La Comunidad Andina de Naciones (CAN) mantiene su voluntad de acelerar el proceso de integración con el Mercosur pese a la pesadilla económica que sufre Argentina, uno de sus principales miembros.
Susana Pezzano, de la oficina de Comunicaciones de la CAN, aseguró que la crisis argentina no ha afectado el ritmo de las conversaciones con el Mercosur (Mercado Común del Sur) y que, por el contrario, existe interés en intensificar las negociaciones para crear una zona de libre comercio común.
Para ello se ha previsto realizar entre el 12 y el 14 de junio en Lima la sexta reunión entre ambos bloques, que tratará de llegar a acuerdos sobre lo conversado en la anterior cita del 8 al 10 de este mes en la tensa y angustiada Buenos Aires.
La agenda del encuentro retoma lo tratado en la capital argentina, que incluyó, entre otros puntos, el cronograma general de desgravación arancelaria, en especial para los llamados productos sensibles que requieren un plazo mayor para adecuarse a una futura integración.
Frente a crisis como la que protagoniza América Latina, la respuesta es fortalecer, profundizar y acelerar la integración, pero obviamente con todo el cuidado y la prudencia necesaria, señaló Eduardo lastra, editor de la publicación peruana especializada Avance Económico.
Lastra añadió que los expertos de la CAN, integrada por Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, estudian mecanismos que permitan proteger los procesos de integración de los ciclos económicos negativos como el que vive la región, cuyo exponente más crítico es Argentina.
Los cinco países de la CAN suman una población de más de 105 millones de personas y una superficie de 4,7 millones de kilómetros cuadrados, donde el producto bruto interno supera los 240.000 millones de dólares.
La CAN negocia las condiciones de integración progresiva con el Mercosur, desde comienzos de la década del 90, cuando ese bloque sureño fuera conformado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Este proceso se realiza en el marco de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), a la que pertenecen los nueve países involucrados, más Chile, Cuba y México.
El secretario general de Aladi, Juan Francisco Rojas, indicó que es necesario llegar a un acuerdo para trata de recuperar el intercambio en América Latina, que en lo que va del año cayó casi tres por ciento, respecto de igual lapso del año pasado. El comercio regional sumó 41.000 millones de dólares en 2001.
La crisis ha puesto en evidencia la necesidad de una mayor coordinación de políticas macroeconómicas entre los países de la Aladi, señaló Rojas en su exposición La Integración de América Latina: Desafíos y Perspectivas, realizada el día 20 en la sede limeña de la CAN.
Rojas añadió que 70 por ciento del comercio recíproco en la Aladi está constituido por manufacturas que no tienen otro destino que la comunidad latinoamericana, lo cual demuestra claramente la importancia del proceso de integración.
Es cierto que todavía ese comercio no supera 20 por ciento del comercio global de los países miembros, pero es importante destacar que para algunas de esas naciones los mercados de Aladi son los más importantes, precisó.
Opinó que la carencia de una mayor complejidad tecnológica en la producción de bienes y servicios de los países de la región impiden un crecimiento más rápido del intercambio.
La pesadilla que afronta Argentina obliga a poner máxima atención a cuestiones tan sensibles, como el sistema financiero y el cambiario, recomendó Rojas
La crisis ha puesto en evidencia la inexistencia de mecanismos anticíclicos y de herramientas para encontrar soluciones en circunstancias de crisis como la que vive ahora la región, comentó.
Respecto de las negociaciones entre el Mercosur y la CAN, el secretario general de Aladi precisó que ya se había frustrado la meta de culminar en enero pasado las negociaciones para conformar una zona de libre comercio entre ambos bloques.
El intercambio comercial entre los países de la Aladi se había recuperando luego de la crisis de Brasil de 1999, pero ahora ha vuelto a contraerse, afectando las negociaciones de acuerdos bilaterales y regionales, así como entre la CAN y el Mercosur, explicó.
También alertó sobre el riesgo de que las dificultades coyunturales pudieran desvirtuar los compromisos adquiridos o dar lugar a que se adopten medidas proteccionistas en la búsqueda de equilibrio del sector externo.
La coyuntura se agrava con la adopción de medidas unilaterales de países desarrollados, en particular de Estados Unidos, que restringió el ingreso de acero y aumentó los subsidios al sector agropecuario, medidas que indudablemente estimulan el ambiente de incertidumbre.
Es un cuadro complicado, con muchos desafíos externos para nosotros, como las negociaciones para la conformación del Area de Libre Comercio para las Américas, las negociaciones con la Unión Europea y el lanzamiento de una nueva ronda multilateral en el marco de la Organización Mundial de Comercio, dijo. (FIN/IPS/al/dm/if/02
