededor de un año, pues la asamblea de estados partes del tratado, que se reunirá por primera vez en Nueva York en los primeros días de septiembre, debe aprobar el presupuesto de los primeros 12 meses y el programa de establecimiento de la corte.
Estados Unidos comunicó formalmente el 7 de este mes al secretario general de la ONU, Kofi Annan, que renunciaba a las obligaciones contraídas como signatario del también llamado Tratado de Roma.
El tratado fue firmado el 31 de diciembre de 2000 por el entonces gobierno estadounidense de Bill Clinton (1993-2001).
El subsecretario de Estado de Estados Unidos, Marc Grossman, justificó la decisión señalando que la CPI puede ser manipulada y utilizada para procesos de motivación política.
La nota emitida el lunes por la UE añade que el retiro de Estados Unidos de la CPI podría tener consecuencias negativas sobre la celebración de tratados multilaterales y, más en general, en el imperio del derecho en las relaciones internacionales.
La presidencia del bloque destacó que carecen de fundamento las preocupaciones expresadas por Estados Unidos, ya que el Estatuto de Roma (que regula a la CPI) ofrece todas las salvaguardias necesarias frente a una utilización inapropiada de la Corte con fines políticos.
Esas preocupaciones habían sido señaladas por el senador Jesse Helms cuando se negociaba el tratado en Roma.
Tenemos que oponernos agresivamente porque, incluso, si Estados Unidos nunca se une a la CPI, el Tratado de Roma acarreará graves consecuencias para la política exterior estadounidense, declaró.
Helms agregó que se debía aniquilar ese monstruo, y votar en contra de la CPI no es suficiente. Estados Unidos debería acabar con ella.
Grossman advirtió también ahora que la CPI deberá contar con sus propios recursos, ya que no aportaremos la información que esté en nuestro poder, por importante que sea para la resolución de un caso.
Por su parte, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Mary Robinson, calificó de muy lamentable y realmente preocupante la decisión de Washington.
Estados Unidos está en su derecho, pero tomar la decisión de no firmar o de retirarse de una firma es una señal muy peligrosa, añadió.
La CPI carece de universalidad plena porque se reconoce poder al Consejo de Seguridad de la ONU para suspender la actividad jurisdiccional de aquella en casos determinados. La jurista española Concepción Escobar Fernández considera grave esa falta de autonomía.
No obstante, ese poder del Consejo de Seguridad de la ONU también fue objetado por Washington porque el tratado de Roma desconoce el derecho de veto que tiene en ese cuerpo Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Rusia y China.
Cualquier decisión del Consejo de Seguridad de la ONU referida a la CPI debe ser adoptada por la mayoría de sus 15 miembros.
Uno de los principales postulados del gobierno de Bush es que ningún estadounidense, en especial ningún militar, pueda ser sometido a ninguna jurisdicción que no sea la de su país.
Esa política se mantendrá mientras Estados Unidos no asuma institucionalmente que, pese a su liderazgo mundial, hay responsabilidades y exigencias que atañen a la humanidad entera, señaló el coronel español Prudencio García, consultor de la ONU.
Ninguna superpotencia debe quedar por encima de esta exigencia general, agregó García, un activo defensor de los derechos humanos y de la democracia incluso durante la dictadura de Francisco Franco (1939-1975).
En medios diplomáticos existe la convicción de que la posición de Estados Unidos es decisiva para la Corte Penal Internacional, máxime luego de las acciones militares iniciadas por ese país en represalia por los atentados del 11 de septiembre contra Nueva York y Washington.
La Unión Europea se manfestó decepcionada, porque Estados Unidos haya adoptado la decisión de considerarse liberado de cualquier obligación jurídica resultante de su firma del Estatuto de Roma.
Esa decepción es mayor por el hecho de que Estados Unidos se haya sentido obligado a adoptar esta decisión sin haber podido beneficiarse de la experiencia resultante del funcionamiento de la Corte, indicó la UE.
La Unión Europea está convencida de que dicha experiencia demostrará que Estados Unidos puede asociarse con la Corte, puntualizó la presidencia del bloque.
Además, la UE muestra su preocupación por el efecto potencialmente negativo que esta conducta concreta de Estados Unidos pueda tener en el desarrollo y refuerzo de la reciente tendencia favorable a la exigencia de responsabilidad individual por los más graves crímenes de trascendencia para la comunidad internacional.
La UE se comprometió a fomentar el mayor apoyo internacional a la CPI y a respaldar el pronto establecimiento de la misma, como valioso instrumento para la comunidad mundial en su lucha contra la impunidad por los crímenes internacionales más graves.
La presidencia de la UE señala su disposición a proseguir el diálogo con Estados Unidos y espera que ese país continuará trabajando junto con sus amigos y socios en el desarrollo de una justicia penal internacional efectiva e imparcial y que no cerrará la puerta a cualquier tipo de cooperación con la CPI. (FIN/IPS/td/dm/ip hd/02